Científicos españoles del Salk Institute for Biological Studies de San Diego (California, EE.UU.) y la Clínica CEMTRO de Madrid, liderados por el profesor e investigador Juan Carlos Izpisúa, han aplicado un sistema de modulación epigenética para aumentar la expresión de la proteína DNA Metil-transferasa 3b en las células del cartílago, terapia que conduciría a frenar el desarrollo de la artrosis articular

Modulación epigenética para frenar el desarrollo de la artrosis
El investigador español Juan Carlos Izpisúa.EFE/Chema Moya
  • 28 de enero, 2019
  • Gregorio Del Rosario

El proyecto, que ha recibido una mención especial en el 6th ICRS Summit celebrado recientemente en San Diego, y en el que participaron la Clínica CEMTRO, la Fundación Doctor Pedro Guillén y la Fundación Mapfre, busca encontrar un método para retrasar el desarrollo de artrosis en seres humanos mediante modulación epigenética del genoma -sin alterar la secuencia del ADN-.

A medida que envejecemos, la cantidad de genes que contiene nuestro ADN no se modifica, pero sí la forma en la que se expresa la información genética. La epigenética hace referencia a ese proceso de regulación de la expresión de los genes, que cambia en el envejecimiento.

La artrosis es una enfermedad inflamatoria crónica, más vinculada con la edad de la persona, que ocurre cuando se deteriora o falta el cartílago articular, lo que provoca que los huesos rocen y aparezca el dolor. La artritis, que suele confundirse con artrosis, ataca el líquido sinovial.

La artrosis afecta fundamentalmente a las caderas, rodillas y dedos de manos y pies.

Artrosis, y artritis, más prevalentes en las mujeres que en los hombres (tres veces más en Europa o EEUU y hasta seis más en Latinoamérica), ocasionan dolor y rigidez en las articulaciones y crean dificultades en el movimiento al degenerar el cartílago, protector o amortiguador que evita el roce de los huesos.

Según la Organización Mundial de la Salud, cerca del 28% de la población mundial mayor de 60 años presenta artrosis y el 80% de estas personas tienen limitaciones en sus movimientos, desde estadios leves a severos.

De izquierda a derecha: Dra. Isabel Guillén Guillén, Dra. Marta Guillén Vicente, Dr. Pedro Guillén García, Dr. Juan Manuel López-Alcorocho, Dra. Paloma Martínez Redondo y Dr. Steve Abelow durante el congreso de San Diego de 2018.
La Dra. Isabel Guillén Guillén, la Dra. Marta Guillén Vicente, el Dr. Pedro Guillén García, que muestra la mención especial, el Dr. Juan Manuel López-Alcorocho, la Dra. Paloma Martínez Redondo y el Dr. Steve Abelow durante el congreso ICRS de San Diego a mediados de enero de 2019. Fotografía facilitada por @ClinicaCEMTRO.

Un estudio publicado en la revista JCI Insight indica que, en el cartílago articular, los niveles de la enzima epigenética DNMT3B disminuyen en los condrocitos (células del cartílago) durante el proceso de artrosis. De hecho, ratones sanos a los que se les bloquea la producción de esta proteína desarrollan artrosis mucho antes que aquellos en los que los niveles de DNMT3B son normales.

En este estudio los científicos han provocado un daño químico en las articulaciones de los ratones que se ha demostrado que disminuye los niveles de la proteína DNMT3B y que produce artrosis. En estos animales se ensayará si la modulación epigenética de la proteína DNMT3B conduce a un enlentecimiento en la progresión de esta enfermedad.

Los resultados de esta investigación arrojan esperanza en la búsqueda de terapias eficaces para una enfermedad que supone la principal causa de discapacidad y dolor en el mundo.

Esta terapia permitiría aumentar o recuperar los niveles de la enzima durante el proceso de envejecimiento y los primeros estadios del desarrollo de artrosis con el fin de prevenir el progreso de esta enfermedad. Por lo tanto, se trata de una terapia preventiva que permita revertir o, al menos, retrasar el inicio de la artrosis.