El virus del Nilo, una enfermedad provocado por la picadura de un mosquito, se ha cobrado ya dos víctimas mortales y una treintena de casos. Una mujer de 85 años ha muerto este viernes en Sevilla, según los últimos datos de la Consejería de Salud de Andalucía

Virus del Nilo: dos víctimas mortales y una treintena de contagios en Sevilla

Los contagiados suman ya 38, tres más que ayer, por el virus del Nilo.

El número de muestras positivas a fiebre del Nilo es de 25, y el número de casos confirmados de seis, mientras que los pacientes ingresados en centros hospitalarios son 23, de los cuales siete permanecen en UCI.

La mujer que ha fallecido estaba ingresada en el Hospital Universitario Virgen del Rocío.

Un vecino de La Puebla del Río (Sevilla) de 77 años fue anoche la primera víctima mortal de este brote del virus del Nilo en la provincia de Sevilla.

Este hombre se encontraba ingresado desde hacía varios días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

Este brote de virus del Nilo es el mayor que se ha registrado en Andalucía, lo que se atribuye al aumento en un 30 % de los mosquitos que hay en los humedales del Parque Nacional de Doñana y del río Guadalquivir cercanos a La Puebla y Coria del Río, las poblaciones de las que son los afectados.

Virus del Nilo, la picadura del mosquito

El virus del Nilo Occidental es una enfermedad que se transmite a las personas por la picadura de mosquitos y que también puede afectar a pájaros, caballos y otros mamíferos.

En torno al 80 % de las personas infectadas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no experimentan síntomas, mientras que el 20 por ciento restante sí manifiesta sintomatología y en su diagnóstico más grave da lugar a encefalitis o meningitis, que pueden llevar a daño cerebral y la muerte.

Un 1 por ciento de los afectados son los que padecen estos problemas más graves, y de ellos la mortalidad afecta al 10 %, según la consejería.

El mosquito del género Culex transmite una enfermedad “relativamente benigna”, que solo causa complicaciones al 2 por ciento de la población, como el brote de meningoencefaliltis registrado en Coria y Puebla del Río (Sevilla) derivado del virus del Nilo, ha explicado a Efe el experto en enfermedades infecciosas Pablo Barreiro.

Este doctor en Medicina Interna, de la consulta de Enfermedades Infecciosas, Medicina Tropical y del Viajero del Hospital Universitario La Paz de Madrid, ha detallado que el virus del Nilo tiene unos síntomas similares a una gripe fuerte, que puede llegar a complicarse con confusión, parálisis y adormecimiento.

El también codirector del Máster de Bioética online de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) ha precisado que esta enfermedad tiene una mortalidad del 10 por ciento, pero solo en los casos más graves, y esta letalidad es más frecuente en pacientes de edad avanzada o con enfermedades crónicas previas.

Barreiro ha explicado que el virus del Nilo se detectó primero en Egipto y después “viajó” a varios países de África, Israel, Rumanía y Estados Unidos, donde se comenzaron a identificar un gran número de casos en la ciudad de Nueva York a partir de 1999.

Actualmente, todo Estados Unidos lleva diagnosticados más de 50.000 casos de este virus, que se transmite por la picadura de un mosquito que actúa como vector y previamente se ha infectado tras picar a un ave tropical, que son los hospedadores naturales del virus, ha precisado.

Ha considerado “probable” que entrara en Estados Unidos a través de algún pájaro exótico, y después de veinte años, ya se ha quedado en el país, donde es endémico.

En Europa apareció por primera vez en 2004, cuando afectó a caballos y produjo encefalitis equina, mientras que se produjeron más casos a partir de 2016.

Este tipo de mosquitos vive en entornos naturales cálidos y muy húmedos, como las marismas, por lo que Barreiro ha descartado que se vaya a producir una “infección masiva” en España, ya que no es un insecto habitual en entornos urbanos, ni en estaciones frías.

La prevención fundamental es, a su juicio, evitar picaduras de mosquitos, para lo que recomienda utilizar repelente en ambientes húmedos y calurosos, ya que “no es fácil” erradicarlos mediante la fumigación sin causar un daño ecológico, porque está muy extendido en los ecosistemas de las marismas del Guadalquivir.