El marisco y otros alimentos característicos de esta época navideña son productos poco habituales el resto del año para mucha gente , pero que ayudan a "romper rutinas" en nuestra dieta e incorporar elementos como el cobre o el zinc que son necesarios y saludables para nuestro cuerpo.
"Lo que hacemos es que como metemos más variedad y alimentos no habituales, hay fuentes nuevas y extras", ha explicado a Efe la doctora Carmen Gómez Candela, jefa de la unidad de Dietética y Nutricionista del Hospital madrileño de La Paz.
El marisco y algunos pescados contienen muchos de lo que se denominan oligoelementos, es decir, elementos que necesitamos en muy pequeñas dosis, pero que son "fundamentales" como el hierro, el cobre, el selenio o el zinc.
Por ejemplo, el cobre según explica Gómez Candela es "muy importante para la formación de glóbulos rojos", por lo que tiene que ver mucho con la absorción de hierro y con el mantenimiento de vasos sanguíneos, nervios o el sistema inmune.
Desde el Instituto Europeo del Cobre han aportado algunas razones de la importancia de este oligoelemento.
Así, este organismo subraya que el sistema circulatorio y el corazón necesitan cobre para llevar a cabo sus funciones o que es relevante en la formación del esqueleto y los cartílagos.
"Cuando hay carencia, primero aparece una anemia que se parece a la de déficit por hierro", ha explicado la jefa de Dietética de La Paz, pero también influye en el desarrollo y el crecimiento en la infancia y la adolescencia.
Dosis recomendadas
En cuanto a los excesos, de los que tanto se habla en estas fechas, la doctora ve muy difícil consumir cobre en grandes cantidades, pero sí existe alguna enfermedad metabólica, como la de Wilson, que afecta al hígado y al cerebro.
La dosis recomendada por organismos internacionales y nacionales de cobre es mínima: en mayores de 19 años es de 900 microgramos al día.
Este elemento se encuentra además de en el marisco y el pescado, en algunas legumbres, el chocolate negro, las nueces o el vino blanco.
También en el marisco se encuentra el zinc, otro de estos oligoelementos, que en este caso es fundamental para el sistema inmunológico y que también tiene un papel relevante en el crecimiento y el desarrollo.
Como es habitual en estos casos, para no olvidarse de estos elementos necesarios en la alimentación, la doctora Gómez Candela ha recomendado "una alimentación sana" y ha recordado que todos los alimentos "deben consumirse en la frecuencia adecuada y en su debida ración".
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