Todos podemos ser héroes o heroínas de nuestra propia vida. En su último libro, ‘El viaje del héroe’, el experto en transformación personal Alexis Racionero nos explica cómo despertar nuestro lado heroico, esa fuerza interior que nos hace capaces de conquistar las metas más elevadas y de enfrentar las adversidades más difíciles

Cada vida es un viaje y cada uno de nosotros puede hacerlo como un héroe o una heroína, según el experto en transformación personal Alexis Racionero Ragué.
Los héroes de los antiguos mitos ya recorrieron el camino; su itinerario es conocido, y tan solo hay que seguir su huella.
Tras sus gestas, aventuras y descubrimientos, surge tanto aquello que hace avanzar las civilizaciones como lo que conduce a la conquista de uno mismo, según Racionero, doctor en Historia del Arte, y licenciado en Geografía e Historia.
“Algunos libros y películas como “Star Wars”, “Harry Potter”, “Siddhartha” o “Thelma & Louise”, desvelan el ciclo iniciático y el desarrollo de héroes y heroínas antiguos, contemporáneos y futuros, mostrando el camino que recorren esas personas que realizan hazañas en beneficio de una causa noble”, señala este especialista en cine, orientalismo, contracultura y viajes.
Se trata de un camino en el que se transitan viajes de liberación, de rebelión, iniciáticos o espirituales, según Racionero, quien incursiona en el mundo de la transformación personal a través de sus facetas como profesional de la psicoterapia Gestalt y maestro de yoga.

El viaje del héroe, en el mito y en la vida
Señala que, cuando nos llega la llamada a la aventura, “solo se necesita la voluntad de cruzar el umbral, emprender el camino y realizar ‘el viaje del héroe´”.

Justo así es como titula el último de sus libros, donde invita a despertar nuestro héroe personal para acercarnos a los anhelos y propósitos que pueden hacernos felices.
“El viaje del héroe es un camino de sabiduría, una senda para conectar con el propósito que guía nuestras vidas, una llamada a la aventura que todos llevamos dentro”, según Racionero.
Este viaje implica un autoaprendizaje cuyos mecanismos el autor describe mediante el ‘storytelling’ (narración de historias); la filmoterapia, un visionado de películas con contenidos sanadores para la mente y el ánimo; y la psicología humanista, que considera al ser humano como un ser global, en cuya salud mental intervienen múltiples factores existenciales.
Racionero pasó años analizando y dando clases sobre los mitos y arquetipos en la historia del cine y tratando con el viaje del héroe en las películas, hasta que se dio cuenta de que ese es el viaje de nuestra vida y puede ser una herramienta para la transformación personal.
“El verdadero poder de los mitos es ser un modelo vital y de conducta que nos ayuda a conectar con lo más profundo de nuestra naturaleza humana”, enfatiza.
Para Racionero todos podemos ser héroes o heroínas del mito de nuestra propia vida.
Con él hablamos.
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¿Qué podemos aprender de los héroes mitológicos para mejor nuestra vida actual?
Los mitos son las historias fundacionales y han codificado, a lo largo de los años y las distintas culturas, nuestras principales inquietudes.
Hoy en día, siguen siendo, no sólo una fuente de conocimiento esencial, sino la base sobre la que seguimos construyendo historias.
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¿Siguen siendo todavía válidos?
Los mitos siguen vigentes en modernas mitologías como los videojuegos, las películas o las series. La raíz del mito se sumerge en la noche de los tiempos, por eso contiene toda la sabiduría de quienes nos precedieron.
El viaje de los héroes mitológicos sirve hoy para iluminar nuestra transitoria realidad y su lenguaje sigue siendo fascinante, como lo demuestra el éxito de las sagas “Game of Thrones” o “Vikings”.
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¿Cómo pueden las franquicias “Star Wars”, “Harry Potter”, o los filmes “Siddhartha” o “Thelma & Louise” ayudarnos en nuestro crecimiento personal?
Son películas de personajes que sienten su llamada de la aventura, el equivalente a dedicar tu vida al objetivo, propósito o anhelo que más se vincula a la persona que de verdad eres.
Los héroes o heroínas tienen la capacidad y valentía de cruzar el umbral de lo desconocido para salir de la zona de confort en busca de algo que les hace felices y les llama.
Tras pasar las grandes pruebas del viaje del héroe, cuando consiguen alcanzar su tesoro, descubren que algo ha cambiado en su interior y que aquello que logran deben compartirlo con los demás.
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¿Qué implica despertar o hacer que aflore el héroe o heroína que llevamos dentro?
Apelar al héroe es contactar con la esencia de nuestra persona, hallar el tesoro más profundo en el que moran nuestros anhelos. Desde ahí podemos sostener las duras pruebas a las que estos tiempos convulsos nos someten.
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¿En qué consiste?
Se trata de no claudicar ante el conformismo, el pensamiento único, ni rendirse al desespero. Hay que despertar al héroe y heroína que llevamos dentro para salir de la crisis y empoderarnos para no perder la ilusión de construir un mundo mejor.
Para ello hay que ser valientes y llevar a la acción aquello que más nos motiva, nuestro don más preciado, sin escuchar las presiones del entorno.
No es fácil, pero la recompensa es el bienestar personal. Si no despertamos nuestra naturaleza heroica podemos caer en la desidia y en el ‘no hay futuro’.
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¿Cómo nos ayuda nuestro lado heroico a afrontar estos tiempos de crisis?
El héroe nos habla de sacrificio y valentía y, sobretodo, de contacto con una llamada para sanar los desperfectos de la sociedad que le rodean.
Individualmente conectamos con nuestros dones y deseos más profundos para saber qué podemos darnos para ser felices y qué podemos aportar al mundo como colectivo.
A falta de líderes y gobernantes es bueno que cada uno de nosotros se empodere, sin ir cada uno por su cuenta. El individuo deviene persona y desde ahí contribuye a un planeta que integra y no divide.
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¿Qué ejercicios psicológicos o prácticos podemos realizar para despertarlo?
- Cada mañana presta atención a la llamada de la aventura. ¿Qué es lo que más quieres en la vida, cuál es tu propósito concreto y realizable que quieres alcanzar? Medita sobre ello, cierra los ojos, para luego ponerte de pie, verbalizarlo y acompañarlo con un movimiento corporal.
- Lleva un diario para apuntar todo lo que has realizado durante el día y así aproximarte a tu llamada de la aventura. También anota aquello que te ha alejado de conseguir tu objetivo o las dificultades que has tenido. Escribe de forma sincera, en primera persona y trata de hacerlo también con tu corazón.
- Revisa antes de ir a dormir los obstáculos y confrontaciones que has tenido durante la jornada. No te culpes, ni te hundas. Contempla los obstáculos como oportunidades para mejorar cuando estés meditando, andando en silencio o estés tendido en la cama.
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