Este año, ante el Día Mundial del Sida, 1 de diciembre, jóvenes de toda España no se han quedado callados ante el VIH y han gritado en diferentes lugares contra la estigmatización social de una enfermedad que suma cada año más de 3.000 nuevos diagnósticos, de los cuales el 30% afecta a menores de 29 años

Datos tan rotundos como los 35,5 millones de personas afectadas por el VIH en todo el mundo o los más de 130.000 casos en España, han llevado a los jóvenes a tomar el rumbo del curso de la enfermedad, a través de un grito que resuena en campañas como la impulsada por CESIDA, la farmacéutica Janssen y la marca de preservativos Control.
“En este momento los jóvenes pueden ser protagonistas de su propia historia y cambiarla”, afirma Antonio Poveda, gerente de la Coordinadora Estatal de VIH y sida (CESIDA)
Para llevar a cabo este cambio la juventud es el personaje principal de iniciativas como “VIH Think Tank” donde las puertas de 17 universidades se han abierto para acoger talleres donde hablar del virus, su estigma y prevención, sin ningún tipo de tabú.
¡Ahhhhhh! Lucha contra el sida
De la combinación de libertad y juventud de estos debates universitarios salieron 67 campañas para que la conciencia social vaya más allá del Día Mundial de esta enfermedad, que se conmemora todos lo 1 de diciembre.
La iniciativa ganadora, “Noise Against Aids”, hizo que 800 jóvenes se reunieran en Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga para alzar la voz y dejarse oír ante un virus que se diagnostica de forma tardía en el 46% de los casos.
“La finalidad de este proyecto era que ellos realizaran una campaña de jóvenes para jóvenes”, explica.

En Madrid, 200 personas decidieron hacer suyo el mensaje del proyecto y lanzar un grito que se unió a la voz del grupo de música Izal, que llenó el salón de actos del Colegio Mayor Vedruna con sus canciones, para dar apoyo a un nuevo espíritu de concienciación social.
Es posible que algunos asistentes quisieran sobre todo escuchar al grupo, otros apoyar a los organizadores y otros tantos buscar información, pero antes del concierto, e incluso, antes del grito, 200 jóvenes atendían en silencio los datos de una enfermedad que les afecta muy de cerca.
Pero para llegar a este público, no basta con citar datos de un estudio, es necesario jugar con los sentidos y utilizar sus herramientas, por ello, CESIDA hizó suyo el medio audiovisual para mostrarles que ellos serán los que construyan el futuro de la enfermedad.
Derribando el virus social
Esta nueva historia comienza por un principio basado en el conocimiento y la información, un nudo vinculado a la eliminación del estigma social, que espera terminar en 2020 con el desenlace “90,90,90” fijado por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA):
- 90% de personas diagnosticadas.
- 90% de personas con el virus en tratamiento.
- 90% de pacientes con carga viral indetectable.
El inicio del camino comienza con el lenguaje, saber qué es el sida y qué es el VIH ya que, aunque se confunden, el término VIH hace referencia al virus y el sida es un estado que experimenta el cuerpo al verse afectado su sistema inmunológico.
“En el imaginario colectivo la enfermedad del VIH está muy estigmatizada”, afirma Antonio Poveda.

Ello provoca que la historia del virus no se entienda sin un estigma que levanta barreras que impiden al virus social, formando por prejuicios y falta de información, alcanzar el estado de evolución del VIH desde un punto de vista médico, cercano a la curación.
Ello no evita que, hoy en día, los pacientes de esta enfermedad aún no puedan conducir un transporte público, a pesar de que el tratamiento permite contener el virus e imposibilitar su contagio.
“Una persona tratada, con carga viral indetectable, es muy probable que no pueda transmitir el VIH”, remarca.
Hacerse la prueba es la única forma de controlar el virus, un test que se debería realizar cuando exista una relación de riesgo y cuyo objetivo es incluirlo en los análisis rutinarios, para superar barreras sociales como “no quiero que se enteren mis amigos” o “a lo mejor me pueden despedir de mi puesto de trabajo”, señaladas por universitarios en los talleres realizados.
Información e investigación, presente y futuro del VIH
Una de las mejores formas de combatir el estigma social de la enfermedad consiste en colocar la información al alcance de la mano y fomentar la investigación para eliminar el virus.
“De momento no se consigue suprimir el virus, aunque no te perjudique y no se pueda transmitir, el virus sigue ahí”, destaca Poveda.
Para superar esta barrera, en la que el abandono del tratamiento puede suponer la reactivación del VIH, los esfuerzos en investigación barajan dos soluciones:
- La cura esterilizante que erradique el VIH del organismo.
- Impedir la replicación activa del virus en ausencia del tratamiento antirretroviral.
El futuro médico del virus está por llegar, pero la información, accesible a todos, ya es una realidad que está al alcance del móvil, mediante la aplicación “VIH Think Tank”, que permite localizar centros de salud cercanos donde realizarse la prueba, y al alcance del ordenador mediante el portal infosida.es, donde se pueden realizar consultas sobre la enfermedad.
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