Esta es una pregunta que se plantea a los podólogos cuando llega el calor. La respuesta es depende. El resumen es que son buenas en piscinas, playas y vestuarios, entre otros lugares de baño, pero no para caminar. Lo analiza en este artículo el podólogo Victor Alfaro

Víctor Alfaro es director general de Podoactiva, experto en Biomecánica, y responsable de podología de la Federación Española de Atletismo y del Real Madrid CF. Este es su análisis sobre las chancletas en “La salud empieza por los pies”.
¿Es malo llevar chancletas?
Por Víctor Alfaro
Ésta es una pregunta que suelen hacernos habitualmente a los podólogos cuando llega el calor. Y la respuesta es que depende.
Por un lado estamos permanentemente recomendando el uso de chancletas en piscinas, vestuarios, etc… y realmente es un muy buen consejo ya que nos va a prevenir del contagio de papilomas y hongos, muy frecuentes en ambientes húmedos como la baldosa de una piscina y la ducha de un vestuario.
Si la pregunta es si es malo llevar chancletas para caminar, la respuesta claramente es sí. No estan diseñadas para caminar y su uso para este fin puede generarnos bastantes problemas
¿Qué problemas puede generar el uso de chancletas para caminar?

Son varios los problemas que puede generar el uso de chancletas (también conocidas como Flip Flop):
1.- Inestabilidad. El hecho de que sea un calzado que sólo se sujeta por una tira entre el primer y segundo dedo hace que la marcha sea mucho más inestable, teniendo muchas más posibilidades de sufrir una torcedura o esguince.
2.- Generación de dedos en garra. El gesto de caminar consiste en alternar un pie en el suelo con otro que vuela en cada paso. Las chancletas obliga a realizar “garra” con los dedos en cada fase de vuelo para no perder la chancleta. Este gesto no es nada fisiológico y genera una mayor tensión tanto en los propios dedos como en la planta del pie.
3.- Aumenta las posibilidades de sufrir una fascitis plantar. La fascitis plantar es la inflamación de la fascia plantar, que es el tejido que va desde la base de los dedos hasta el talón en la planta del pie. El dolor es bastante agudo y se suele localizar en la zona del talón.
El uso de chanclas favorece la aparición de la fascitis plantar por dos motivos:
Por un lado el hecho de tener que forzar la “garra” en los dedos en cada paso aumenta la tensión que se genera en la fascia plantar en cada paso.
Por otro lado el hecho de que sea una zapatilla muy plana favorece el aumento de tensión en la fascia y en las estructuras musculares posteriores de la pierna (tendón de Aquiles, gemelos, isquiotibiales, etc).
4.- Se modifica el patrón de marcha. La forma de caminar se modifica con el uso de las chanclas generando pasos más cortos y alterando el funcionamiento normal de la musculatura de la pierna.
Como conclusión mi consejo es que las chanclas son muy aconsejables para su uso en piscinas, playas, vestuarios, etc… para evitar contagios, pero están altamente contraindicadas para caminar y mucho más para correr.
En caso de querer usar un calzado abierto para caminar, hoy existe una gran oferta de estos en el mercado que cuentan con la sujeción necesaria para el pie mediante tiras tanto en el talón como en el dorso.

Es importante que al probar una sandalia para caminar comprobemos que no modifica nuestra forma de andar y que nuestro pie no necesita realizar ningún esfuerzo para fijarse a la sandalia en la fase de vuelo del paso.
Incluso existen sandalias de montaña que están indicadas para practicar deporte. Como siempre lo principal es usar cada producto para el uso que está diseñado.
¿Tiene sentido hacerse unas chanclas personalizadas?
Según mi criterio no, salvo en algún caso muy excepcional como el de un socorrista de piscina que tenga que estar muchas horas al día usándolas y siempre y cuando no camine con ellas.
Tiene sentido personalizar una sandalia que se vaya a usar para caminar en el caso de que el paciente necesite usar una plantilla personalizada (por ejemplo porque se esté recuperando de una fascitis plantar) y quiera poder usar un calzado abierto.
En Podoactiva desarrollamos en colaboración con la empresa Ruidavest la primera menorquina personalizada del mercado y nos permitió combinar una plantilla de tratamiento y a la vez el uso de un calzado de verano pudiendo mejorar la calidad de vida de muchos pacientes en verano.
Desde luego el verano es una gran oportunidad para dar un respiro a nuestros pies, pero debemos tener en cuenta de que no todos los calzados están indicados para caminar.
.-Efesalud
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