Una lesión en un cartílago provocará, siempre, una artrosis, por lo que debemos regenerar cuanto antes el tejido articular, formado por células llamadas condrocitos, con el objetivo de salvar la amortiguación del sistema músculo esquelético; una de las claves de la habilidad locomotora en los seres humanos: andar, pasear, correr, saltar o bailar con plena …
Cartílagos alogénicos para todas las artrosis
Una lesión en un cartílago provocará, siempre, una artrosis, por lo que debemos regenerar cuanto antes el tejido articular, formado por células llamadas condrocitos, con el objetivo de salvar la amortiguación del sistema músculo esquelético; una de las claves de la habilidad locomotora en los seres humanos: andar, pasear, correr, saltar o bailar con plena libertad.
La doctora Isabel Guillén Vicente, jefa de Investigación de la Clínica CEMTRO, hospital especializado en traumatología deportiva, nos informa de un ensayo clínico con el que pretenden conseguir “células de cartílago alogénicas para todos y todas”, ya que el objetivo de la Medicina del siglo XXI “no solo es curar a los pacientes, sino regenerar sus órganos vitales o los tejidos deteriorados”.
¿Qué es el cartílago?
El cartílago, estructura de tejido conectivo y fibroso, rico en colágeno y elastina, y sin vasos sanguíneos, recubre la parte distal y proximal de algunos huesos del cuerpo humano. Permite realizar movimientos elásticos en las articulaciones de los hombros, los brazos, las manos, la cadera, las rodillas o los pies.
Su principal cometido es repartir las cargas generadas por los movimientos del cuerpo. El peso se amortigua en estas estructuras cartilaginosas, blandas, más en la cadera, en las rodillas y en los tobillos, que pierden y recuperan su morfología constantemente.
Pero el cartílago se erosiona poco a poco y pierde flexibilidad con el paso del tiempo, hasta que los huesos se rozan, que es cuando aparece el dolor. La práctica deportiva, donde se dan con frecuencia las lesiones traumáticas, o ciertas enfermedades, como la osteocondritis disecante, que produce grietas, aumentan este deterioro cartilaginoso.
Los pacientes que sufren esta enfermedad articular degenerativa, que afecta a 300 millones de personas en todo el mundo y a 7 millones en España, se han duplicado en los últimos 30 años. Y los factores de riesgo aumentan día a día: envejecimiento de la población, obesidad o prácticas deportivas inadecuadas.
No es una enfermedad de ancianos. La artrosis será la cuarta causa de discapacidad en el año 2020 y afecta cada vez a personas más jóvenes -el 23,5% de las mujeres de más de 15 años sufre artrosis-. Además, supone un gasto aproximado de 4.738 millones de euros anuales a la administración española.

“Nuestro constante y virtuoso empeño en vivir más años provoca un gasto mayor de los tejidos articulares y, consecuentemente, más artrosis. A esta situación hay que añadir que la población realiza más y más actividad deportiva, tanto a nivel aficionado como a nivel competitivo, y las lesiones de las estructuras músculo esqueléticas también aumentan los casos de artrosis”, destaca la médica.
El 30% de las lesiones deportivas en la rodilla afectan al cartílago y muchos deportistas necesitarán una prótesis en el futuro con el fin de preservar su calidad de vida motora.
La artrosis de cadera en adulto joven tiene una prevalencia en torno al 3% y el 6% de la población mundial. En España, alrededor de dos millones de personas padecerán algún tipo de disfunción en la cadera a lo largo de su vida.
En la actualidad, la Clínica CEMTRO resuelve muchas artrosis con terapia de regeneración celular autóloga: es el tratamiento de vanguardia para recuperar el cartílago en pacientes jóvenes, hasta 55 años de edad, siempre y cuando su degradación articular no esté muy avanzada.
“Realizamos una biopsia de tejido de cartílago sano en una primera cirugía, normalmente por artroscopia. Se cultiva la muestra recogida y se reproducen sus células… después de un mes de cuidados y mimos en el laboratorio se obtienen alrededor de veinte o treinta millones de células. En una segunda cirugía, se implantan estas células del propio paciente en el cartílago lesionado. Explica la doctora Guillén Vicente.

Los resultados del implante de condrocitos -células de cartílago- son muy buenos: alrededor del 90% de los pacientes recuperan la movilidad y el 80% notan una mejoría en el dolor articular; incluso se logran mejorías de hasta un 70% en pacientes en los que han fallado otras terapias.
“Pero como médicos y médicas, siempre estamos obligados a mejorar nuestros resultados clínicos; en este caso, simplificando el proceso de regeneración celular para llegar cada vez a más personas, a un coste mucho menor y sin necesidad de realizar una primera cirugía para la extracción de células autólogas. Y por eso debemos conseguir nuevo tejido de cartílago alogénico que sirva para curar cualquier artrosis en las diferentes articulaciones”, dice la traumatóloga.
Un tejido alogénico es aquel que proviene de donantes genéticamente similares, pero no idénticos; tomado de diferentes individuos de la misma especie.
“Vamos a pasar de esta frase… ‘me extraen células sanas del cartílago, las multiplican en el laboratorio y me las colocan en la articulación dañada en una segunda operación’… a esta otra… ‘traen células del banco de cartílagos y me las ponen al momento, en una única cirugía’, expone de forma coloquial la especialista en terapia celular regenerativa.

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