La compañía farmacéutica Aristo Pharma ha donado la totalidad de las dosis de Xanban (hidroxicloroquina) que tiene en su almacén de existencias (stock) al Sistema Nacional de Salud (SNS) en España para que, de acuerdo con las indicaciones de la Agencia Española del Medicamento (AEMPS), sean las autoridades quienes gestionen directamente la distribución de este fármaco en la lucha contra el COVID-19

La hidroxicloroquina está indicada para el tratamiento de la malaria y de algunas enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide. Este medicamento se encuentra, a día de hoy, en investigación para el tratamiento de casos graves de neumonía provocados por la infección del coronavirus.
Aunque los resultados todavía no son concluyentes, países como China, Francia o Italia lo están utilizando en pacientes críticos.
“Ante una situación de crisis sanitaria como la que vivimos, desde Aristo Pharma estamos absolutamente comprometidos y a disposición del Ministerio de Sanidad y la AEMPS en la lucha contra el Covid-19, todo ello con el objetivo de ayudar al mayor número de pacientes”, expone el director general de Aristo Pharma Iberia, Juan José Jiménez.
“Este compromiso con la salud de l@s ciudadan@s -añade- lo reforzamos apoyando la labor diaria de todos los agentes sanitarios, farmacias, médicos y centros hospitalarios, ofreciendo todo el soporte y productos necesarios para combatir esta pandemia”.
Con estos mismos objetivos, Aristo Pharma, con planta de producción y fabricación de medicamentos en Torrejón de Ardoz (Madrid), trabaja a pleno rendimiento para garantizar el abastecimiento de Xanban (hidroxicloroquina) a toda España.
Además, elabora medicamentos esenciales que están jugando un papel clave en el tratamiento de los síntomas provocados por la infección por este nuevo coronavirus como son paracetamol, azitromicina o levofloxacino.
Paracetamol, un tratamiento para aliviar los síntomas de la infección por coronavirus
De hecho, en el caso concreto del paracetamol, indicado como primera opción de tratamiento ante la fiebre, uno de los síntomas más comunes del COVID-19, la compañía ya ha tomado algunas medidas. “Ante la mayor demanda de paracetamol, estamos reestructurando y redirigiendo parte de la fábrica para producir una cantidad de paracetamol mucho mayor de la que producimos habitualmente”, señala Jiménez.
Y para asegurar tanto el funcionamiento continuo y a pleno rendimiento de la planta de producción como las condiciones de seguridad de los trabajadores, la compañía ha establecido un sistema de turnos para evitar que coincida un número elevado de personas en las zonas comunes y que los contagios puedan afectar a empleados con gran responsabilidad en el correcto funcionamiento de la planta.
Por ejemplo, aquellas personas destinadas a trabajar en puestos clave cuentan con otras personas que les puedan sustituir inmediatamente (backup), de forma que la funcionalidad de la producción nunca se vea afectada.
“Con este sistema de turnos, incluso aunque se produjera algún caso de contagio, tendríamos asegurada la actividad de la planta de producción y, por tanto, el abastecimiento de nuestros medicamentos tan necesarios frente al COVID-19”, concluye Juan José Jiménez, director general en España de una farmacéutica cuya sede central se encuentra en Berlín (Alemania).