Cuarenta años en funcionamiento y más de 13.000 pacientes tratados. El Hospital de Parapléjicos de Toledo atiende cada año a más de 250 personas. Consagrado como un centro de referencia en el tratamiento de las lesiones medulares, el doctor Ángel Gil, jefe de Servicio de Rehabilitación y de la Unidad de Biomecánica, destaca que el proceso de rehabilitación está experimentando grandes avances.

Hospital de Parapléjicos de Toledo: “Asistimos a una gran renovación en la rehabilitación”
Vista del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. EFE/Ismael Herrero
  • 1 de agosto, 2017
  • MADRID / EFE / HENAR FERNÁNDEZ Y LAURA MARTÍNEZ TÉBAR

Que los pacientes con lesión medular consigan una autonomía es el objetivo principal de este hospital de referencia, según apunta el doctor Ángel Gil, jefe de Servicio de Rehabilitación y de la Unidad de Biomecánica del Hospital de Parapléjicos de Toledo.

“Nuestra misión es tratar a las personas con lesión medular para obtener su máxima independencia y recuperación funcional y una vez que se logre, permitir que la persona se reintregre en su medio social y familiar en el que estaba anteriormente”.

El doctor, que ha pasado por los micrófonos de “El Bisturí”,  asegura: “Estamos ante a un cambio en el perfil epidemiológico en cuanto al tipo de paciente que llega al hospital”.

Si hace unos años el paciente era un varón de entre 20 y 40 con traumatismos por accidente de tráfico, ahora las lesiones traumáticas ya no superan a las de causa médica.

Cada vez ingresan más personas por lesiones provocadas por inflamación de la médula, un tumor, un proceso vascular, etc., y no necesariamente por un problema traumático, destaca el facultativo.

Asimismo resalta que dentro del grupo de las lesiones traumáticas, las caídas se igualan en cuanto a frecuencia tanto como los accidentes de tráfico. “Estamos hablando de personas de más de 60 años que ingresan cada vez con más frecuencia y cuya causa de lesión es una caída”, afirma.

En relación a las prácticas deportivas de riesgo, sostiene que “no es que estén superando a las causas de lesión medular por este motivo pero sí sucede que se localizan en determinados períodos estacionales como es, en este caso, en verano”.

Fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales para el trabajo psicológico, ortopedistas… El proceso rehabilitador de los pacientes que ingresan en el hospital se apoya en un “gran número de profesionales que trabajan de forma coordinada para conseguir el máximo beneficio para los pacientes”.

Tecnología y deporte, innovación en el hospital de parapléjicos

Ángel Gil señala que en la última década el Hospital de Parapléjicos de Toledo está asistiendo a una gran renovación en su proceso rehabilitador.

“Las novedades tecnológicas están abriendo un nuevo horizonte más optimista en la recuperación de la lesión ya que compensan o disminuir el impacto en la vida de las personas”.

Hospital de Parapléjicos
Gimnasio Hospital Nacional de Parapléjicos (Foto: Carlos Monroy)

 

Dentro de ese proceso rehabilitador, el deporte está integrado como un pilar más. “Los pacientes durante la mañana asisten a diferentes áreas terapéuticas y por la tarde se les presenta un programa de actividades entre las cuales el deporte es esencial”.

Destaca que el Hospital de Parapléjicos de Toledo “tiene el orgullo de que muchos campeones paralímpicos se han iniciado allí”.

Por otra parte, la introducción de terapias robóticas en forma de exoesqueletos robotizados o dispositivos de realidad virtual están transformando el panorama terapéutico, comenta.

Sobre cómo se presenta el futuro y cuáles son los retos, el doctor Ángel Gil explica que el objetivo es “llegar a la curación de la lesión medular”.

Dicha rehabilitación se está tratando de alcanzar desde dos vertientes. De un lado, la aproximación biológica, ligada al ámbito de la neurociencia, intenta identificar los mecanismos de reparación neuronales.

Por su parte, desde el ámbito de la ingeniería se desarrollan dispositivos tecnológicos que pretenden compensar la falta de movilidad en las personas.

En definitiva, desde el Hospital de Parapléjicos de Toledo “se vislumbra un horizonte en el que ambas disciplinas terminen convergiendo”.