Los contagios de coronavirus volvieron a alcanzar este sábado cifras récord a nivel mundial, lo que está llevando a muchos gobiernos a endurecer las medidas para contener la pandemia

Los últimos datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que en las últimas 24 horas se ha alcanzado un nuevo récord de contagios en el mundo: 657.000.
Con ello, el número de casos registrados de COVID-19 desde que empezó la pandemia asciende a 53,1 millones. Los muertos en todo el mundo suman 1,3 millones, 9.700 más que ayer.
Además, la gráfica de fallecimientos diarios muestra una preocupante tendencia ascendente y superior a la de la primera oleada de marzo y abril.
Por regiones, América suma 22 millones de casos, Europa 14 y Asia meridional roza los 10 millones.
América, condicionada sobre todo por el fuerte ascenso en el número de casos en Estados Unidos, también arroja un récord diario de contagios, casi 270.000, mientras que en Europa, donde la curva parece en descenso, aún se rondan los 300.000 cada 24 horas.
Europa
Algunos países europeos parecen haber entrado en fase de desaceleración, aunque las autoridades sanitarias apelan a la prudencia.
Italia registró 37.255 nuevos contagios de coronavirus en el último día, una de las mayores cifras de toda la crisis, así como 544 muertos, pero los expertos detectan una leve “desaceleración” en la propagación del patógeno.
El presidente del Consejo Superior de Sanidad, Franco Locatelli, explicó en rueda de prensa que el viernes por cuarto día consecutivo se observó una reducción en los ingresos en Cuidados Intensivos y además se vio una contracción del índice de transmisión del virus.

En Alemania, la cifra de contagios se ralentizó en las últimas 24 horas, con 22.461 nuevos casos, un descenso de algo más de un millar respecto al día anterior. De acuerdo con las cifras difundidas este sábado por el Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia en Alemania, el número de fallecidos con o por el coronavirus fue de 178, frente a los 218 reportados ayer.
Las cifras de este sábado parecen reforzar la perspectiva de una desaceleración de los nuevos contagios, tal como apreció esta semana el RKI. Los mensajes, tanto de este instituto como del ámbito político, son de cautela ante una evolución que aún no puede darse por consolidada.
La desaceleración, no obstante, no es la tónica general en Europa. Austria, por ejemplo, se ha visto obligada a anunciar un estricto confinamiento ante la incesante subida de los contagios.
Según los datos de la plataforma “Our World in Data”, Austria es actualmente el país con más infecciones nuevas diarias en todo el mundo, con 995 contagios hoy por cada millón de habitantes, por delante de Georgia y Suiza.
En Suecia, las cifras se han disparado las dos últimas semanas. El número de pacientes ingresados se ha duplicado, una de cada tres camas en cuidados intensivos corresponden a enfermos con el virus y este viernes se batió el récord de contagiados en un día (5.990) y se produjeron 42 muertes, la cifra más alta desde principios de junio.
Suecia ha registrado en los últimos 14 días 485,3 casos por cada 100.000 habitantes, el número 20 de 31 países en Europa y aun lejos de los más castigados, pero casi el doble que Dinamarca y tres veces más que Noruega.
La pandemia está impactando a Suecia mucho más que a sus vecinos nórdicos, que sí impusieron fuertes restricciones, lo que dio lugar a duras críticas de la oposición al Gobierno y de algunos expertos, sobre todo de fuera de Suecia, acusando a las autoridades sanitarias de buscar la inmunidad de rebaño, algo que siempre han negado.
Portugal ha superado por segundo día consecutivo los 6.600 contagios, en una jornada en la que se registraron 55 muertes y el número de pacientes ingresados en cuidados intensivos marcó un nuevo máximo.

Gran parte de Portugal, incluidas Lisboa y Oporto, vive hoy su primer día de toque de queda en fin de semana.
América
América, condicionada sobre todo por el fuerte ascenso en el número de casos en Estados Unidos, también arrojó el viernes un récord diario de contagios, casi 270.000.
Entre los cuatro países más afectados del mundo, Estados Unidos con 10,4 millones de casos y Brasil con 5,7 millones, son americanos. Los otros dos son la India 8,7 millones, y Rusia 1,9 millones.
No obstante la quinta, sexta y séptima posición la ocupan ahora países europeos, Francia (1,8 millones), España (1,4 millones) y el Reino Unido (1,3 millones), cuando hace unas semanas las ocupaban países latinoamericanos como Perú, Colombia o México. Esto pone de manifiesto, según la OMS, el desplazamiento de la cresta de esta segunda ola al Viejo Continente.
Daños añadidos a la salud por el coronavirus
En Latinoamérica, más allá del daño directo causado por la COVID-19, se ha sabido que siete de cada diez personas en esa región decidieron retrasar o cancelar servicios de atención médica para ellos o miembros de su familia por la pandemia.
“Un 70 % es un número muy alto. Aunque es comprensible por la gravedad de la pandemia, sabemos que no es sostenible y que puede generar otros problemas graves de salud”, dijo a Efe el médico brasileño Silvio Junqueira, quien presentó los resultados de un sondeo realizado por la consultora Ipsos a 2.200 pacientes en cinco naciones de la región (Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México).
Ese retraso “puede tener graves implicaciones como el empeoramiento de la salud y más gastos de recursos, porque la persona llegará más grave a las emergencias y a los hospitales y habrá un aumento en mortalidad”, advirtió Junqueira.
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