La heroína te destroza tanto por fuera como por dentro. Mientras que en EE.UU el consumo ha aumentado en los últimos años, en España está estabilizado. Somos conscientes de los estragos que causa, aún así, son muchos los que continúan enganchados a esta sustancia que se ha cobrado la vida de miles de personas como por ejemplo la del actor Seymour Hoffman

La heroína es una de las drogas con mayor poder adictivo, pertenece al grupo de los opiáceos siendo este el de mayor consumo y el que tiene la acción mas rápida. Su precio más accesible y la atracción por sus efectos rápidos amplia las posibilidades de convertirse en su esclavo.
Por lo general relacionamos esta droga a la delincuencia o marginalidad, aunque no siempre es así; el actor de Hollywood Philip Seymour Hoffman, que ni estaba excluído socialmente y ni atravesaba problemas económicos, es una de tantas víctimas mortales que se ha cobrado la heroína en los últimos años.
María Cuadrado, psicóloga experta de la clínica Atiempo Adicciones, y Eusebio Megías, director técnico de la Fundación de Ayuda contra la Drogacción (FAD), explican a EFEsalud las consecuencias y cuál es la situación actual de consumo de esta droga.
¿Qué es la heroína?
Según María Cuadrado, los opiáceos son sustancias que se han utilizado y utilizan para aliviar el dolor, tiene efectos analgésicos, hipnóticos (producen sueño), euforizantes y sedantes. Se dividen en tres categorías:
- Naturales: Opio, morfina y codeína.
- Semisintéticos: Heroína.
- Sintéticos: Metadona, Petidina y Tilidina.
¿Qué consecuencias produce?
A largo plazo
- Primera fase→ Se trata de una oleada de sensaciones agradables y muy intensas, que depende de la cantidad y forma de consumo; produce un estado de sedación y en algunos casos algo de euforia, por ello el malestar físico queda anulado.
- Segunda fase→ Los consumidores generalmente se sienten somnolientos. La función mental se ofusca por el efecto de la heroína en el sistema nervioso central. La función cardiaca disminuye. La respiración también desciende enormemente, hasta el punto de causar la muerte.
A corto plazo
Los efectos a corto plazo, una vez desarrollada la tolerancia y dependencia a la sustancia son:
- Desarreglos en la alimentación y adelgazamiento, en ocasiones desnutrición.
- Alteraciones cardiovasculares y de la sangre; como por ejemplo anemia, venas colapsadas, infección del endocardio y las válvulas de corazón.
- En el caso de mujeres; trastornos en la menstruación y ovulación. En mujeres embarazadas, aumento del riesgo de aborto, parto prematuro, así como alteraciones en el recién nacido (síndrome de abstinencia neonatal).
- Problemas psicológicos como apatía, depresión, egocentrismo, entre otros.
- En relación al sistema nervioso; trastornos de atención, memoria e insomnio.
- Enfermedades infecciosas, por ejemplo, VIH/SIDA, la hepatitis B y C, Infecciones bacterianas, artritis y otros problemas reumatológicos.
Efectos
Los efectos que producen suelen ser:
- Inquietud.
- Dolor en los músculos y huesos.
- Insomnio.
- Diarrea.
- Vómito
- Escalofríos con piel de gallina
- Movimientos de las piernas.
Altamente adictiva
El poder adictivo de esta sustancia es mayor en comparación que otro tipo de drogas. El mecanismo de acción es porque acostumbras al cerebro a esas sensaciones, empieza a segregar sustancias agradables de búsqueda de placer, afirma la psicóloga.

“Tu cerebro prueba algo que le gusta, alivia su malestar de forma casi inmediata, lo cataloga como bueno, porque aunque posteriormente haya efectos secundarios negativos, los positivos y placenteros son de mayor intensidad y eso lo que va a buscar. Es como si suponemos que dentro de nuestro cerebro hay corriente eléctrica normal de 220 voltios, pues cada vez que consumo heroína se eleva por ejemplo a 800 voltios, es un nivel muy superior al que esta acostumbrado y lo guarda como agradable, por eso siempre te va a pedir mas, ya no quiere que vuelvas a lo normal”, aclara.
Síndrome de dependencia, tolerancia y abstinencia
→Síndrome de dependencia
Según la psicóloga, “con la dependencia física, el cuerpo se adapta a la presencia de la droga y los síntomas del síndrome de abstinencia comienzan si su uso se reduce bruscamente”. Este síndrome puede aparecer pocas horas después de la última vez que se usó la droga.
→Síndrome de tolerancia
La tolerancia hace referencia a que según se va utilizando una droga de manera habitual, el cuerpo empieza a tolerar su efecto. Es decir, “con la misma dosis, la persona nota un efecto menor. Eso sucede porque, por una parte, se activa el sistema nervioso produciendo ese efecto rebote con mayor rapidez. También, el cuerpo metaboliza la droga con mayor rapidez, de modo que esta permanece menos tiempo en el organismo, produciendo un menor efecto”, explica.
→Síndrome de abstinencia
Los síntomas de abstinencia “pueden aparecer a las pocas horas del último consumo y que se agudizan entre las 36 y las 72 horas posteriores, manteniéndose a lo largo de entre 7-10 días”, aclara Cuadrado.
En el caso de dejar la heroína y consumir metadona, “los síntomas de la abstinencia comienzan entre las 24 y las 48 horas posteriores a la última dosis, se agudizan durante o después del tercer día, y van disminuyendo a lo largo de varias semanas”, apostilla.
Tratamiento
El tratamiento de este tipo de adicción, se recomienda que sea, en las fases iniciales en un centro de internamiento, ya que “la terapia de desintoxicación de la heroína sin un manejo médico y un nivel de cuidados adecuados constituye un gran riesgo para la salud y para la calidad de vida de los pacientes”, explica la experta.

Posteriormente se pasa una segunda fase en un centro de tratamiento ambulatorio donde se combinen terapias de grupo, individuales y familiares para lograr la rehabilitación y reinserción del enfermo. El tiempo de duración suele ser mínimo de un año, en el caso que no haya recaídas y todo vaya bien, pero lo normal en estos casos es que sea de varios añoshasta la rehabilitación total del enfermo, con el seguimiento post-alta correspondiente.
Alarmante aumento del consumo en EE.UU
Según explica Eusebio Megías, director técnico de la Fundación de Ayuda contra la Drogacción (FAD), una de las razones por las que se ha incrementado el consumo en este país “es debido a la restricción en el acceso a opiáceos legales o sintéticos que se dispensan con cierta normalidad”. Al restringirse el acceso a estas sustancias “se ha producido un vuelco significativo al mercado ilegal de la heroína.
“En España esto jamás va a ocurrir ya que nunca se ha dado un acceso fácil a los opiáceos legales“, afirma.
El caso de España
En el caso de nuestro país, Megías señala que “en estos años de crisis ha disminuido el consumo de drogas como la cocaína, el cannabis o las anfetas“, esto se debe a que el poder adquisitivo ha descendido. Sin embargo la ingesta de tranquilizantes se ha mantenido o incluso ha aumentado los últimos años.
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