Casi un millón de españoles que padecen fibrilación auricular cuenta con una nueva opción de tratamiento para prevenir el ictus -la principal consecuencia de esta enfermedad-, un nuevo anticoagulante oral que ya está incluido en la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud

El tratamiento para el ictus está disponible en España
Un robot ayuda a un paciente de ictus a rehabilitar la movilidad de los dedos/EFE/Chema Moya
  • 16 de octubre, 2013
  • MADRID/EFE

Se trata de apixaban (cuyo nombre comercial es Eluqis), disponible en la sanidad pública española desde hace dos meses y que supone una alternativa frente al tradicional sintrón, especialmente en un grupo determinado de pacientes con fibrilación auricular.

Esta es la arritmia más frecuente (una de cada cuatro personas mayores de 40 años es susceptible de sufrirla en algún momento de su vida) y multiplica por cinco el riesgo de padecer un ictus.

El problema fundamental de este trastorno del ritmo cardíaco es el riesgo de que una embolia que se forma en el corazón se desprenda y llegue a la circulación cerebral obstruyendo una arteria, lo que provoca un infarto cerebral o ictus, ha explicado a Efe el doctor Ramón González-Juanatey, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.

Este cardiólogo ha incidido en la importancia del tratamiento con anticoagulantes, ya que reduce un 75 por ciento el riesgo de sufrir un ictus.

El doctor González-Juanatey ha dejado claro que para preservar la calidad de nuestro sistema sanitario público hay que incorporar “la innovación que aporte auténtico valor” y siempre después de realizar un análisis coste-eficacia.

En este sentido, los nuevos anticoagulantes, como apixaban, han demostrado una mayor eficacia y una mayor seguridad que la referencia que hasta ahora había en la prevención del ictus en pacientes con fibrilación auricular, que es el sintrón, ha dicho.

Este cardiólogo ha señalado que la incorporación de nuevos anticoagulantes no va a hacer desaparecer a éste porque van a ir dirigidos a un grupo de pacientes que se pueden beneficiar de ellos.

Se trata de aquellos que tratados con sintrón han sufrido ya una complicación embólica o hemorrágica, en los que es muy difícil mantener un buen nivel de anticoagulación y los que tienen un riego muy elevado de sufrir un ictus o de sangrar si se inicia el tratamiento anticoagulante, como son los ancianos.

“Estas deberían ser las prioridades para la utilización de apixaban”, ha dicho el doctor González-Juanatey, quien ha explicado que esos grupos de pacientes representan alrededor del 30 por ciento de todos los que tienen fibrilación auricular y necesitan ser tratados con anticoagulantes.

Los beneficios de apixaban frente a sintrón para prevenir el ictus y las embolias en pacientes con fibrilación auricular han sido demostrados en el ensayo ARISTOTLE, en el que participaron más de 18.000 pacientes.

El nuevo anticoagulante demostró una reducción del riesgo relativo del 21 por ciento para el ictus y la embolia sistémica, del 31 por ciento para el sangrado mayor y del 11 por ciento para mortalidad por cualquier causa.

Igualmente, demostró mayor eficacia en la prevención del ictus que la aspirina, con un buen perfil de seguridad.