La urología, especialidad médico quirúrgica del siglo XXI
Malformaciones del riñón, infecciones urinarias, sangre en la orina, incontinencia, quistes y cálculos renales, cáncer de vejiga o de próstata, disfunción eréctil o eyaculación precoz son algunos de los temas de una larga lista que abordará en EFEsalud la doctora, médica y cirujana, Carmen González Enguita, jefa del Servicio de Urología del Hospital Universitario Fundación …
La urología, especialidad médico quirúrgica del siglo XXI
21 de mayo, 2019
Gregorio Del Rosario
Malformaciones del riñón, infecciones urinarias, sangre en la orina, incontinencia, quistes y cálculos renales, cáncer de vejiga o de próstata, disfunción eréctil o eyaculación precoz son algunos de los temas de una larga lista que abordará en EFEsalud la doctora, médica y cirujana, Carmen González Enguita, jefa del Servicio de Urología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid.
La doctora González Enguita nos enseñará desde hoy a conocer y comprender, más y mejor, las glándulas suprarrenales, nuestro sistema urinario, compuesto de dos riñones, dos uréteres, una vejiga y una uretra, igual para ambos géneros, o el aparato genital y reproductor masculino, formado por los testículos, el escroto, la próstata y el pene.
“ Bienvenidos a este espacio divulgativo donde les vamos a mostrar y explicar la anatomía y el funcionamiento de los órganos implicados en una especialidad que previene, estudia, diagnostica y trata problemas clínicos y quirúrgicos de gran importancia para su vida diaria, básicamente de índole congénito, metabólico, traumático, infeccioso, funcional, obstructivo y oncológico”, destaca la doctora; también miembro de la Asociación Española de Urología (AEU).
Anatomía urinaria de hombre y de mujer
EFE/Pedro Pablo García May
Nuestro organismo no solo desecha nutrientes de la alimentación y las bebidas, sino que expulsa residuos corporales y también, por ejemplo, restos de tratamientos farmacológicos. Los deposita en el intestino y en la sangre. El sistema urinario, con su par de riñones situados debajo de la caja torácica, en la zona de la espalda, ayuda a eliminar los restos líquidos -urea- trabajando codo con codo con una serie de músculos y nervios asociados.
“A grandes rasgos, el aparato urinario funciona eliminando agua y sustancias que el organismo ya no necesita; sustancias que son productos finales de los múltiples procesos metabólicos que el organismo necesita para mantenernos vivos y sanos”, dice la uróloga.
¿Y cómo lo hace para expulsar alrededor de un litro y medio de orina por adulto y día?… Los desperdicios llegan a los dos riñones por medio del torrente sanguíneo. Pero son sus minúsculas nefronas, cerca de un millón doscientas cincuenta mil, constituidas por un glomérulo renal, un túbulo y un asa, las que se encargan de filtrar el residuo y formar la orina.
La orina baja hacia la vejiga, casi constantemente, a través de los uréteres, uno por cada riñón.
La vejiga tiene forma de globo, que se hincha o desinfla según el contenido de orina. Los músculos esfínteres se abren y cierran para vaciar o retener el paso de la orina hacia la uretra, conexión corporal con el exterior; un conducto que en el varón tiene una doble misión, miccionar y eyacular el líquido seminal con un altísimo número de espermatozoides.
NO USAR
Las dos glándulas suprarrenales, con su estructura de corteza y médula, están ubicadas en la parte superior de cada riñón “a modo de boinas”. Producen hormonas esteroides, como cortisol y aldosterona, y otras hormonas con diferentes funciones, como los andrógeneos -testosterona-, adrenalina o noradrenalina.
Ayudan a regular la hipertensión y el ritmo cardíaco; intervienen en el mantenimiento de los niveles de azúcar en sangre; controlan los niveles de agua, sal y potasio corporal; manejan el equilibrio del estrés; o inician y vigilan la maduración sexual durante la infancia o la adolescencia.
“Nos encargamos de ellas a nivel quirúrgico, cuando su producción hormonal es insuficiente o excesiva genera enfermedades. También, si están afectadas por algún tipo de tumor benigno o maligno -carcinoma en la corteza suprarrenal, neuroblastoma o metástasis de algún otro cáncer-“, especifica la doctora González Enguita.
Anatomía del aparato reproductor masculino
El pene, con su glande, tronco, prepucio y frenillo, junto al escroto, envoltorio testicular de piel rugosa, forman la anatomía externa. Los testículos, el escroto, los epidídimos, los conductos deferentes, las vesículas seminales y la próstata conforman el sistema interno de reproducción en el varón.
Testículos: dos glándulas con forma redondeada que se encuentran dentro del escroto. Se encargan de producir el esperma y la testosterona, hormona sexual masculina.
Epidídimo: conducto enrollado en sí mismo situado en la parte posterior del testículo. Su función es acumular y madurar los espermatozoides hasta que sean expulsados con el semen.
Conductos deferentes: Guía el esperma desde los dos conductos epidídimos hasta las vesículas seminales.
Vesículas seminales: encargadas de elaborar el semen, en el que se desplazan los espermatozoides; fluido blanquecino que se expulsa con la eyaculación.
Próstata: del tamaño de una castaña, está situada debajo de la vejiga y atravesada por la uretra, impidiendo la micción durante la eyaculación. Tiene como principal función formar el líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides.
Enfermedades del sistema urinario y del aparato reproductor masculino
Hombres, mujeres, bebés, niños y niñas, jóvenes y abuelos son derivados a Urología por múltiples problemas relacionados con sus vías urinarias o por enfermedades que están compartidas, muchas veces, con otros servicios médicos como Ginecología, Medicina Interna, Pediatría, Oncología, Cirugía Vascular, Cardiología o Endocrinología, entre otros.
Infecciones urinarias; sangre en la orina (hematuria); incontinencia urinaria; enuresis en la infancia; dificultad al orinar, incluida la retención aguda de orina, muy relacionado con los contratiempos de la próstata; cólicos renales y otras circunstancias relacionadas con las piedras en el riñón; dificultades sexuales, especialmente trastornos de erección y eyaculación precoz; infertilidad masculina; dolor pélvico; traumatismos genitales o renales; enfermedad de Addison; síndrome de Cushing; patologías oncológicas del riñón, la vejiga, la próstata y el testículo; enfermedades e infecciones de transmisión sexual; o el trasplante renal, son solo algunos de los problemas que trata la urología.
“Todos los pacientes de nuestra especialidad tienen garantizadas dos grandes cualidades, siempre innovadoras: que somos médicos y cirujanos y que empleamos tecnología de última generación, con la robótica, en vanguardia, laparoscopia, cistoscopia, endourología -endoscopia-, litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC), o cirugía renal intracorpórea; cuyo único fin es conseguir diagnosticar y curar las diferentes patologías sin apenas invadir el interior del cuerpo humano”, subraya.
“Y como la Medicina tiene que estar basada en la prevención, siempre me despediré ofreciendo un consejo importante para la salud urológica de la población: Desde la infancia tenemos que beber agua suficiente -un litro y medio los adultos- para nuestro equilibrio corporal, de gran importancia para los riñones; y, a su vez, debemos orinar con cierta periodicidad, más o menos cada dos horas, con el fin de mantener en buen estado de forma nuestras vías urinarias, especialmente la vejiga”, concluye. EFE/FJ Sánchez
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