El doctor Carlos Macaya Miguel, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid y presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), comenta tres noticias de impacto en el “Noticiero del Corazón” de EFEsalud: descubren que la regeneración celular del corazón también depende de la rigidez de su entorno; el aire …
Noticiero del Corazón: “Regeneración celular, contaminación y evitar muertes cardíacas”
El doctor Carlos Macaya Miguel, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid y presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), comenta tres noticias de impacto en el “Noticiero del Corazón” de EFEsalud: descubren que la regeneración celular del corazón también depende de la rigidez de su entorno; el aire contaminado afecta a nueve de cada diez personas en el mundo con graves consecuencias pulmonares y cardiovasculares; y la mortandad por enfermedades cardíacas alcanza cifras del 54% en países como México.
Regenerar el corazón con la elasticidad de la matriz extracelular
Investigadores del Centro de Medicina Regenerativa (CMR) de Barcelona (España) han descubierto que la regeneración del corazón no depende solo de las células cardíacas sino de la rigidez de su entorno celular, lo que abre una nueva ventana de investigación para tratar los infartos y la regeneración del corazón.
La investigación, realizada con ratones recién nacidos y publicada en la revista ‘Science Advances’, ha contado con la colaboración del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) y de la Universidad de Barcelona (UB).
Hasta ahora, los científicos habían asociado la capacidad de regeneración de las células del corazón, los cardiomiocitos, a su capacidad de proliferar ya que estudios anteriores habían descubierto que los ratones recién nacidos son capaces de regenerar su corazón tras una herida, mientras que pierden esta capacidad cuando cumplen una semana de vida.
Por este motivo, se creía que la capacidad de regeneración se debía a que células cardíacas aún estaban en fase de desarrollo. Sin embargo, ahora, por primera vez, los investigadores del CMR han evaluado experimentalmente la capacidad de regeneración del ratón ante una amputación de tejido cardíaco desde las 24 horas hasta los nueve días tras el nacimiento.
“Si la capacidad regenerativa del corazón neonatal dependiera de la capacidad de proliferación de las células cardíacas, habríamos visto regeneración varios días después del nacimiento, como se había propuesto, pero no es así”, explica Mario Notari, primer autor del artículo.
“En cambio, hemos acotado experimentalmente esta ventana de regeneración a dos días, demostrando que pasadas 48 horas el corazón pierde la capacidad de regenerarse, aunque siga en desarrollo. Así hemos desvinculado los fenómenos de regeneración y proliferación celular de los cardiomiocitos en ratones neonatos”, detalla.
Los investigadores hicieron el análisis transcriptómico y mecánico del corazón a las 24 y 48 horas de nacer y la principal diferencia observada fue un incremento significativo de la rigidez de matriz extracelular, que rodea a los cardiomiocitos, a los dos días de nacer.
Tras administrar a los ratones un fármaco que disminuye esta rigidez, los investigadores lograron extender la capacidad de regeneración del corazón hasta tres días después del nacimiento.
“Nuestros resultados sugieren que la composición y rigidez de la matriz extracelular son un mecanismo limitante en relación a la capacidad regenerativa del corazón en mamíferos -apunta Notari en su artículo-. Ahora empezamos a entender que la matriz extracelular desempeña un papel importante en el comportamiento de las células madre y sus aplicaciones terapéuticas en medicina regenerativa”.
Este hallazgo abre una puerta esperanzadora de cara desarrollar nuevas terapias para enfermedades cardiovasculares basadas en medicina regenerativa. Así, a largo plazo, la disminución de la rigidez del microentorno celular podría convertirse en una forma de tratar patologías cardiovasculares.
La polución mata a siete millones de personas
Nueve de cada diez personas en el mundo respiran aire contaminado, lo que provoca que 7 millones de personas mueran anualmente por causas directamente relacionadas la polución, asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Lo más dramático es que las cifras se han estabilizado. Que a pesar de los progresos logrados y de los esfuerzos en marcha, todavía la inmensa mayoría de la población mundial, el 92%, respira aire contaminado en unos niveles muy peligrosos para la salud”, denunció la directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira.
La contaminación ambiental es el mayor desafío para la salud pública: según las investigaciones de la organización, los niveles de contaminación se han mantenido estables en los últimos seis años, con pequeñas mejoras en Europa y las Américas.
La polución de partículas finas penetra profundamente en los pulmones y en el sistema cardiovascular, causando enfermedades potencialmente mortales como derrames cerebrales, ataques al corazón, obstrucciones pulmonares e infecciones respiratorias, incluyendo neumonía, que es una de las principales causas de muerte de los menores de 5 años.
La OMS considera que la contaminación es un factor de riesgo esencial en muchas enfermedades no transmisibles: está directamente relacionada con un 24% de las defunciones por dolencias cardíacas; un 25% de los decesos por apoplejías; un 43% de los fallecimientos por obstrucción de las vías respiratorias; y un 29% de los óbitos por cáncer de pulmón.
El infarto de miocardio, causa número 1 de muerte en países como México
Las enfermedades cardiovasculares ocasionan el 54% de las muertes anuales en México aunque pueden evitarse consecuencias graves si las emergencias son atendidas en las primeras seis horas.
“Por ejemplo, en el caso de un infarto, si empieza a tener dolor de pecho hay que llegar al hospital antes de seis horas, lo mismo si hay algo en piernas y cerebro, para evitar problemas graves”, destaca Raúl Izaguirre Ávila, jefe del Departamento de Hematología del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez.
La trombosis es la obstrucción de un vaso sanguíneo por la sangre que se coagula rápidamente. Esto puede ocurrir en las arterias o las venas: No hay cifras exactas, pero se sabe que la trombosis de arterias coronarias, que es el infarto al miocardio, es la causa número uno de muerte en México.
Las causas son diversas, pero los principales factores de riesgo son el tabaquismo, el sedentarismo y los lípidos elevados (colesterol LDL) en el caso de la trombosis arterial
En la trombosis la inflamación, las infecciones, estar mucho tiempo en reposo en una cama, puede formar coágulos en las venas de las piernas y pueden desprenderse, llegar al pulmón y de no ser atendidas a tiempo, provocar hasta la muerte.
Este problema se puede presentar a cualquier edad, pues incluso hay factores de riesgo desde el nacimiento: “Hay situaciones hereditarias, la más común es la trombofilia hereditaria en la cual hay un defecto en la coagulación, y por ello la sangre coagula más rápido”, señala Izaguirre Ávila.
En cambio, en los adultos con más edad los factores de riesgo son la obesidad, la diabetes, el cáncer, las fracturas y las cirugías de abdomen: todo eso puede desencadenar trombosis.
En otros casos, como en las arritmias del corazón, que también pueden provocar trombosis, existen tratamientos anticoagulantes para evitar que se formen los trombos o coágulos.
La trombosis arterial se evita, fundamentalmente, abandonando el hábito tabáquico, bajando los niveles de colesterol malo, alimentándose a diario con una dieta tipo mediterránea o atlántica, tomando bebidas alcohólicas solo en ocasiones muy señaladas y con moderación, practicando ejercicio físico durante media hora al día, como un paseo a buen ritmo, y evitando el sedentarismo contumaz frente a la pantalla de la televisión.
Del mismo modo, hay que estar pendientes de algunos signos de alerta: señales de un infarto, inflamación en la pierna, si alguien empieza a verse con la boca desviada, si nota que habla mal, dice incoherencias o se paraliza la mitad del cuerpo. Es el momento de acudir a un hospital.

Debe estar conectado para enviar un comentario.