“Siento que tengo una nueva vida”. Así explica Peter K.Kibe lo que ha supuesto para él la operación de trasplante de riñón que el proyecto Interlife de Novartis hizo posible en el Hospital Nacional de Kenia (KNH)

“Interlife“, una iniciativa a cinco años de partenariado público-privado entre la farmacéutica Novartis y el KNH, ha tenido como objetivo desarrollar un centro de excelencia en trasplante renal en Kenia, mediante la capacitación de profesionales locales sanitarios por parte de expertos del trasplante en España porque “la idea no era operar sino que hemos ido a enseñar a que operen”, explica María Sotomayor, impulsora y responsable del proyecto.
El programa ha contado con la colaboración de un equipo médico del Hospital Clínic de Barcelona y del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander, bajo los auspicios de la Sociedad Española de Trasplantes (SET).
Por otra parte, “Interlife” pretende además recuperar la confianza de los pacientes en el sistema de trasplantes mejorando el seguimiento tras la operación, facilitar la financiación y disponer de mejores diagnósticos para identificar pacientes trasplantados o trasplantables para lo cual, se ha unido el equipo de Informática y Tecnología de Novartis con el fin de ayudar al KNH a establecer un sistema informatizado de gestión de datos clínicos.
¿Por qué Kenia?
Kenia, con unos 40 millones de habitantes, tiene una incidencia de insuficiencia renal de alrededor de 6.000 pacientes anuales que afecta en su mayoría a jóvenes de entre veinte y cincuenta años para los que el tratamiento sustitutivo renal es insuficiente.
El hospital Nacional de Kenia, el único hospital público del país con un programa de trasplante renal, había realizado algunas intervenciones anteriormente pero con resultados discretos por lo que muchos kenianos decidían ir a India a trasplantarse por un precio desorbitado y con consecuencias nefastas a su regreso, pues según María Sotomayor “o perdían el riñón y tenían que volver a la diálisis o iban a un nefrólogo y les mantenían de aquella manera la inmunosupresión”.
Desde la puesta en marcha de “Interlife” en 2010, el Hospital Nacional de Kenia ha realizado más de 60 trasplantes, ha logrado reducir al 50% el periodo de recuperación de los pacientes y donantes y ha hecho más asequible la operación y los tratamientos, pero además el proyecto ha conseguido ser autónomo y sostenible en el tiempo porque los médicos del KNH “van a poder formar a profesionales” para que a la larga sigan salvando vidas, afirma Sotomayor.
Desde 2010 los médicos del Hospital Nacional de Kenia han realizado más de 60 trasplantes con éxito gracias a la formación ofrecida por el proyecto “Interlife”.
En los dos próximos años “Interlife” pretende seguir trabajando para que Kenia y el África Subsahariana puedan beneficiarse del proyecto con programas de microcréditos para financiar las operaciones y con la creación de centros periféricos en otras ciudades kenianas y en países vecinos como Zambia donde comenzaran a formar a los médicos para diagnosticar a los pacientes, hacerles diálisis, poder enviarlos al KNH para operarlos y finalmente hacer el postoperatorio en su país o ciudad de origen y así no tener que desplazarse.
Responsabilidad Social
El compromiso de Novartis con el trasplante ha sido un hecho desde los inicios de la investigación de fármacos para modular la respuesta inmunitaria, con el fin de evitar el rechazo del órgano trasplantado, uno de los principales miedos de los pacientes.
La iniciativa “Interlife” es un claro ejemplo de la importancia que la farmacéutica da a la Responsabilidad Social Corporativa en el ámbito de la salud, pero no solo en este área sino que también en medio ambiente, desarrollo sostenible o en I+D+i la empresa invierte y lleva a cabo diferentes programas.
En este sentido, el proyecto “Interlife ha sido” recientemente galardonado con el premio “100 Mejores Ideas del Año” de la revista Actualidad Económica, unos premios que reconocen las iniciativas más interesantes, innovadoras y creativas puestas en marcha durante 2011.
Novartis ha recogido esta experiencia en el libro “Interlife, cooperación médica para dar vida a través del trasplante”, escrito por el periodista Marcos González, que relata los testimonios de los pacientes y familiares, médicos españoles y kenianos y profesionales de Novartis que han hecho posible esta iniciativa.