El miedo a la COVID-19 también ha impactado en la natalidad y hasta el momento se han dejado de realizar unos 14.000 ciclos de reproducción asistida en España, ahondando así en la disminución de nacimientos que desde hace años se arrastra

Natalidad y COVID: miedo a concebir
Escultura del artista colombiano Fernando Botero. FOTO EFE
  • 2 de septiembre, 2020
  • MADRID/EFE/PILAR GONZÁLEZ MORENO
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Tanto es así que el temor a traer al mundo un bebé en tiempos de COVID y por técnicas de reproducción asistida va a suponer 4.000 nacimientos menos para dentro de nueve meses.

En EFEsalud hemos pulsado si este miedo a concebir es infundado o no y que dicen los especialistas, la ciencia y las recientes investigaciones.

Para empezar nos hemos encontrado con el hecho de que a día de hoy son escasas la publicaciones directamente relacionadas con COVID-19 y reproducción asistida, ya que  a nivel mundial, la pandemia ha resultado en una disminución drástica de los tratamientos.

Por otro lado, hoy por hoy no se ha demostrado que las mujeres embarazadas presenten una incidencia mayor de COVID-19, ni una mayor morbilidad que mujeres no embarazadas de su misma edad.

Sin embargo, muy recientemente se han publicado algunos casos de transmisión vertical del virus entre madre e hijo.

"En todos estos casos los bebés han nacido sanos, con el virus, pero sanos".

Así lo ha asegurado a EFEsalud el doctor Antonio Urries,  director de reproducción asistida de Quirónsalud Zaragoza y presidente de la Asociación para el estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR).

Además ha apuntado que  ningún gobierno o sociedad científica "ha desaconsejado la gestación por vía natural".

"Y a  día de hoy tampoco hay ninguna evidencia de que el virus afecte a óvulos y espermatozoides".

Ante este escenario, ASEBIR y  la  Sociedad Española de Fertilidad (SEF) han llevado a cabo la cuarta revisión de un documento conjunto sobre  las medidas que se deberían llevar a cabo a raíz de la pandemia en los centros de reproducción asistida.

Esta última revisión ha coincidido con el fin del estado de alarma en España, pero con una situación sanitaria diferente por regiones.

En su informe, ambas entidades valoran la necesidad de las personas que buscan asistencia para conseguir una gestación o preservar su fertilidad, aunque consideran que en este momento todos tenemos una responsabilidad con los pacientes como parte del sistema de salud español.

Por todo ello recomiendan que antes de iniciar un tratamiento en un centro de reproducción asistida consulten con el especialista para valorar el equilibrio entre riesgo y beneficio de iniciar el tratamiento en este momento.

No obstante, señalan que la calidad de la asistencia en los centros de reproducción nacionales está regulada por ley y obliga a la implantación de sistemas de calidad.

Y recuerdan que hace años se establecieron protocolos para la atención a pacientes con enfermedades infecciosas transmisibles.

"Esta experiencia ha permitido a los centros realizar con éxito y seguridad procedimientos para el estudio, obtención y manipulación de muestras biológicas de pacientes con enfermedades infecciosas".

La citadas sociedades científicas juzgan que el impacto del SARS-CoV-2 sobre la natalidad podría agravarse si no se proporciona información de calidad a las personas que están pensando tener un hijo mediante estas técnicas, reduciendo así su temor ante la nueva situación que estamos viviendo.

Natalidad y COVID: recomendaciones

En el documento,  SEF y ASEBIR publican una serie de recomendaciones e indicaciones para velar por la seguridad de todos los agentes implicados en la reproducción humana asistida en España:

Así se aconseja a las clínicas que antes de comenzar cualquier tratamiento, en cualquier paciente o donante en un momento de mayor incidencia de infección, se debe discutir con ellos el conocimiento científico sobre la infección e informarles sobre los riesgos para su salud si se infectan.

La decisión final sobre si continuar con el tratamiento debe acordarse y reflejarse en la historia clínica y en el consentimiento informado de que se ha explicado al paciente de los riesgos específicos y de la importancia de adoptar medidas de protección para evitar el contagio durante el proceso reproductivo y posteriormente.

natalidad covid
Foto facilitada por Merck

Exclusión de pacientes

El informe apuesta asimismo por excluir temporalmente de estas técnicas a pacientes con comorbilidades significativas generales, así como las específicas de la mujer gestante como obesidad mórbida, diabetes tipo I o II mal controlada.

También a las que padezcan hipertensión, uso de terapia inmunosupresora, pacientes con trasplante anterior, enfermedad pulmonar, hepática o renal, entre otras.

Los centros deben tener protocolos de actuación para excluir temporalmente donantes de gametos con infección por SARS-CoV-2.

Pacientes ya infectados

Para los pacientes que presentan síntomas o antecedentes sugestivos de infección en su primera visita o consulta fuera del tratamiento, ambas entidades sugieren varias medidas:

Posponer el tratamiento, así como su asistencia al centro hasta 4 semanas después de desaparecer la sintomatología y recomendar que consulte con su centro de atención primaria.

Aplicar pruebas de detección validadas y permitir su asistencia al centro más tarde si las pruebas descartan infección activa.

En caso de detectarse durante la estimulación ovárica se valorará riesgo beneficio de cancelar la estimulación y/o la realización de la punción folicular.

Y si se registra antes de la realización de la transferencia embrionaria se cancelará.

También se apunta que ante este escenario cambiante se debe considerar a toda paciente como posible infectada, y se deben  tomar las medidas de contención correspondientes al nivel de riesgo biológico asociado a las actividades propias de tratamientos de reproducción asistida.

Natalidad y COVID: otros consejos

El informe incluye además recomendaciones de bioseguridad para cultivo y almacenamiento de gametos y embriones durante la pandemia, con el objetivo de proteger la salud del personal sanitario brindándoles los medios y las pautas necesarias para actuar en esta situación excepcional.

Así como la información que ha de darse a las pacientes sobre las medidas que deben seguir después de la aplicación de los tratamientos para prevenir la infección durante el embarazo.

Se subraya la importancia de indicar a los pacientes la importancia de comunicar cualquier cambio en el estado de salud durante la duración de los tratamientos de reproducción asistida, y de los cambios en el tratamiento.

Por otro lado se aconseja realizar un cribado telefónico a los pacientes antes de acudir a la unidad, con el objetivo de evitar la visita presencial de personas con sintomatología.

También se insta a mantener un registro de todos los visitantes que accedan a las consultas y advertir sobre la conveniencia de vigilancia de síntomas, debiendo avisar al centro en caso de resultar infectados por SARS-CoV-2 con el fin de realizar trazabilidad de contactos.

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