Los brotes se complican en Cataluña y Aragón. El Gobierno descarta aplicar el estado de alarma para controlar el de Lleida, mientras el Gobierno catalán aprobará un decreto para ejecutar las medidas de confinamiento tras el revés judicial. El Gobierno de Aragón dictamina que las ciudades de Zaragoza y Huesca vuelvan a la fase 2 con flexibilidad

El Gobierno descarta aplicar el estado de alarma para controlar el brote de Lleida
Una sanitaria se dispone a entrar en la carpa provisional que amplía la capacidad del CAP Prat de la Riba de Lleida, donde se centraliza la atención a los posibles afectados por la covid-19, este lunes. EFE/Enric Fontcuberta

El Gobierno descarta decretar el estado de alarma parcial para controlar los brotes de coronavirus de Lleida porque sostiene que las comunidades autónomas disponen de las herramientas necesarias para actuar ante estos rebrotes.

Fuentes del Ejecutivo han explicado que tras el veto judicial al endurecimiento del confinamiento en la comarca leridana del Segrià habrá que valorar las decisiones a tomar, pero en todo caso son las autonomías las que tienen el papel “preponderante” en el control de la transmisión.

En este contexto, el Ministerio de Sanidad está para “ayudar” en todo lo que pida esta y cualquier comunidad para atajar los focos, aunque las fuentes reconocen que el auto judicial de la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lleida -que es recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC)- es un “handicap” que hay que solventar.

La Generalitat y Sanidad mantienen un diálogo constante de intercambio de información sobre este brote, y esta misma tarde se reunirán para evaluar las medidas puestas en marcha, aunque ya el presidente catalán, Quim Torra, ha avanzado que no acepta el fallo de la magistrada y tomará decisiones mediante decreto.

De momento, insisten desde el Gobierno, las comunidades disponen de instrumentos para actuar, como ya ha ocurrido en la propia Lleida o en los brotes de A Mariña (Lugo) y Ordizia (Gupúzkoa) sin tanta carga legal como el confinamiento individual.

A la espera de lo que estimen los equipos jurídicos y la decisión final, existen otras alternativas menos duras que el confinamiento individual como el cierre o apertura de locales o la restricción de aforos en lugares públicos y comercios, aunque las fuentes consultadas reconocen que quizá no sean tan eficaces.

Cataluña

El Gobierno catalán tiene previsto aprobar esta tarde un decreto ley que le permita endurecer el confinamiento en la comarca del Segrià, después de que una juez de Lleida haya impedido confinar la zona al considerar esta medida “desproporcionada” e “indiscriminada”.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado este lunes que “no acepta” la decisión judicial de la magistrada que ha rechazado el confinamiento parcial en el Segrià y ha indicado que asumirá las “consecuencias que se deriven de no poner en peligro la salud de las personas”.

“No aceptamos esta decisión judicial y el Govern toma la iniciativa y en las próximas horas, con un Consell Executiu extraordinario, aprobará un decreto ley para establecer un plan de rebrotes, para actuar con toda la contundencia que sea necesaria en cada rincón del país en función de los datos de la evolución epidemiológica”, ha afirmado Torra en una comparecencia de urgencia junto con el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès.

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El presidente de la Generalitat, Quim Torra, durante la comparecencia que ha realizado este lunes. EFE/Toni Albir

Así ha reaccionado a la decisión de una juez de no ratificar el endurecimiento del confinamiento en la comarca leridana del Segrià, al concluir que la Generalitat pretende “eludir” de forma ilimitada en el tiempo la aplicación parcial del estado de alarma, que es una competencia estatal para la que debería pedir permiso al Gobierno.

Torra ha explicado que los servicios jurídicos de la Generalitat están estudiando “todas las posibilidades” para reaccionar a la decisión de la juez.

Aragonès ha advertido de que “ninguna presión” les va a “frenar a la hora de tomar las medidas más oportunas” ante los brotes en el Segrià.

El vicepresidente ha explicado que se ha constituido un “Procicat territorial en Lleida” para que “el territorio participe en la toma de decisiones”.

El Hospital Arnau de Vilanova de Lleida ha abierto este lunes una tercera planta para enfermos de coronavirus con tres ingresos nuevos, con una media de edad de 60 años, según ha explicado el responsable de la unidad COVID-19 de este centro, el doctor José Luis Morales-Rull.

En declaraciones a los periodistas, el doctor Morales-Rull ha asegurado que “estamos aguantando la presión asistencial” de los diversos brotes detectados en la comarca del Segrià y que la Unidad de Curas Intensivas “tiene capacidad aún” y se está ampliando el número de camas por si fuese necesario.

Hasta hoy, este hospital tiene ingresados 55 pacientes COVID y tiene capacidad para albergar a otros 42, ha precisado el responsable médico.

La media de edad de estas personas ingresadas es de unos 60 años, muchos de ellos casos vinculados a la socialización que se ha producido desde el fin del confinamiento y con zonas hortofrutícolas.

Aragón

La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés. EFE/Javier Cebollada/Archivo

Zaragoza y su área de influencia y la ciudad de Huesca retroceden desde hoy a la fase 2 de la desescalada, en una concepción flexibilizada según el Gobierno de Aragón, por el incremento de casos detectados en estas zonas y una tendencia que se prevé al alta.

Así lo ha anunciado este lunes la consejera aragonesa de Sanidad, Sira Repollés, quien ha añadido que las cuatro comarcas que tuvieron que desescalar a las fase 2 el 22 de junio (Cinca Medio, La Litera, Bajo Cinca y Bajo Aragón-Caspe) también entran en esa fase 2 “flexibilizada”.

Además, a partir de las 00.00 horas de este lunes se hace obligatorio el uso de la mascarilla en toda la Comunidad.

El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, ha precisado que esta situación supone un “intermedio” entre la fase 2 y la “normalidad”, es decir, que se limitan aquellas actividades donde una mayor acumulación de personas puede hacer que se produzca una transmisión comunitaria con mayor facilidad.

La movilidad entre provincias, sin embargo, sigue sin limitaciones, han precisado fuentes del Gobierno de Aragón.