Pablo Ráez ha anunciado por sus redes sociales que al fin ha encontrado un donante de médula ósea compatible. Dice sentir miedo ante el proceso tan duro que debe pasar ahora “con quimios, medicamentos y aislamiento”, pero dice que va a luchar con “mucha fuerza hasta el final”. En EFEsalud hemos indagado cómo es el procedimiento del paciente ante el trasplante de médula: antes, durante y después
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“Tengo un donante” , son las primeras palabras de Pablo Ráez en sus redes sociales al saber que, por fin, ha conseguido un donante de médula osea compatible. Este joven marbellí de 20 años ha llevado a cabo todos estos meses una gran campaña para conseguir donantes a través de sus redes sociales que lo han hecho viral.
En un mensaje colgado en su cuenta de Instagram, Pablo señala que para muchos es una noticia “feliz, tranquilizadora y emotiva”, pero que él “tiene miedo” porque es un proceso “muy duro”.
“Me tengo que volver a enfrentar a mas quimios muy fuertes, a mas medicamentos, a un aislamiento en las cámaras de trasplante, me vuelvo a enfrentar a la incertidumbre de no saber cuánto tiempo estaré ahí metido o cómo ira el trasplante o incluso si habrá un rechazo”, relata Pablo.

Pablo Ráez se enfrenta a un segundo trasplante sin miedo a la muerte, dice, pero sí con miedo al sufrimiento. Ante el miedo Pablo no se acobarda, afirma que ahora toca luchar hasta el final: “Solo queda luchar , estar siempre fuerte, sacar la espada y luchar hasta el final, luchar hasta que tu cuerpo no pueda mas”.
Este joven gladiador también ha querido agradecer a todas las personas que lo han apoyado y se han volcado con él, sin tan siquiera conocerlo y anima a la gente que duda en ser donante a que se atreva, porque lo doloroso no es donar, sino recibir (el enfermo) esa donación.
“A toda la gente que se esta pensando en hacerse donante también decirle que no tengan miedo, que no es peligroso donar, es peligroso recibir esa médula”, garantiza Pablo.
Este joven pide que se siga donando, no por él, sino por todos, por tener “un mundo más solidario, por vuestros hijos o amigos”.
Por último da una de esas lecciones de vida, como en cada publicación: “Ama la vida, sonríele y disfruta de cada instante; hay que saber apreciar cada sentimiento y vivir en el amor”, concluye.
Proceso de trasplante
Antes del trasplante
Se administra quimioterapia, radioterapia o ambas, hay dos maneras posibles:

- Tratamiento ablativo: Se administran altas dosis de quimioterapia, radioterapia o ambas para destruir cualquier tipo de células cancerosas. Esto también destruye toda la médula ósea sana que queda y permite que crezcan nuevas células madre en la médula ósea.
- Tratamiento de intensidad reducida: Las personas reciben dosis más bajas de quimioterapia y radioterapia antes de un trasplante. Esto permite que las personas mayores o con otros problemas de salud puedan realizarse un trasplante.
Trasplante
Según un informe de la Fundación Josep Carreras, existen tres tipos de trasplantes:
- Trasplante autólogo o autotrasplante: Con él se pretende eliminar las células neoplásicas mediante altas dosis de quimioterapia, asociada o no a radioterapia, y recuperar la función medular, gracias a las células madre de la sangre del propio paciente. Se realiza un «rescate hematopoyético». Este proceso permite curar algunos tipos de linfomas, pero no permite curar la mayoría de las leucemias o las hemopatías congénitas no neoplásicas. En estos casos, es necesario realizar un trasplante alogénico.
- Trasplante alogénico: Con él se pretende eliminar parcial o totalmente las células enfermas gracias a la quimioterapia, radioterapia y sustituirlas por otras normales procedentes de un donante sano. Hace años se observó que se lograban más curaciones (en una menor incidencia de recaída) si los pacientes recibían células madre de un donante sano, que si recibían las suyas propias,
- Trasplante singénico: Realizado a partir de un hermano gemelo univitelino (procedente del mismo óvulo, que debe distinguirse de los mellizos procedentes de dos óvulos). En ellos, todo evoluciona como en cualquier trasplante alogénico, excepto por el hecho de que no puede existir ningún efecto de rechazo por la total identidad de las células. Por ello, tiene un menor riesgo de complicaciones, pero un mayor riego de recaída.
Las células madre se inyectan en el torrente sanguíneo a través de una sonda llamada catéter venoso central, un proceso similar a recibir una transfusión de sangre. Las células madre viajan a través de la sangre hasta la médula ósea. Por lo general no requiere ninguna cirugía.
¿Qué esperar tras el trasplante?
Cada persona es independiente y puede asumir mejor o peor el trasplante, pero el paciente debe estar preparado a una etapa de recuperación que puede abarcar:
- Controles después del alta hospitalaria
- Reingresos hospitalarios
- Tratamiento inmunodepresor
- Vacunaciones
- En algunos casos, la enfermedad puede reaparecer y hay que estar preparado
- Complicaciones tardías como: la enfermedad injerto contra receptor crónica, infecciones, esterilidad, cataratas, trastornos hormonales
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