“La vida saludable está en descrédito”

Treinta y cinco años empapando las tablas de arte, filosofía, literatura, humor, amor, belleza. Ama el teatro y lo defiende con la humildad que sólo los grandes tienen pidiendo incluso al respetable que acudan al teatro, “por caridad”.
Por esta razón o simplemente por gusto, los espectadores han podido disfrutar de “La luz oscura de la fe”, “Mujeres de Shakespeare”; “Francisco, juglar de Dios” y “El Evangelio de San Juan” en el teatro Cofidis de Madrid que ha contado durante un mes con su talento.
Quizá haya plantado usted un árbol, escrito un libro y tenido un hijo pero si no ha visto actuar a “El Brujo”, no se muera todavía.
Él tampoco tiene intención; se cuida y mucho. Así lo hace, “El Brujo”.
¿Cómo se alimenta?
Lo llevo a rajatabla, cuido mucho mi alimentación. No tomo carne, ni siquiera jamón, que me encantaba, pero he prescindido de todo tipo de carne. Tomo pescado, verdura, frutos secos, sobre todo nueces y mucha fruta.
¿Qué deportes practica?
Nunca he sido un buen deportista pero hago ejercicio. Practico yoga. He hecho muchas disciplinas relacionadas con la expresión corporal o disciplinas yóguicas, o taichí. He practicado durante cinco o seis años el taichí. Técnicas relacionadas con respiración y estiramiento.
¿Qué es para usted tener un estilo de vida saludable?
Es un instrumento para tener una vida mental y una vida espiritual saludables. Lo que pasa es que como está en descrédito… tú hablas de esto y sale cualquier gracioso y se cachondea. Es la dictadura de la zafiedad. El que tiene que ser más respetado, celebrado y reído es el que diga la vulgaridad más grande. Yo no me pliego a eso. Como también soy cómico puedo decir una vulgaridad, pero siempre como un instrumento para decir otra cosa, esa es la diferencia.