Medicamentos esenciales, impulso estratégico

En el proyecto, que inicialmente cuenta con 500 millones de euros, participan 14 laboratorios nacionales e internacionales, algunas universidades y 21 empresas auxiliares que colaboran en diversas áreas, como desarrollos industriales, materiales de envasado, ingeniería de procesos, digitalización o medio ambiente.

Farmaindustria aspira a que el plan se incluya dentro de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), que deben ser aprobados en Consejo de Ministros y cuentan con fondos comunitarios.

En su presentación a los medios en un encuentro virtual, el presidente de esta patronal, Juan López-Belmonte, ha considerado que España cuenta con "todos los ingredientes" para situarse como referente mundial y ha recordado que actualmente existen 82 plantas de producción de fármacos en el país.

El proyecto puede llegar a ampliar su inversión privada hasta los 1.000 millones, si se suman más laboratorios y responde a la preocupación de la excesiva dependencia que en Europa se tiene de los países asiáticos en la producción de principios activos y medicamentos esenciales.

Medicamentos esenciales sin patente

Los objetivos concretos se centran en aumentar las capacidades estratégicas de fabricación para disponer de mayores garantías en el abastecimiento de fármacos estratégicos.

También se persigue mejorar la competitividad productiva de la industria farmacéutica a través de su capacitación en conocimiento, tecnología y digitalización.

Desafíos de la industria

El presidente de Farmaindustria ha analizado los desafíos a los que se enfrenta la industria farmacéutica innovadora en los próximos meses y lo que puede aportar como sector para la recuperación económica del país.

En este sentido, ha recordado que una de las lecciones más importantes que ha dejado la pandemia es la vinculación entre salud y economía.

La primera depende en gran medida de los medicamentos y vacunas y de ahí, ha remarcado,  la relevancia de contar con una industria farmacéutica sólida, pues es la que lidera la I+D de medicamentos en el mundo, en un marco de cooperación estrecha con gobiernos e instituciones públicas de investigación.

También la que garantiza el abastecimiento a través de tejidos productivos fuertes.

A estas enseñanzas de la actual crisis, López-Belmonte añade otras dos íntimamente relacionadas:

La necesidad de dotar al Sistema Nacional de Salud (SNS) de más recursos y considerar al medicamento "no como un gasto, sino como una inversión con claros retornos sanitarios, económicos y sociales".

Acceso rápido al medicamento

En opinión de Belmonte, lo que se necesita para poder hacer realidad estas propuestas es, en esencia, una estrategia de país a medio y largo plazo que venga construida desde la colaboración y el diálogo con el Gobierno.

Una estrategia que establezca un entorno regulatorio estable y predecible, "que parta de la visión del medicamento como inversión, no como gasto" y con una utilización máxima de las nuevas tecnologías.

El potencial de la industria farmacéutica innovadora, el papel protagonista de España como uno de los referentes en investigación clínica invitan a pensar, que “estamos realmente ante una oportunidad"

España puede convertirse en un gran polo de atracción de inversión productiva y en investigación de medicamentos.

"Y esto tiene muchas implicaciones: supone inversión en nuestros hospitales, en nuestro sistema sanitario y en todo el tejido investigador público; contribuye a que nuestros profesionales sanitarios estén en vanguardia de la investigación, y genera más oportunidades para nuestros pacientes, con un acceso temprano a los nuevos medicamentos”, ha expuesto el presidente de Farmaindustria.

“Tenemos claro que somos parte de la solución”, ha concluido.

Medicamentos y Coronavirus

En su página web, Farmaindustria recoge un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, difundido esta semana, en el que según las fuentes  se evidencia el relevante papel de España en la investigación de posibles tratamientos contra el coronavirus.

El texto  sitúa a España en los primeros puestos del mundo en el número de ensayos clínicos en marcha, en línea con los datos que de forma periódica recoge la OMS.

Este protagonismo en el ámbito de la investigación clínica frente a la Covid-19 "no es casual".

Para la patronal de la industria farmacéutica España es ya un país de referencia en el mundo en la realización de ensayos clínicos para probar la eficacia de los nuevos medicamentos desarrollados por la industria farmacéutica.

“Para algunas compañías farmacéuticas, España es el segundo país del mundo, tras Estados Unidos, donde más investigaciones se ponen en marcha para probar la eficacia de nuevos medicamentos”, afirma Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria.

En concreto, en el caso de las investigaciones frente al coronavirus, en España se han puesto en marcha desde el inicio de la pandemia cerca de 150 ensayos clínicos para probar tratamientos eficaces.

Casi una treintena de ellos están probando nuevas moléculas (entre ellas una vacuna); más de cien son reposicionamientos terapéuticos de moléculas ya existentes, y siete son tratamientos con terapias celulares.

Estos ensayos implican a profesionales de más de 200 hospitales españoles y se espera que 28.000 pacientes participen y se beneficien de estos ensayos.