Tabaco y profesionales de la salud: ¿un reto que se resiste?

En este segundo encuentro, online, se debatió sobre el papel fundamental que desempeñan los profesionales de la salud en la lucha contra el tabaquismo, cómo debe ser su formación y a qué retos se enfrentan los sanitarios frente al tabaco.

En esta ocasión, Teresa Terrén, miembro de la Fundación MÁS QUE IDEAS, ejerció de moderadora.

Junto a ella estuvieron :

• Jesús Andicoberry: estudiante de medicina y coordinador de la Comisión de Salud Pública del consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).
• César Benegas: psicólogo del departamento de Prevención y Promoción de la Salud de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC)
• Rodrigo Córdoba: médico de familia, miembro del Grupo de Abordaje al Tabaquismo (GAT) de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y delegado del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) en Aragón.
• Carmen González Carreño: enfermera de atención primaria, vicepresidenta 2ª del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo y representante del Grupo de Tabaquismo de la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria (FAECAP).
• Alicia Lázaro: farmacéutica responsable de la consulta de Atención Farmacéutica a Pacientes Externos del Hospital Universitario de Guadalajara.

Herramientas del profesional sanitario

Los participantes de esta mesa han coincidido en señalar el compromiso del sanitario en la lucha frente al tabaquismo como su mejor herramienta.

"Hay varios niveles de compromiso en los profesionales. Compromiso de inhibición o neutralidad, las actitudes intermedias y una implicación mayor con el paciente con monográficos intensivos de intervención del tabaquismo", apuntó Rodrigo Córdoba.

El primer foco en la lucha contra el tabaco debe ponerse en la Atención Primaria, ya que más del 90 % de la población pasa por el centro de salud en al menos 5 años.

Una de las herramientas más potentes en esta área es el consejo breve contra el tabaco. El profesional debe indagar en los hábitos del paciente para conocer si es o no fumador e iniciar así el tratamiento correspondiente.

Sin embargo, Carmen González Carreño señaló que algunos estudios advierten de la insuficiente oferta de consejos sobre tabaco por parte de los sanitarios.

"El consejo breve debería darse a todos y aún estamos en el camino de alcanzarlo", sostiene Carreño.

Barreras en la lucha contra el tabaquismo

En cuanto a los obstáculos, Alicia Lázaro ha señalado la falta de coordinación entre los propios profesionales de la salud como uno de los más importantes.

"Hay muchos pacientes que piden ayuda sobre hábitos de vida saludables y no sabemos a qué médico tenemos que derivarlos. Estamos vendidos en ese aspecto", advirtió la farmacéutica.

Por otro lado, el número de profesionales de la salud que fuman también es reseñable, hecho que justifica la no intervención en asuntos tabáquicos en el pasado.

"En 1989 la mitad de los médicos eran fumadores; en 1998 eran el 35 % y en 2019 solo el 12 %. Hemos ganado, pero venimos de un proceso de muchas reticencias", contextualizó Rodrigo Córdoba.

Esto, además, trae consigo otros problemas como que el propio profesional no perciba los riesgos o no se sienta capacitado para dar consejos anti-tabaco. "Es una contradicción fundamental ser fumador y aconsejar a alguien que lo deje", afirmó Córdoba.

Sin embargo, todos están de acuerdo en señalar la falta de formación como la mayor preocupación a día de hoy.

"Tenemos una formación deficiente del tabaquismo en la universidad teniendo en cuenta que es un  factor de riesgo de muchas enfermedades. Lo ideal sería abordarlo de manera práctica", defendía Andicoberry desde el punto de vista estudiantil.

Los expertos consideran necesarias medidas y enseñanzas específicas en las facultades que ayuden a los futuros sanitarios a salir bien preparados frente a este tema.

"Debe existir una formación dirigida a cómo comunicarnos, transmitir y preguntar y otra para saber las técnicas que existen. Hay que salirse del marco teórico", sostiene César Benegas.

Nuevos retos

La irrupción de la COVID-19 también supone todo un reto para el personal sanitario en materia de tabaquismo.

"No podemos dejar aparcado el tabaco jamás. Tenemos la obligación tanto con terapias presenciales como online de integrar a todas las personas. No podemos dejarles de lado", consideró Benegas.

Alicia Lázaro lamentó que en algunas áreas se hayan paralizado las ayudas para dejar de fumar por la crisis sanitaria. "Es un error porque el impacto negativo del tabaco respecto a la COVID está demostrado. El coronavirus no nos puede frenar", reclamó.

Finalmente, Carmen González Carreño señaló que la crisis sanitaria "cambia las herramientas, pero el trabajo, el acompañamiento y el compromiso de los profesionales sanitarios es el mismo".

A pesar de las dificultades añadidas por la COVID, los expertos animan a seguir la lucha contra el tabaco, a sacar ventaja de la situación y utilizar todos los canales disponibles para acabar con el tabaquismo.