La integración de los soldados españoles en contingentes sanitarios multinacionales ha supuesto un éxito estratégico para las Fuerzas Armadas, ya que no solo se han evitado duplicidades y gastos innecesarios, sino que se ha incrementado tanto la capacitación profesional de oficiales, suboficiales y tropa, como el beneficio real en la salud de civiles y militares: Los heridos por accidente, infección, metralla o munición han recibido un tratamiento curativo más próximo, más rápido y mucho más eficaz

La excelencia de los soldados sanitarios multinacionales

La excelencia de los soldados sanitarios multinacionales

  • 11 de octubre, 2016
  • Gregorio Del Rosario

Ésta es la conclusión a la que llegan el general médico Manuel José Guiote Linares, jefe de la Brigada de Sanidad del Ejército de Tierra, y el coronel médico Manuel Cesáreo López Perales, jefe de la Agrupación de Hospitales de Campaña de la BRISAN, experto en el despliegue táctico de quirófanos y Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en cualquier zona geográfica del mundo.

La multinacionalidad en la generación de formación sanitaria se plantea como una solución a un problema existente en todos los Ejércitos: el insuficiente número de soldados especializados para ejecutar con garantías de éxito cualquier tipo de despliegue de apoyo al combate; máxime en situación crítica, cuando se precisa sostener un esfuerzo simultáneo en distintas zonas operativas y por un tiempo prolongado.

El general médico Guiote, que vuelve a realizar labores periodísticas en este segundo reportaje videobloguero de la Semana Militar de efesalud, destaca que “el mundo ha cambiado y nuestra sociedad también. Estamos viviendo un fenómeno de globalización imparable y, por tanto, las FF.AA. españolas se han adaptado a estos cambios, más o menos profundos, en las relaciones internacionales”.

Y en su primera pregunta al coronel médico López Perales apunta hacia la esencia misma del concepto de la multinacionalidad en la Sanidad Militar. ¿Cuál es su verdadera razón de ser?

Un soldado de sanidad se forma en rescata de heridos tras un ataque a un convoy militar.
Un soldado de sanidad se forma en rescata de heridos tras un ataque a un convoy militar. Imagen cedida por la BRISAN.

Los distintos Ejércitos aliados están obligados a coordinar sus esfuerzos para normalizar las capacidades sanitarias. A la vez que se aumenta la cualificación del personal, se reparten los recursos logísticos disponibles y los costes económicos del despliegue. Además, se evitan las duplicidades innecesarias. Así nace la colaboración internacional”, responde el coronel, un especialista en cirugía torácica.

Se acabó aquello de “cada uno en su casa, yo me basto” y se da la bienvenida a “hoy por ti y mañana por mí“… “una mano lava la otra”… y “si no lo llevo, lo pago”. Pero también es necesario mantener eso que decía “¡ojo!, yo me encargo, que aquí el responsable soy yo”, cuando no dejar claro que “lo mío son las cirugías en los puestos más avanzados”.

Sirva de ejemplo de multinacionalidad el personal médico militar que se necesita para desarrollar las actividades asistenciales en un hospital de campaña.

El hospital de campaña es una estructura logístico-sanitaria que está dotada de tecnología de vanguardia, con capacidad de diagnostico de alta resolución, de hospitalización y de tratamiento medico-quirúrgico. Dispone de veinte especialidades críticas.

Ocupa una extensión de 22.000 metros cuadrados en su máximo despliegue, equivalente a dos hectáreas. La estructura final es el resultado de la combinación de 80 tiendas de campaña, de 40 metros cuadrados cada una, y de 127 contenedores.

Dispone de una planta concentradora de oxígeno (capaz de producir 10.000 litros al día), de medicina preventiva, de farmacia, de servicio de veterinaria, de unidad de quemados, de telemedicina y tac, de laboratorios, de atención odontológica y gabinete de psicología.

El personal necesario para atender las necesidades del hospital se estima en 48 médicos, 56 enfermeros o enfermeras, 106 sanitarios o técnicos de tropa con formación especifica y 450 soldados para cubrir el resto de necesidades (cocinas, transportes y mantenimiento).

“Podemos atender a 80 bajas diarias y 20 cirugías especializadas, entre otras; y de todo este personal, solamente son necesarios once puestos críticos que deben ser ocupados por personal de la BRISAN (coronel jefe de la agrupación, jefe de unidad hospitalaria, jefes de las áreas medico-quirúrgicas y jefe de mantenimiento); el resto del personal puede proceder de las unidades sanitarias de las naciones aliadas, explica.

Para el general médico Guiote no hay dudas en torno a los múltiples beneficios de esta colaboración sanitaria, donde se normalizan procedimientos con el referente OTAN. Por eso pretende resaltar su valor estratégico… ¿Cuál es la consecuencia final de la aplicación de estas prestaciones, de este nuevo enfoque aliado?

El general médico Manuel Guiote entrevista al coronel médico López Perales.
El general médico Manuel Guiote entrevista al coronel médico López Perales. EFE/J.L. Cano

“Compartir la asistencia médica de urgencia entre las diferentes naciones implicadas en un conflicto beneficia de forma directa y clara a las fuerzas de combate. Los soldados, y también la población civil afectada, reciben un apoyo sanitario más próximo, más rápido y mucho más eficaz”, subraya este médico militar que estuvo al frente de las Urgencias del Hospital Gómez Ulla durante ocho años.

¿Y es un concepto generalizado en los países aliados o sólo está implantado en España?

Todas las formaciones sanitarias multinacionales se configuran con personal de distintos Ejércitos. El resultado siempre es excelente“, concluye el coronel médico M. Cesáreo López, un soldado que sirvió en el regimiento de infantería Flandes 30, heredero de los Tercios que combatieron en la batalla de Rocroy.

Mañana, 12 de octubre de 2016, día de la Fiesta Nacional de España, el reportaje con entrevista se centrará en el adiestramiento en escenarios tácticos mediante la ambientación simulada. La entrevistada será la teniente coronel María del Pilar Hernández Frutos, una soldado médico, licenciada en Medicina y Cirugía, experta en pista de instrucción de Sanidad de Combate, que ha participado en siete misiones internacionales: Balcanes ( cuatro entre 1993-1996) Albania (1997), Haití (2010) y Líbano (2013).