España es, con Grecia, Irlanda y Reino Unido, uno de los cuatro países de la OCDE donde se ha reducido el gasto en sanidad dos años consecutivos, en 2010 y 2011, pese a lo cual la partida para salud se ha quedado en la media de la organización.

España, en la media del gasto sanitario de la OCDE
El secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría/EFE/Mario Guzmán
  • 27 de junio, 2013
  • PARÍS/EFE

Según un informe publicado hoy, España dedicó en 2011 un 9,3 % de su Producto Interior Bruto (PIB) a la sanidad, igual que en el conjunto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Ese porcentaje se había reducido en dos décimas tanto en España como en toda la OCDE, desde el 9,6 % de 2009, aunque las evoluciones fueron diferentes.

Gasto sanitario de los países desarrollados

El gasto sanitario en el conocido como el “Club de los países desarrollados”, que había estado creciendo a un ritmo medio del 4,8 % entre 2000 y 2009, ha pasado a partir de entonces a un casi estancamiento por la crisis: la progresión se limitó al 0,5 % en 2010 y al 0,6 % en 2011.

En España, tras una cadencia de expansión del 5,6 % anual de 2000 a 2009, en 2010 se pasó a un descenso del 0,5 % y esa tendencia se agravó en 2011 (-2,8 %).

En ese último ejercicio, los mayores descensos en la OCDE -para los Estados para los que hay datos- se registraron en Grecia (-11 %), Portugal (-6,7 %), Irlanda (-3 %), Finlandia (-3 %) y España.

Si sólo se tiene en cuenta el gasto público, los recortes más pronunciados en 2011 se constataron en Grecia (-13,3 %), Portugal (-8 %), Irlanda (-6,6 %), España (-4,3 %), Finlandia (-3 %) e Italia (-2,4 %).

En el extremo opuesto, se incrementó el dinero dedicado a la salud ese año en particular en Chile (7,6 %), Israel (5,3 %), Corea del Sur (4,7 %), Noruega (3,8 %), Suecia (3,7 %) y Suiza (3,2 %).

Los países que, en términos relativos, más dinero dedicaban a la sanidad en 2011, eran Estados Unidos (el 17,7 % del PIB), Francia (11,6 %), Alemania (11,3 %), Canadá (11,2 %) y Suiza (11 %).

Por el contrario, las cifras más bajas se daban en Estonia (5,9 % del PIB), Polonia (6,9 %), Corea del Sur (7,4 %), Chile (7,5 %), República Checa (7,5 %), Israel (7,7 %), Hungría (7,9 %) y Eslovaquia (7,9 %).