España decide el cierre de las fronteras terrestres a partir de esta medianoche por la pandemia de coronavirus -con más de 9.000 contagiados y 309 fallecidos- hasta que concluya el estado de alarma que, durante el primer día laborable, ha dejado calles casi vacías, escasa afluencia a los comercios, viviendas convertidas en centros de teletrabajo y distancia interpersonal

España cierra sus fronteras terrestres para controlar el coronavirus
EFE/David Borrat

El Gobierno ha acordado restablecer los controles en las fronteras terrestres y desde esta medianoche solo permitirá el acceso a los ciudadanos españoles, residentes en España, trabajadores transfronterizos, a quienes acrediten causas de fuerza mayor o situación de necesidad y al transporte de mercancías.

La medida la ha anunciado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras participar por videoconferencia en un Consejo con los titulares de Interior y de Sanidad de la Unión Europea.

En relación con la posibilidad de adoptar medidas más restrictivas en el tráfico aéreo o marítimo como el cierre de las fronteras aéreas, el ministro ha dicho que se considerarán todas las actuaciones que sean "necesarias y precisas" bajo los criterios de "proporcionalidad, necesidad e idoneidad".

MOVILIDAD URBANA

Ha sido la decisión más relevante de una jornada que comenzaba con la inexistencia de hora punta en grandes ciudades como Madrid. Frente a los atascos habituales de un día laborable, no se han registrado retenciones en ningún punto de la ciudad.

El tráfico ha caído un 38 % en el perímetro interior de la M-30 y un 57 % fuera de esta vía de circunvalación, según los datos facilitados por el Ayuntamiento.

Con respecto al transporte público, mientras Metro de Madrid aseguraba que el número de trenes era el mismo que cualquier lunes laborable, el cien por cien, las redes sociales se han llenado de fotos de andenes repletos, viajeros apiñados y largas colas, incompatibles con los datos del suburbano: en hora punta, un 75 % menos de viajeros que el lunes pasado.

En grandes estaciones ferroviarias como Atocha, los protagonistas han sido los militares de la UME, encargados de evitar la acumulación de personas y garantizar que se respete el metro de distancia entre ellas.

Otras grandes ciudades han ofrecido el mismo panorama que Madrid. En el País Vasco, el estado de alarma ha dejado mucha menos gente en el transporte público, con un 76 % de descenso de viajeros en el metro de Bilbao, y poco tráfico.

SUPERMERCADOS SIN AGLOMERACIONES Y CON NUEVAS NORMAS

Los comercios de alimentación funcionan como un día cualquiera, salvo por la presencia de un mayor número de personal de seguridad, el uso de guantes y mascarillas y la exigencia de mantener la distancia mínima tanto en las cajas como en la entrada al establecimiento.

Además, las cadenas de supermercados han abierto con nuevas restricciones horarias y de aforo para evitar aglomeraciones como las registradas la semana pasada e incluso ya hay alguna que limita el número de unidades que puede comprar de un mismo producto cada cliente.

Ha sido la primera jornada laborable en estado de alarma por la pandemia. Quedan, de momento, trece días, aunque las autoridades no descartan que se pueda prorrogar si la situación así lo requiere.

Descubre más desde EFE Salud

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo