El doctor Julio Ancochea Bermúdez, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa, sienta cátedra en el Gran Café Gijón de Madrid, donde todos los sueños se hacen realidad en nuestra imaginación, para hablar de fisiología respiratoria de los bebés prematuros con el doctor Manuel Sánchez Luna, neonatólogo “rompedor” de límites extremos. …
La neonatología más audaz de la salud respiratoria
El doctor Julio Ancochea Bermúdez, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa, sienta cátedra en el Gran Café Gijón de Madrid, donde todos los sueños se hacen realidad en nuestra imaginación, para hablar de fisiología respiratoria de los bebés prematuros con el doctor Manuel Sánchez Luna, neonatólogo “rompedor” de límites extremos.
Sánchez Luna, romántico y otoñal, madrileño de pura cepa, paseó su juventud universitaria por el barrio de Las Letras a lomos de la pasión, con la que devoraba películas de cine y canciones de Antonio Vega, el sitio de su recreo para amanecer, o atrapado por la curiosidad obsesiva del “estudiante interno”, con la que todavía pretende averiguar los misterios de la respiración en el ser humano.
Pero antes de licenciarse en Medicina por “la complu”, donde ahora es profesor titular de pediatría, hizo tantas pellas como escapadas experimentales al Hospital 12 de Octubre. Allí se envenenó de sabiduría con las enseñanzas de médicos internistas como Javier Lara, experto en cuidados intensivos; “una gran persona”, destaca.
El MIR (médico interno residente) le llevó a varios hospitales, donde se dio cuenta de que el sufrimiento de los adultos no era lo suyo; y quizá por eso, su tesis, de cuatro años de duración, le guió hasta los laboratorios del Hospital La Paz en busca de un modelo experimental que profundizara en las patologías infecciosas cardiorespiratorias de la infancia.
Desde entonces, su afán investigador se ha plasmado en más de 160 publicaciones científicas, en 44 libros y capítulos de libros, y ha participado en unas 440 conferencias nacionales e internacionales.
El profesor y doctor Sánchez Luna, huyendo, incluso, de la oncología pediátrica, harto de llorar en casa por este injusto destino, acabó en la especialidad de neonatología. Ahora es jefe de Servicio en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, y seguro que su padre está infinitamente orgulloso:
“Un día le dije que quería ser biólogo marino para estudiar y saber por qué los delfines y las ballenas respiran bajo el agua y, en cambio, los humanos apenas aguantamos un minuto… mi padre, que era mucho más inteligente que yo, me respondió que le parecía un buen propósito, pero que sería más razonable invertir mi tiempo en una profesión que me diera de comer”.
Y a base de fe médica, y paterna, lo ha conseguido. “Su currículo es espectacular” -dice el doctor Ancochea-, por lo que cabe resaltar alguno de sus múltiples cargos:
Presidente de la Comisión de Estándares de la Sociedad Española de Neonatología; past-president de la Unión Europea de Sociedades de Neonatología y Medicina Perinatal (UENPS); presidente de la International Neonatology Association (INA); o director de GEIDIS, Grupo de Investigación en Displasia Broncopulmonar (DBP).
Manuel Sánchez Luna “es un embajador de la neonatología española porque rompe las fronteras del conocimiento”, subraya el doctor Ancochea a pleno pulmón. De hecho, colabora con el Alto Comisionado de Naciones Unidas en Ginebra en el área de los Derechos de la Infancia.

Ideas fuerza sobre la neonatología innovadora, sobre todo en bebés prematuros
- Los recién nacidos prematuros, sobre todo los que padecen displasia broncopulmonar (DBP), tienen mayor riesgo de presentar episodios de sibilancias de repetición, así como más posibilidades de padecer asma o cualquier obstrucción al flujo aéreo.
- Podemos cambiar el curso de las enfermedades respiratorias crónicas, máxime en bebés prematuros extremos (por debajo de las 26 semanas de gestación o 750 gramos de peso al nacer).
- No debemos ni podemos conformarnos con la ventilación mecánica convencional (VMC), que puede provocar que la patología respiratoria sea más o menos aguda y, por lo tanto, tenga más o menos consecuencias graves en la salud futura del paciente.
- “La ventilación pulmonar externa es fundamental en los primeros días de desarrollo del recién nacido”, subraya el doctor Sánchez Luna.
- La ventilación de alta frecuencia oscilatoria (VAFO) ha demostrado, con cantidades de gases que entran en cada ciclo respiratorio de 0,5 a 1 mililitros entre 300 y 500 veces por minuto, que los pulmones del neonato “están protegidos después de muchas horas de ventilación si los comparamos con otros casos similares que solo han recibido ventilación estándar. Hemos demostrado que se reduce el daño pulmonar crónico”.
- La prematuridad en países como España está íntimamente ligada al envejecimiento de la población. Las mujeres retrasan tanto el inicio de su primera gestación como el número de embarazos a lo largo de su vida.
- La crisis económica y la incorporación de la mujer al mercado laboral han incidido, también, en las tasas de fertilidad en edades óptimas para la gestación o en que se necesite recurrir a técnicas de reproducción asistida.
- En España, la edad media del primer embarazo se sitúa en los 33 años. Somos el segundo país de la Unión Europea después de Italia.
- El retraso de la maternidad, la reproducción asistida y su gemelaridad (descendencia potencial al aplicar estas técnicas externas de fecundación), aumentan la prematuridad extrema.
- Un bebé se considera prematuro si nace con menos de 37 semanas de gestación; a término, si vino al mundo con 37 o más, sin sobrepasar las 42; y postérmino, si lo hizo más tarde.
- Los niños y niñas prematuros, incluso en el límite de la viabilidad, entre la semana 22 y la 25 semana de gestación, van a desarrollar insuficiencia respiratoria en la edad adulta.
- España tenía una de las tasas más bajas de prematuridad del mundo económicamente avanzado, poco más de seis bebés de cada cien nacidos (en EE.UU. se llega al 12%), “pero los nuevos datos indican que rozamos ya nos acercamos al 8% después de sobrepasar el 7,5% de casos”.
- La prematuridad aumenta a la vez que disminuye la natalidad, que desciende un 6% cada años. “La población encogerá dramáticamente en los próximos 60 años”.
- La epigenética del feto, dentro del útero, es absolutamente distinta del bebé prematuro desarrollado en la Unidad de Cuidados Intensivos.
- En el medio intrauterino el futuro bebé recibe continuamente factores de crecimiento y desarrollo de la madre durante toda la gestación. Los bebés extraútero tienen que sobrevivir en un medio agresivo con una epigenética muy diferente (mecanismo que regula cómo y en qué grado tienen que expresarse sus genes).
- “Hoy sabemos que todo el desarrollo de los sistemas y estructuras anatómicas cambian o se detienen para adaptarse a la nueva situación: nacer antes de tiempo. Los humanos somos los seres vivos más resilientes de la Naturaleza.
- Los cambios biológicos en los prematuros, sobre todo extremos, no solo se perciben en el sistema respiratorio, sino a nivel cerebral o cardiológico.
- La displasia broncopulmonar (DBP) es una enfermedad pulmonar crónica que, como consecuencia de múltiples factores, añadidos a la inmadurez de la vía aérea, provoca una disminución del crecimiento pulmonar, dando lugar a una limitación en la función respiratoria de grado variable.
- Los niños con DBP van a crecer con normalidad si el entorno les favorece, es amigable. Pero la contaminación atmosférica, las infecciones víricas o el humo tabáquico son factores desencadenantes de crisis respiratorias.
- “La DBP es la única secuela de la prematuridad que no se ha conseguido contrarrestar en los últimos veinte años”, afirma.
- La displasia broncopulmonar se caracteriza porque se mantiene en el tiempo, aunque mejora con el paso de los años, eso sí, siempre y cuando no haya infecciones recurrentes o problemas de nutrición.
- El Grupo Español de Investigación en Displasia Broncopulmonar se creó en el seno de la Fundación IMAS (Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria), y su objetivo principal es fomentar el estudio, la prevención y el tratamiento de esta enfermedad respiratoria.
- En GEIDIS participan 72 centros hospitalarios públicos, “58 de forma viva”; es decir, que ya han incluido datos de pacientes, de 400 a 500 anuales, con 900 a 1.000 de potencial total.
- Precisamente, en el otoño crecen exponencialmente las infecciones respiratorias víricas, el caballo de batalla de la patología pediátrica: la bronquiolitis está causada en un 50% de los casos, o más, por el virus respiratorio sincitial (VRS, sin vacuna y muy fácil de transmitir de persona a persona).
- La bronquiolitis por VRS es la primera causa de hospitalización pediátrica en bebés menores de un año de edad.
- Esta insuficiencia respiratoria puede llegar a ser muy grave en bebés sanos con menos de dos meses, en prematuros, sobre todo extremos, en niños y niñas con problemas inmunológicos, con síndrome de Down o con cardiopatías congénitas.
- El 17% de los prematuros tardíos (34 a 37 semanas de gestación) que contraen VRS precisan ingreso hospitalario; de los cuales, un 7% acaba en la UCI.
- La bronquiolitis no solo es una patología grave, sino que puede dejar secuelas como sibilancias de repetición; una entidad de difícil manejo para los pediatras que muchas veces tuvo su origen en los primeros meses de vida.
- La leche materna favorece el desarrollo y crecimiento natural del bebé y le protege de múltiples factores agresivos de su entorno.
- Los bebés prematuros hospitalizados que reciben leche maternal donada evolucionan mejor que los niños y niñas de su edad que reciben una alimentación artificial; pero aún así, no obtiene los mismos beneficios que la leche de la madre a su bebé.
- A cada bebé prematuro que no dispone de leche maternal directa hay que darle leche donada por otra madre que sea equivalente para su edad, es decir, a un bebé de gran inmadurez hay que alimentarlo con leche sobrante de otra madre que haya tenido otro bebé prematuro extremo.
- “Todas las leches maternales donadas son excelentes, pero es bueno, en estos casos de prematuridad, buscar la perfección”.
- En el Hospital Gregorio Marañón, y en apenas ocho meses, se ha conseguido que más de 170 bebés con prematuridad extrema se hayan alimentado con leche materna de bebés con su misma edad gestacional del propio centro hospitalario.
- “Es una auténtica revolución en el campo de los Bancos de Leche Maternal”, señala el doctor Sánchez Luna.
- La humanización de la neonatología pasa por que los bebés y sus familias, padres y hermanos, puedan estar las 24 horas juntos.
- La integración familiar y la interactividad con los profesionales es la llave del alta hospitalaria temprana y de las menores secuelas futuras del paciente.
- “Los políticos deben saber que la humanización de la Sanidad cuesta dinero, es extremadamente cara y no puede recaer la mayor parte del peso de este proceso de excelencia en los profesionales sanitarios, aunque vayamos por el buen camino”, asegura.
- Los centros hospitalarios, por ejemplo, se deben construir, rehabilitar o rediseñar bajo los parámetros del consenso, especialmente con las asociaciones de pacientes.
- “Todos los actores relacionados con la Sanidad, incluida la Universidad, pueden y deben tener corazón”, añade el doctor Julio Ancochea para cerrar la parte del cara a cara académico.

Para finalizar la entrevista, enmarcada en la “Cátedra UAM Linde Healthcare Integra” de la Universidad Autónoma de Madrid, el doctor Julio Ancochea efectúa un pequeño cuestionario a su invitado, Manuel Sánchez Luna, héroe de los neonatos extremos, con el fin de realzar su perfil médico más humano.
¿Qué le pasa al Real Madrid de Julen Lopetegui?
“Es un equipo tan exigente, con un historial de títulos y finales tan apabullante, que los socios y aficionados, incluso los rivales, no le perdonamos ni un despiste o un pequeño descanso; algo que sí sucede con otros equipos de fútbol. La élite obliga al estrés mantenido, y eso es lo que le pasa al Real Madrid y a muchas personas con responsabilidad, que vivimos constantemente en ese ambiente endiablado”, opina.
¿Y del cine, cuál es tu película favorita?
“Lawrence de Arabia”, dirigida por David Lean e interpretada, entre otros, por Peter O’Toole. El cine lo llevo en el corazón, al igual que el teatro”.
¿Una canción?
“Cualquiera de Antonio Vega, compositor y músico creador de grandes éxitos con el grupo Nacha Pop”… y el periodista elige “Chica de Ayer”, esa que dice… “Un día cualquiera no sabes qué hora es, te acuestas a mi lado sin saber por qué…”.
¿Y un libro?
“Cuando era estudiante, ‘Cuerpos y almas’, de Maxence Van der Meersch, y lo he leído varias veces. Ahora -y sonríen los dos- el New England Journal Medicine“.
¿Un personaje en tu vida?
“Soy poco creyente, pero San Juan de la Cruz y todo lo que escribió me marcó en la época que fui médico residente; al igual que me ha marcado Almudena, una mujer que conocí durante mi estancia en Toronto (Canadá) cuando fui contratado como profesor invitado para formar sobre fisiopatología respiratoria neonatal”.
¿Una frase que defina tu espíritu?
“El destino soy yo… que gritara Lawrence de Arabia en el desierto”.
¿Y qué te hace feliz?
“Ver, de alguna manera, que la gente está a gusto conmigo. Soy muy tonto para esas cosas. Me siento muy mal cuando noto que la gente no me quiere. Encontrarme a gusto con mi familia o con mis amigos es lo que me hace feliz; como lo he sentido en esta entrevista, ya que estar contigo es fácil”, concluye el doctor Manuel Sánchez Luna… “un crac fantástico” como dirían los hijos del doctor Ancochea.

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