Lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos, no tocarse la cara, no estornudar en las manos, utilizar pañuelos desechables, ventilar las habitaciones donde vivimos o trabajamos, alimentarse bien, no fumar ni consumir alcohol, hacer ejercicio físico, dormir una media de siete u ocho horas, evitar los cambios bruscos de temperatura y, por …

Contra la gripe, prevención “sin pausa” médica

Contra la gripe, prevención “sin pausa” médica

  • 11 de enero, 2019
  • Gregorio Del Rosario

Lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos, no tocarse la cara, no estornudar en las manos, utilizar pañuelos desechables, ventilar las habitaciones donde vivimos o trabajamos, alimentarse bien, no fumar ni consumir alcohol, hacer ejercicio físico, dormir una media de siete u ocho horas, evitar los cambios bruscos de temperatura y, por supuesto, vacunarse a tiempo contra la gripe A, reduce significativamente el contagio y la epidemia de este virus que nos amenaza constantemente, sobre todo en la época invernal.

La doctora Ana Sánchez Azofra, neumóloga del Hospital Universitario de La Princesa de Madrid, responde a las preguntas de EFEsalud para que toda la población en su conjunto esquive o se recupere de esta infección vírica, si la contrae, lo antes posible; una enfermedad que a día de hoy y en España se encuentra en situación pre epidémica con valores de evolución estable (35,8 casos por cada 100.000 habitantes).

Sin embargo, las personas mayores de 65 años que viven en residencias comunitarias, las mujeres embarazadas, el personal sanitario, los adultos y niñ@s con enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas, pulmonares o metabólicas, las personas con defensas inmunológicas deprimidas, como puedan ser los pacientes con cáncer y las que hayan sufrido algún trasplante de órgano, deben tener un mayor celo en el cumplimiento de las medidas de prevención.

También, adolescentes y jóvenes menores de 18 años que reciban tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico (AAS), trabajadores de centros geriátricos, cuidadoras domiciliarias, policías, bomberos, protección civil, emergencias, turistas internacionales, profesionales de instituciones penitenciarias o técnicos al cuidado y protección de las aves.

¿Cuándo consultar a un médico si notamos algún tipo de síntoma confuso?

Cualquier persona en grupo de riesgo declarado deberá pedir una cita urgente, pero no hay que dudar si tenemos dificultad para respirar, dolor torácico, mucosidad con sangre, alteración de la conciencia, fiebre alta superior a tres días (más o menos 72 horas) y empeoramiento repentino sin notar mejoría en diez días.

Síntomas de la gripe para descartar un resfriado

  • Fiebre: superior a 38 ºC durante 3 a 4 días.
  • Dolor de cabeza bastante fuerte.
  • Dolor muscular debilitante.
  • Tos recurrente.
  • Nula secreción nasal y estornudos esporádicos.
  • La garganta no suele molestar o doler, al igual que es rara la irritación ocular.
  • Mucho cansancio.
  • Duración media de la crisis gripal se sitúa entre 5 y 10 días.

Síntomas del resfriado común

  • Sin fiebre o quizá febrícula.
  • No suele doler la cabeza.
  • Tendremos dolores musculares muy leves.
  • La tos será ligera o moderada.
  • La secreción nasal será muy abundante, con estornudos frecuentes.
  • La garganta estará reseca y nos dolerá.
  • Irritación ocular frecuente.

¿Qué debemos hacer si padecemos gripe?

La gripe o “influenza” es una enfermedad muy contagiosa que se transmite de persona a persona a través de las gotas de saliva que expulsamos por la boca y la nariz al hablar, estornudar o toser.

El virus tipo A es el principal causante de la gripe y este año, en España, nos encontramos ante un 60% de casos con la cepa H3N2 y un 40% de H1N1. De los casos graves hospitalizados, un 91% de los casos de gripe A confirmados corresponden a la cepa H1N1.

  • No hay que automedicarse, especialmente con antibióticos. La gripe está causada por un virus, por lo que estos fármacos no son efectivos.
  • Guardar reposo.
  • Beber muchos líquidos, especialmente agua y zumos naturales. También infusiones, caldos o sopas.
  • Cuidar la dieta y aumentar la ingesta de frutas y verduras.
  • Tomar medicamentos antipiréticos como el paracetamol para disminuir la fiebre y el dolor muscular, pero solo si los síntomas son realmente molestos.
  • No fumar. El tabaco irrita aún más la mucosa, con lo que puede agravar los síntomas.
  • Chupar un caramelo sin azúcar o beber líquidos templados para calmar posibles picores de garganta.
  • No toser demasiado fuerte para no empeorar la irritación.
  • Evitar el contagio de la gripe a otras personas con estos consejos.
  • No dejar de lado otros medicamentos o tratamientos sin pasar por la consulta del médico.

Las mujeres embarazadas ante la gripe

Se recomienda la vacunación antigripal a todas las gestantes si su embarazo coincide con la temporada de gripe. La vacuna es positiva tanto en la madre como en el feto. Hay que tener muy en cuenta que el embarazo aumenta hasta siete veces el riesgo de hospitalización por gripe.

Además,  pueden existir complicaciones por neumonía, según ha constatado un estudio del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) de Barcelona después de analizar un estudio con 200.000 mujeres en periodo de gestación.

La neumóloga Ana Sánchez Azofra-efe
La doctora y neumóloga, Ana Sánchez Azofra. EFE/GRB

Para la doctora Ana Sánchez, alimentarse bien, hacer ejercicio físico adaptado, dormir siete u ocho horas cada día y evitar los cambios bruscos de temperatura son válidos, también, para todas y todos nosotros:

“El contagio de la gripe depende en gran medida de la fortaleza del sistema inmunológico. Una buena alimentación es clave para reforzar las defensas ante amenazas víricas y bacterianas. Consumir alimentos ricos en vitaminas A y C, como naranjas, limones, limas y verduras de hoja verde oscura, ayudará a reforzar el sistema inmune.

Además, una dieta equilibrada, como la mediterránea, es una fuente importante de vitaminas y minerales, que aportan la energía necesaria para paliar cualquier enfermedad.

La práctica habitual de ejercicio también ayuda a reforzar el sistema inmunitario, ya que el deporte incrementa los sistemas de adaptación del organismo al esfuerzo y uno de ellos es el aumento de las defensas.

Es muy importante descansar entre las sesiones de ejercicio y no forzar el organismo cuando ya se tiene gripe, es decir, no es lo mismo practicar deporte como forma de prevención ante contagios que intentar curarse con ejercicio. Tan importante como practicar deporte es descansar.

Abrigarse bien para paliar los cambios drásticos de temperatura nos ayuda contra la gripe. Se debe evitar la ropa de abrigo en interiores, puesto que, cuando se vuelve a salir al exterior, el sudor y el frío son la combinación perfecta para contagiarse de la gripe.

Esta situación responde a que durante el otoño y el invierno se reduce la motilidad ciliar, un tipo de defensa que hay en las células que hacen un barrido del moco, por lo que aumenta la adherencia y la invasión bacteriana en el mismo”, concluye su intervención multimedia la neumóloga de La Princesa.