
Cuando el cáncer irrumpe en la adolescencia
“¿Que el cáncer es una gran putada? sí, pero que el tiempo va a pasar, también”. Lo asegura Andrea. Ella era apenas una adolescente de 15 años cuando le empezó a doler la rodilla. Jugaba al baloncesto así que al principio nadie le dio mucha importancia, hasta que el dolor fue a más. Tras una radiografía y varias pruebas llegó el diagnóstico: sarcoma de Ewing.