Parecía inverosímil, pero va a ser verdad; la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors sale de Buenos Aires y se celebrará en Madrid, el domingo 9 de diciembre. El estrés de un partido ya mítico se traslada al Santiago Bernabéu. Nos centramos en las consideraciones médicas para que los aficionados controlen el estrés lo mejor posible, no va a ser fácil

Estrés en el Bernabéu, River-Boca
Efectivos policiales en los aledaños del Santiago Bernabéu antes de un partido entre el Real Madrid y el Barcelona/EFE/Víctor Lerena
  • 4 de diciembre, 2018
  • MADRID/EFE/REDACCIÓN SALUD

El denominado estrés del hincha va a alcanzar cotas inéditas después de tanto trajín con este partido de fútbol. Este problema de salud lo padecen especialmente los aficionados con riesgo cardiovascular.

Repasamos los consejos y recomendaciones que la doctora Gabriela Ferretti ofreció poco antes del partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores, el que se iba a jugar en el Monumental de Buenos Aires, la cancha del River, que se suspendió, y que recala en Madrid.

“El estrés del hincha es este nerviosismo y esta ansiedad que se tiene antes y durante el partido. Tiene que ver con las expectativas del aficionado  y lo que se juega emocionalmente”, explicó en entrevista con Efe la doctora Gabriela Ferretti, divulgadora científica del Grupo Medihome.

Argentina es uno de los países más futboleros del planeta, pero además, muchos argentinos están aquejados por un mal que afecta mayoritariamente a hombres de entre 50 y 60 años que cuentan con problemas cardiovasculares y cerebrovasculares en su historial médico. Y ahora, con tantas peripecias en este partido, aún mas.

“Se hace hincapié sobre los eventos cardiovasculares que se han encontrado en hombres, no hay todavía estudios que asocien cuál es la diferencia entre los hallazgos de hombres y mujeres”, apunta la especialista.

Tal vez, aseveró Ferretti, esto se debe a que este tipo de estudios se llevan a cabo desde hace aproximadamente 20 años, sin evaluar si había o no mujeres fanáticas.

En una situación de estrés  -como podría ser un desastre natural o un terremoto- se libera adrenalina, que puede hacer que algunas placas existentes en las arterias “se desprendan y generen una obstrucción” bien en las arterias coronarias o en las del cerebro, especifica la doctora.

“En personas sanas uno espera que esto no ocurra, pero no solo pueden producirse infartos, también episodios de muertes súbitas o arritmias ventriculares”, expone.

Disminuir el tabaco, medir la cantidad de alcohol o evitarlo, si se puede, y cuidar la alimentación durante la celebración del partido son algunos de los consejos que Ferretti proporciona a sus pacientes con más peligro de sufrir este estrés.

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Partido entre Boca y River de 2018/EFE/Nicolás Aguilera

¿Dónde ver el partido?, más allá de que se celebre en el Bernabéu y uno no esté en el estadio. La doctora aconseja verlo en casa, un lugar donde se sienta cómodo y mejor estar rodeado de amigos, pero también por una persona no aficionada que le pueda ayudar a evadirse en un momento de crisis.

“La Sociedad Cardiológica Argentina sugiere que haya una persona que no sea fanática dentro del grupo que ve el partido, porque si en algún momento esta persona que tiene antecedentes cardiovasculares tiene una reacción desmedida, se pueda quitar del contexto o hacer alguna maniobra para que se tranquilice un poco”, aconseja.

Pasear en el entretiempo o conversar sobre otro tema son algunas de las actividades que pueden ayudar a reducir los niveles de estrés, algo que los aficionados que no se cuidaron en el partido de ida en el que Boca y River empataron 2-2 en la Bombonera, puedan empezar a practicar el de vuelta que se celebrará en el Monumental el sábado 24 de noviembre.

“La mayor experiencia está puesta en quién juega el partido local y se ha visto una correlación entre nivel de estrés y los eventos cardiovasculares cuando el equipo perdedor es el local”, advierte la doctora.

Una “brecha” entre la expectativa no cumplida y el resultado, asegura Ferretti, provoca un “mayor nivel de sufrimiento, estrés y eventos cardiovasculares en aquellos que juegan en su estadio”.