¿Quién no ha tenido ardor o reflujo después de una comida copiosa, picante o muy grasa? Es algo normal que a todo el mundo le ha pasado alguna vez y de lo que no debemos preocuparnos. Sin embargo, cuando esas molestias persisten durante varias semanas, es fundamental acudir al médico para descartar problemas por reflujo gastroesofágico como el esófago de Barrett, una patología que, de no tratarse a tiempo, puede provocar cáncer de esófago

Esófago de Barrett, la peligrosa consecuencia del reflujo crónico
Con la gastroscopia pueden verse el esófago, el estómago y el duodeno/FOTO EFE/Juan Ferreras

El esófago de Barrett es una complicación de la enfermedad por reflujo gastroesofágico. Una patología muy desconocida que, si se diagnostica a tiempo, permite a quien la padece hacer una vida completamente normal, pero que puede ocasionar muchas complicaciones si no se trata de forma precoz.

Juan Carlos Hernández, paciente y presidente de Asenbar, la Asociación de Enfermos de Esófago de Barrett, explica ante los micrófonos de El Bisturí las claves de esta enfermedad que afecta en España a dos millones y medio de personas.

La enfermedad por reflujo gastroesofágico, el desencadenante del esófago de Barrett

Como explica Hernández, el esófago de Barret es una consecuencia de los síntomas crónicos del reflujo, el ardor y la acidez. Un problema que puede aparecer cuando estos signos se alargan en el tiempo y nos afectan durante varias semanas.

Pero ¿qué es exactamente la enfermedad del esófago de Barret ? En palabras de Hernández, se trata de “una herida que se forma en el esófago a causa de ese reflujo continuo”.

La importancia de la detección precoz

Esta enfermedad, como expone el presidente de Asenbar, puede provocar cáncer de esófago, del que en 2019 se diagnosticó a cerca de 2.400 personas en España, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Es por ello por lo que desde esta asociación de pacientes tratan de sensibilizar a la población sobre la importancia de la detección precoz.

“Si tienes estos síntomas de reflujo y ardor de manera frecuente, ponte en manos de un médico. Si se trata la enfermedad, se puede convivir con ella toda la vida y, si avanza, se puede curar antes de que llegue a convertirse en cáncer”, advierte Juan Carlos Hernández.

Alerta de que en España hay unos dos millones y medio de personas con esófago de Barrett, aunque solamente están diagnosticadas unas 400.000.

“A esas personas que lo tienen y no lo saben es a quienes nos queremos dirigir para que tomen medidas cuanto antes. Para ello hemos lanzado la campaña `Evita el cáncer de esófago, apaga tu ardor´”, expone.

En ella han colaborado rostros conocidos como Emilio Aragón o Boris Izaguirre.

Reflujo y ardor, ¿cuándo acudir al médico?

Asegura que tener ardor o reflujo después de una fiesta o un banquete es normal y no debe preocuparnos, pero si lo tenemos durante varias semanas puede ser señal de que hay una enfermedad por reflujo gastroesofágico, como una hernia de hiato o un cardias incompetente.

“Ahí es cuando deberíamos ir al médico para que nos paute un tratamiento a base de protectores de estómago; el único fármaco que tenemos para proteger nuestro esófago”, expone el presidente de Asenbar.

Como explica, es el médico el que nos evaluará y decidirá si debemos realizarnos una endoscopia, que es la única manera de detectar el esófago de Barrett.

“Con esta prueba médica pueden detectar esa herida, que adquiere un tono salmón diferente al color del resto del esófago”, apunta.

A partir de ahí, se toma una muestra de tejido mediante una biopsia para determinar en qué grado está la enfermedad.

Hábitos saludables, la clave para controlar la enfermedad

Como destaca Hernández en El Bisturí, llevar una vida saludable es lo primero que se debe hacer en cuanto a prevención de la enfermedad, ya que “bajando el nivel de reflujo impediremos que el problema avance hasta convertirse en un esófago de Barrett”.

esófago de Barrett
Las personas con reflujo deben evitar las comidas picantes. EFE/Marimer Codina

En este sentido, es fundamental evitar los alimentos que empeoran los síntomas -como son los picantes, los dulces o las comidas muy grasas-, mantener un peso adecuado, no consumir alcohol, no fumar y realizar ejercicio físico.

“Si sigues estas pautas puedes hacer una vida completamente normal”, confirma el presidente de Asenbar, afectado por el esófago de Barrett.

La máquina que permite curar la enfermedad del esófago de Barrett

Uno de los principales objetivos de la Asociación de Enfermos de Esófago de Barrett cuando se fundó en 2010 era implantar en el Sistema Nacional de Salud un tratamiento eficaz para estos pacientes.

Un propósito que han conseguido recientemente, cuando la máquina capaz de curar la patología se ha implantado, tras años de esfuerzos, en todas las Comunidades Autónomas.

“En el año 2010 el jefe de la Unidad de Endoscopia del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, el doctor José Miguel Esteban López-Jamar, consiguió traer esta máquina de Estados Unidos tras ganar un premio por un proyecto en el que proponía su uso. Con ella se logró la cura del esófago de Barrett en estados avanzados, cuando tienes una displasia de alto grado o un adenocarcinoma, para que no se convierta en un cáncer”, relata Hernández.

Un tratamiento revolucionario muy esperado por los pacientes, cuya única alternativa antes de que se descubriera esta técnica, era una esofagectomía.

“Básicamente, cortarnos el esófago y extirparlo total o parcialmente. Es una operación muy complicada que implicaba una intervención y tenía riesgo de muerte, además de que la calidad de vida posterior era muy mala”, explica el presidente de Asenbar.

Ahora, Hernández celebra que el Sistema Nacional de Salud haya dotado a todas las comunidades de este aparato, algo que, como apunta, “nos ha costado mucho por razones económicas; si hubiera sido una pastilla se hubiera implantado inmediatamente”.