“Sabemos que las personas con una patología crónica, como es la diabetes, que no reciben la información adecuada, son más vulnerables a las noticias falsas”. Artículo del endocrinólogo Pedro Pinés sobre los riesgos de la desinformación y los bulos en diabetes y la importancia de combatirlos.

Endocrinólogo Pedro Pinés: por qué combatir los bulos y la desinformación en diabetes
EFE/EPA/JAGADEESH NV

El doctor Pedro Pinés, autor de este escrito sobre diabetes y desinformación, es especialista en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, en el Servicio de Endocrinología y Nutrición de la Gerencia de Atención Integrada, es licenciado en Medicina, experto universitario en Probabilidad y Estadística en Medicina; y en Promoción de la Salud y en innovación en la atención al paciente con diabetes tipo 2.

Ha cursado másteres en Gestión Clínica de Unidades Asistenciales (Endocrinología y Nutrición); en Derecho Sanitario y Bioética y es profesor asociado de Endocrinología y Nutrición en la Facultad de Medicina de Albacete.

Los riesgos de la desinformación y los bulos en diabetes y por qué debemos combatirlos

Doctor Pedro Pinés, endocrinólogo del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.

La diabetes es una de las condiciones crónicas más prevalentes en España y en Europa. Se estima que solo a nivel nacional afecta a más de 5 millones de personas y su incidencia va en aumento.

A pesar de ello, las personas con diabetes continúan teniendo una serie de necesidades no cubiertas que afectan a su estado general de salud. Entre ellas se encuentra la necesidad de recibir educación diabetológica de calidad y formación e información certera y contrastada acerca de la diabetes con la que hacer frente a la desinformación.

Por nuestra experiencia en consulta y nuestro contacto con las asociaciones de pacientes, sabemos que las personas con una patología crónica como es la diabetes que no reciben la información adecuada son más vulnerables a las noticias falsas.

A su vez, puede ocurrir que esta falta de educación y la desinformación conduzcan al abandono o mal uso de los tratamientos o de las tecnologías para el control de la diabetes, como los sistemas flash de monitorización de glucosa, lo que incrementa el riesgo de complicaciones.

diabetes desinformación
Doctor Pedro Pinés, endocrinólogo de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete. Foto cedida

Por el contrario, tener acceso a fuentes de información de calidad sobre la diabetes se relaciona con un mejor control metabólico, un mejor bienestar psicológico, la pérdida de peso en los casos necesarios y una mejor prevención de complicaciones derivadas de esta condición.

En consulta, en el momento del diagnóstico, los profesionales sanitarios somos los responsables de comenzar esta formación, sobre todo en el caso de las personas con diabetes tipo 1, que son derivadas al endocrinólogo para recibir una atención especializada.

Pero también es importante poner a los pacientes en contacto con otros agentes implicados en la divulgación de información sobre la diabetes y con fuentes autorizadas.

A esto se suma que hay muchos pacientes con diabetes tipo 2 cuyo diagnóstico y seguimiento se realiza desde Atención Primaria y que no reciben formación continuada acerca de su condición.

Según estimaciones de la Federación Internacional de la Diabetes, el 90% de los casos de diabetes son tipo 21.

En ambos casos, dados los beneficios, profesionales sanitarios especializados en diabetes y asociaciones de pacientes insistimos en la importancia de crear programas homogéneos de formación y acompañamiento de los pacientes y la diseminación de iniciativas como la instauración sistematizada de la enfermera educadora, una figura clave que ayuda a los pacientes a conocer mejor la diabetes.

Así como remarcamos la importancia de la formación de todos los profesionales sanitarios implicados en el abordaje de la diabetes, como en el caso de la Atención Primaria.

Es esencial que todos mantengamos una colaboración muy estrecha y que estemos al tanto de aspectos clave de la diabetes, como las estrategias de cribado, la enfermedad en personas mayores y gestantes, las complicaciones microvasculares o las recomendaciones de práctica clínica y herramientas de valoración y asistencia al paciente.

De forma paralela, los profesionales sanitarios también podemos recomendar iniciativas formativas menos académicas o institucionales, como campañas en redes sociales o actividades lúdicas y formativas.

En esta línea, se encuentra el nuevo programa de TV online “Saludable con Diabetes” de Canal Diabetes en el que he participado y que busca informar, formar y entretener a la comunidad de personas con diabetes, así como ampliar la concienciación sobre la diabetes entre el público general.

En él se habla de nutrición, ejercicio, consejos médicos o avances de tecnología y dispositivos para la gestión de la diabetes.

Por otro lado, se ha demostrado que el desarrollo de estas iniciativas y el impulso a una mejor educación diabetológica para los pacientes repercute igualmente en los gastos que debe afrontar el Sistema Nacional de Salud.

La guía metodológica para estimar los costes asociados a la diabetes, cuyas conclusiones han sido publicadas por la Federación Española de Diabetes (FEDE), recoge que la carga económica de la diabetes corresponde al 8,2 % del total del presupuesto sanitario, lo que supone más de 5.809 millones de euros anuales.

De este total, un 37 %, en torno a 2.143 millones de euros tienen una relación directa con la atención de complicaciones de la diabetes 2.

Así, la prevención de estas complicaciones gracias a una mejor formación de los afectados desde el momento del diagnóstico podría suponer un ahorro de costes para las comunidades autónomas con una mayor prevalencia. Siempre apostando por la individualización para atender a las necesidades de cada persona.

En última instancia el objetivo de todos los agentes implicados debe ser apoyar el empoderamiento de las personas con diabetes, que puedan ser corresponsables de su enfermedad y cuenten con capacidad para tomar decisiones, un aspecto fundamental en el control de la diabetes.

A través de un buen conocimiento de la diabetes, su morbilidad y complejidad conseguiremos evitar que la desinformación afecte a la salud, bienestar y calidad de vida de las personas con diabetes.