Pablo Ráez consiguió, gracias a la campaña que puso en marcha desde el hospital, que se incrementaran significativamente las donaciones de médula. Ahora, dos años después de su fallecimiento, la que fue su pareja, Andrea Rodríguez, ha decidido cerrar un ciclo en su vida escribiendo “Cuando nos volvamos a encontrar”

Un libro para ser #siemprefuerte
Andrea Rodríguez, escritora de “Cuando nos volvamos a encontrar”/CEDIDA
  • 7 de febrero, 2019
  • Redacción EFESALUD

Andrea Rodríguez, la pareja del “gladiador” Pablo Ráez, ha decidido contar cómo fue atravesar la dura leucemia cuyo proceso fue muy seguido en redes sociales. Con “Cuando nos volvamos a encontrar”, el lector hace ese duro recorrido desde los ojos de Andrea, quien no se separó de Pablo en ningún instante. EFEsalud ha hablado con ella

La razón de ser de este libro

Lo empezó a escribir de forma terapéutica. Tenía su diario en el que había escrito ya durante la enfermedad de Pablo Ráez, y antes de la enfermedad, también.

El primer año fue algo terapéutico, algo que a ella le iba bien. Luego le escucharon en una entrevista en COPE y le ofrecieron escribir el libro. Un cúmulo de circunstancias y de deseos personales le llevaron a escribir el libro.

Para entonces ya tenía aproximadamente la mitad escrita. La escritura durante el segundo año también ha sido terapéutica, pero ha tenido que enfrentar a situaciones que no le apetecía recordar. Para ella es como un ciclo que se cierra. Ella dice que “suelta lo que tenía que decir, lo que tenía dentro”.

Tras el fallecimiento de Pablo, ella dice que ve la continuación de la vida en dos etapas: “El primer año fue como de encierro, de introspección. En el segundo año decidí comenzar a viajar y salir al mundo, y de alguna manera apoyarme en las palabras que había escrito”.

Cuenta que Pablo, durante su enfermedad, también tuvo malos días. Andrea explica que el “siempre fuerte” significa que uno se puede hundir y tener días no tan buenos, y eso es lo sano.

Un Pablo “siempre fuerte”

Pablo veía los bajones como parte del optimismo. Son normales, pero hay que encontrar el término medio.

Y ese término medio para Pablo fue el “siempre fuerte”. Tenía la constancia de mantenerse ahí viendo lo positivo de cada día.

Pablo, escribió en su cuenta de Facebook, que “cuando dejas de tener miedo eres libre”.

Rodríguez lo suscribe: “Su cambio de actitud se debió a que encontró la base de ese miedo. ¿Por qué hay miedo a la muerte? ¿Por qué hay miedo al sufrimiento? Pablo encontró su base, sus cimientos dentro de él, no fuera. Fuera todo es cambiante, todo se mueve. Él encontró su ser o su alma y entendió que esta es infinita”.

Pablo Ráez, el 10 de octubre en su cuenta de Facebook: “Me preguntan de dónde saco la fuerza, de dónde saco las ganas de vivir, cómo siempre tengo esta sonrisa a pesar de las dificultades. No temo a la muerte y soy libre, de ahí me viene toda la fuerza. Cuando dejas de tener miedo eres libre”.

Pablo 2.0

A Pablo le ayudó mucho ver que a la gente le llegaba su mensaje, que la gente se hacía donante. Muchas personas le escribían cartas, le hacían regalos. “En ese dar lo poco que él tiene, a él le hace resurgir y sentirse valioso en este mundo”, dice la escritora. Con ese mensaje de solidaridad, él se marcó un camino a seguir. Durante ese proceso,  el papel de Andrea fue el de acompañar.

Con la campaña de la donación de médula ella le animó muchísimo. Para ella el principal objetivo es que él estuviera bien y que viviera el proceso lo más cómodo posible. Trataba de hacer todo lo posible para que Pablo se pudiera recuperar. Incluso le escribió muchos posts porque él no podía. También, todo lo que le llegaba de prensa se lo pasaba al padre, que era quien llevaba la parte de los medios. El reto, aunque era llegar al millón de donaciones de médula, no se alcanzó. Pero se consiguió un aumento significativo de las donaciones de médula.

Cierre de ciclo

Para preservar el legado de Pablo, un paso es la escritura del libro. “La verdad es que no hay nada pensado más que un documental que se estrena en febrero, que lo ha elaborado la familia de Pablo”, dice Andrea. 

Con el libro y el documental se queda mucha información y que no hace falta más, ya que además están los textos, que todavía se mantienen en sus redes sociales, y que la familia también lo ha cedido para que la gente tenga un rincón a dónde acudir. Andrea  dice que va a ir desapareciendo poco a poco más de los medios y que vivirá su vida.

El documental se estrenará el 22 de febrero en Marbella, y está pensado que se vea a nivel nacional. Va muy enlazado con el libro. Fueron proyectos completamente diferentes y que al final han dado sus frutos casi al mismo tiempo, coincidiendo con el segundo aniversario del fallecimiento de Pablo.

Para ella es como si Pablo lo hubiera organizado todo para que en el segundo año se cerraran ciclos. Así como ella cierra un ciclo con el libro, el padre de Pablo también lo hará con el documental.

El malagueño Dani Rovira, escritor del prólogo, dice que el libro es “uno de los cantos a la vida más honestos y sinceros que se hayan podido escribir en los últimos años”.  

Para los que decidieron donar médula, y por tanto, tener la posibilidad de salvar una vida,  dice el actor que “Pablo era un héroe que invitaba a la gente a convertirse en otro héroe”. 

Pablo Ráez
Pablo Ráez con Dani Rovira, escritor del prólogo/Instagram @srraez