Amenorrea con minipíldoras, ¡fantástico!

Amenorrea con minipíldoras, ¡fantástico!

Los progestágenos son anticonceptivos hormonales sintéticos que pueden administrarse a través de distintas vías (oral, transdérmica y vaginal), cuyo mecanismo de acción fundamental es la inhibición de la ovulación; lo que les confiere una alta eficacia, siempre reversible tras la interrupción del tratamiento.

Estas pastillas anticonceptivas, más aún en combinación con los estrógenos, además de impedir el embarazo, son beneficiosas para contrarrestar el sangrado abundante durante la menstruación y la dismenorrea (dolor intenso en la zona pélvico-abdominal).

Los progestágenos difieren en su capacidad para interaccionar con los receptores de andrógenos, de glucocorticoides o de mineralocorticoides.

“Y entre ellos, destacan el acetato de ciproterona, más antiandrogénico frente al acné; el levonorgestrel, que resta posibilidades al tromboembolismo; y la drospirenona, que causa menos retención de líquido”, explica la Dra. Carmen Sala.

Las nuevas vías de administración de los anticonceptivos, vaginal y transdérmica, han permitido la aparición de preparados con dosis y efectos secundarios menores, manteniendo los perfiles de seguridad y eficacia.

En este sentido, el tratamiento no es único, sino que hay múltiples posibilidades de combinaciones de productos. En cualquier caso, deberá ser absolutamente individualizada: un anticonceptivo para cada tipo de mujer.

“Libertad, libertad”, canción top de las minipills

“Si tenemos es cuenta diferentes estudios, por ejemplo las encuestas anuales sobre anticoncepción elaboradas por la Sociedad Española de Contracepción (SEC), en torno al 70 % de las mujeres en etapa fértil mejoraría su calidad de vida si decidiera no tener la regla”, asegura.

Para llegar a esta observación, se pueden analizar las conclusiones de la Encuesta SEC de Anticoncepción en 2022, donde participaron 1.800 mujeres de entre 15 y 49 años de edad respondiendo a 36 preguntas específicas, incluidas las variables sociodemográficas.

Un 71,2 % de las mujeres encuestadas reconoce tener alguna afectación durante este periodo fisiobiológico; un 45 % precisa medicación para el dolor. Este porcentaje se eleva en las mujeres menores de 25 años de edad: 60 % entre los 20 y los 24 ó un 56 % en la horquilla de 15 a 19.

El 37,6 % de las mujeres tiene dificultades para hacer una vida normal a consecuencia del dolor y/o el sangrado. Este porcentaje se eleva a un 52,5 % entre las mujeres de 20 a 24 años. Además, las menores de 25 son las que padecen mayor dolor y/o sangrado durante cuatro días o más.

Un 33,4 % de las mujeres ha sentido alguna vez la necesidad de pedir la baja o no acudir a su actividad como consecuencia de los dolores y/o sangrado durante la menstruación.

En este sentido, el 53,7 % considera que pedir la baja o no acudir al trabajo durante la menstruación puede tener consecuencias laborales.

“Más de la mitad de estas mujeres encuestadas afirma que la menstruación altera su estado de ánimo, y cuatro de cada diez que interfiere en su trabajo, estudios o práctica deportiva. Un 16,8 % sufre dolor que llamamos de absentismo, es decir, que la mujer tiene que guardar reposo en su casa“, destaca la Dra. Sala.

POP, virtuoso en amenorrea

“El tratamiento anticonceptivo Progestogen-Only Pill (POP) todavía no es muy popular entre las mujeres que tienen la regla, ya sea porque no están bien informadas o porque les parece raro, como mínimo, una situación vital en la pierdan la menstruación de forma voluntaria”, dice.

En cambio, todas las mujeres conocen perfectamente los anticonceptivos combinados en pastillas, de estrógenos y progesteronas.

¡Quién de nosotras no ha hablado con una amiga de los consabidos 7 días de regla y 21 de píldora, y así sucesivamente, con los descansos preceptivos!, apunta.

“Pero el POP de las minipills ha llegado para quedarse. Es fantástico y fenomenal”, aplaude a su estilo la Dra. Sala, especialista en calidad de vida de la mujer.

“Es un anticonceptivo elaborado sólo a base de progestágenos que cuando se administra en forma de píldoras lo haremos tomando 1 cada día durante 28 días, sin interrupción, y vuelta a empezar; sin descanso”, describe.

“Y si este formato diario no te resulta cómodo, mujer, pues no hay problema. Utilizas el dispositivo intrauterino de Mirena (DIU) que libera hormona progestina… Tu ‘gine‘ te lo pone en lo que dura la canción del verano y la amenorrea triunfa durante cinco largos años”, comenta.

También se ofertan implantes subcutáneos de progesterona, normalmente colocados en la parte superior del brazo.

¿Y a qué mujeres va destinado el tratamiento que favorece la amenorrea?

“Primero, a las que no pueden tomar estrógenos. Segundo, a las mujeres que están dando el pecho a su bebé, ya que las píldoras hormonales combinadas están contraindicadas. El progestágeno ni afecta a la leche materna ni al desarrollo del bebé”, responde la ginecóloga catalana.

A su vez, está indicado para mujeres de más de 35 años y fumadoras. También, para mujeres obesas, hipertensas, diabéticas o con migraña recurrente.

Y cabe subrayar que las minipills son fáciles de usar, se venden en farmacias y no interrupen las relaciones sexuales de pareja.

A este respecto, y según la encuesta de la SEC, el 86,5 % de las mujeres mantienen relaciones sexuales con alguna frecuencia; de ellas, el 27,6 % uno o dos días a la semana; el 19,5 % tres o cuatro veces semanales; el 17,9 % entre dos y tres veces al mes y el 3,5 % todos los días.

En comparacion, el 13,8 % practica el sexo en pareja con mucha menor frecuencia, de ellas, un 5,9 % nunca hace el amor.

La SEC también incluye el dato de la media total de parejas sexuales que tienen las mujeres encuestadas, que se sitúa en 1,4 parejas.

Esta media se eleva en las mujeres menores de 30 años: de las 1,8 parejas entre las que tienen de 15 a 19 años a las 1,5 entre las de 25 a 29. La media decrece a 1,3 entre las mujeres de 35 a 39 y pasa al 1,1 en las mayores de 45.

“Una maravilla de pastillas; son prodigiosas para muchísimas mujeres”, reitera.

“Este tratamiento POP os quita la regla como mínimo durante cinco años, si es vuestro deseo; y, además, es casi un cien por cien efectivo contra el embarazo no deseado”, establece.

Aún así, debo poner el foco en la prevención de las infecciones y las enfermedades de transmisión sexual (ITS y ETS), sobre todo en adolescentes y mujeres jóvenes.

El preservativo, método de barrera, es sinónimo de libertad en las relaciones de pareja. Es esencial para prevenir ITS y embarazos. Es mejor actuar con frialdad unos segundos que lamentarnos para siempre.

El amor y el deseo sexual necesitan aplicar un método infalible para el orgasmo físico y emocional: 100 % de satisfacción con 100 % de seguridad.

Dra. Carmen Sala Salmerón, ginecóloga, obstetra y experta en suelo pélvico de la Clínica Gine-3 de Barcelona que siempre te mira a los ojos con una sonrisa para decirte la verdad, aunque sea incómoda