Las crisis relacionadas con el cumplimiento de años o el cambio de década sirven para reflexionar sobre el pasado y proyectar las aspiraciones hacia el futuro. Estas crisis de edad hay que aceptarlas, tolerarlas y saber que forman parte de nosotros. Sergio García, psicólogo, colaborador de "El Bisturí" ofrece algunas claves para afrontarlas

Crisis de edad, una parte de nosotros
FOTO EFE/Julian Stratenschulte
  • 2 de noviembre, 2018
  • MADRID/EFE/ÁNGELA ARRIZABALAGA/HENAR FERNÁNDEZ

En diferentes programas de su colaboración con "El Bisturí" en el espacio "Vida saludable",  Sergio García ha hablado de las crisis a los 30, 40 y 50 años.

Crisis de los 30

Lo que en este momento toca es aprender a vivir con dudas. No hay certezas absolutas. Hay que decidir qué quiero cambiar. Vestir diferente, emprender otra vida personal… Hay que tomar decisiones y eso será positivo:

  • Hay que ser apasionado con las aficiones, amistades o aquello que me haga bien.
  • Permanecer en aquello que me gusta
  • Dinero: pensar en lo económico también es pensar en proyectos vitales
  • Enfrentar el miedo

Crisis de los 40

En ocasiones cambiamos radicalmente de comportamiento. Al igual que con la crisis de los 30, puede darnos por vestir de otra manera, podemos dejar de estar bien con nosotros mismos. Los hombres acuden mucho a consulta porque se les cae el pelo. Para sobrellevarla bien se puede:

  • Aceptar nuestra estética
  • No escondernos y dar una buena versión de nosotros mismos
  • Tomar conciencia de que nuestra edad es la que nos corresponde
  • Tomar decisiones no en base a nuestros complejos, sino a nuestras potencialidades

Crisis de los 50

Puede venir acompañada de una crisis matrimonial. Es momento de renovar nuestros pactos, bien con nuestra pareja o bien con nuestro estilo de vida. Cuando uno quiere vivir y vestir como por ejemplo, un joven de 18, está en plena crisis. A los 50 podemos ver si hemos llegado a donde queríamos

  • Uno llega hasta este momento que, si no le gusta, tratará de cambiarlo
  • En las mujeres, afecta la menopausia y no estar dentro del proceso reproductivo
  • Hay que aprender a conocerse mejor y aceptar que las características físicas son otras
  • Hay que poner en valor esas características físicas, de trabajo, pareja, económicas, laborales o de formación,  hay que sacarlas a la luz

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