¿Sabes que cada vez hay más avances respecto a la enfermedad celíaca? La coincidencia con su Día Nacional es una gran oportunidad para divulgar que los intolerantes al gluten cuentan con una gama amplia de productos; además, una cápsula endoscópica se ha consolidado como la mejor técnica para detectarla

La realización de una gastroscopia o colonoscopia como métodos tradicionales por excelencia para la detección de la celiaquía es muy útiles, pero en el caso de requerir un análisis más profundo en el recorrido que tiene el intestino delgado, la técnica de la cápsula endoscópica supone uno de los mejores avances que se han descubierto.
La enfermedad celíaca es una intolerancia a una proteína que contiene el gluten presente en algunos cereales como el trigo, la cebada o el centeno que ocasiona una atrofia de la mucosa del intestino delgado e impide la absorción de determinados nutrientes. Hoy es el Día Nacional.
El especialista del aparato digestivo y miembro de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), Ignacio Fernández-Urién, explica a EFEsalud que esta enfermedad puede aparecer tanto en niños como en adultos y el empleo de la cápsula endoscópica es relativamente novedoso a pesar de ser utilizada desde 2001.
Esta técnica se basa en la ingestión de una pequeña cápsula inalámbrica, que hace un recorrido por todo el esófago y el intestino, y captura dos imágenes por segundo durante un tiempo aproximado de dos horas hasta que se excreta.
La cápsula endoscópica
Con una gastroscopia se puede estudiar el esófago, el estómago y el duodeno y con la colonoscopia se puede explorar el colon y a veces el íleon terminal. La cápsula endoscópica va más allá y su fiabilidad se sitúa en un 90%.
A modo de síntesis, el doctor Fernández-Urién explica las características que hacen de la cápsula endoscópica un método especial:
- Sabemos gracias a la cápsula que puede haber una enfermedad celíaca en tramos más bajos que el duodeno.
- Nos permite cambiar la actitud terapéutica en aquellos pacientes que no responden al tratamiento convencional.
- El diagnóstico de la enfermedad celíaca en la edad adulta requiere su uso para descartar la ausencia de lesiones tumorales como un linfoma intestinal.
El volumen de procedimientos mediante esta técnica “mínimamente invasiva” se ha visto notablemente incrementado debido a que “casi todos los hospitales de España ya disponen de ella, de hecho, ya se han realizado hasta hoy unos 2 millones de exploraciones de este tipo en todo el mundo”, puntualiza el doctor.
Ser celíaco te cambia la vida
La Federación de Asociaciones de Celíacos de España calcula que un 1% de la población es celíaca pese a que el 75% de estos desconoce su intolerancia.

Para conocer cómo le cambia la vida a una persona diagnosticada como celíaca, EFEsalud ha entrevistado a Loreto Gómez, una periodista de 23 años que descubrió su intolerancia al gluten hace aproximadamente un año.
Loreto Gómez adelgazó 5 kilos en seis meses, algo notable, al ser una persona de constitución delgada y la consecuencia de ello fue que durante una semana de cada mes presentaba vómitos y diarreas. Tras estos síntomas, decidió ir a varios médicos que se inclinaron por un diagnóstico de estrés.
No contenta con este pronóstico, la joven acudió a un especialista que le detectó al fin la intolerancia al gluten: “Con una analítica descubrieron mi intolerancia y después me tuvieron que realizar una gastroscopia para ver el estado de las vellosidades de mi intestino”.
Loreto Gómez comía de todo pero su diagnóstico le ha cambiado la vida porque ahora se tiene que llevar su nueva alimentación allá donde vaya; no se puede ir de cañas y se ha tenido que adaptar a comer cosas distintas.
Hasta ahora no ha sentido ningún tipo de discriminación por su enfermedad porque sus amigos están bastante concienciados y se vuelcan en ella. No obstante, señala que le resulta sorprendente llegar a un restaurante y ver que, a día de hoy, aún hay camareros que no saben lo que es la celiaquía.
Lo más duro de esta enfermedad son los precios de los productos porque según señala, se gasta unos 200 euros en comida al mes: “un kilo de harina me vale cinco euros y si quiero una tarta pequeña sin gluten me puede llegar a costar ocho”.
Es cierto que cada vez hay más variedad en la gama de productos para celíacos pero además de la diferencia abismal de precio, “no encuentro pan para hacerme tostadas o, en cuestión de bollería, los sabores más parecidos a los de productos con gluten son sólo los artesanos”, se lamenta.
El mapa mundial de la celiaquía
Según un estudio publicado en el diario médico “Journal Of Pedriatric Gastroenterology and Nutrition” la enfermedad celíaca se distribuye de forma distinta dependiendo de la región del mundo en que nos encontremos.
De hecho, el viejo (Europa) y el nuevo mundo (EE.UU.) se establecen como dos de las regiones con mayor presencia de celíacos, posiblemente porque su dieta se basa en alimentos con gluten como por ejemplo el pan, la pizza y la pasta.

El fenómeno se ha quintuplicado en los últimos 25 años, especialmente en niños. No obstante estas informaciones sólo tienen en cuenta a aquellas personas que clínicamente han sido diagnosticadas, por lo que esa cifra aún es mayor.
El aumento del número de pacientes con celiaquía es parte del resultado de dos factores importantes:
- Las mejoras en las técnicas de diagnóstico y el incremento de la toma de conciencia sobre la enfermedad.
- Los cambios en los hábitos de consumo y los factores ambientales juegan también un papel fundamental: los cambios en la cantidad y en la calidad del gluten consumido, cambios en la agricultura, en el espectro de infecciones intestinales y también en el cambio de los modelos alimenticios de los niños.
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