Tan solo han pasado tres días desde el fin del estado de alarma y la nueva normalidad y los periodistas ya preguntan al Gobierno si contempla reactivar la medida que limitó la movilidad de los españoles casi 100 días. “Ahora mismo, ni hoy, ni a corto o medio plazo, se contempla reactivar la alarma”, ha dicho la ministra portavoz, María Jesús Montero

El rebrote en el sudeste de Huesca, en Aragón, u otros en Lleida o Cáceres han generado inquietud y las preguntas de los periodistas sobre las medidas a tomar para controlarlos.
La ministra portavoz, María Jesús Montero, ha comparecido tras el Consejo de Ministros junto a la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera.
“Estos casi 100 días han sido una de las etapas más difíciles y complejas de nuestra historia democrática, que hemos superado juntos. No hay que bajar la guardia, ha sido una catástrofe sin paliativos. Hemos descubierto que somos vulnerables, aunque juntos somos más fuertes”, ha comenzado la también ministra de Hacienda.
El Gobierno no estudia la reactivación del estado de alarma
Las preguntas de los periodistas ante las acciones a adoptar ante los rebrotes que se están produciendo y si aumentan y se complican.
“Afortunadamente -ha contestado Montero- el proceso de desescalada ha permitido que el sistema sanitario y la atención primaria, con una musculatura fuerte, puedan detectar los casos sospechosos y actuar. Y las CCAA, desde sus competencias, establecer limitaciones como volver a la fase 2 (lo que el gobierno de Aragón ha hecho en tres comarcas del sudeste de Huesca)”, ha dicho la portavoz.
“El Gobierno no estudia -ha seguido con firmeza- ni a corto, ni a medio plazo, decretar el estado de alarma; en este momento la pandemia está controlada y la aparición, nunca descartada, de brotes esporádicos se pueden acotar y limitar. No es momento de estado de alarma, pero si la situación sanitaria cambiara de forma drástica, activaríamos los mecanismos necesarios. Esa circunstancia no existe en este momento”.
Montero ha dado a entender que solo con el estado de alarma se puede limitar de manera eficiente y con garantía jurídica la movilidad de los ciudadanos, como ha sucedido desde el 14 de marzo al 21 de junio con el estado de alarma. “No tiene sustitutivo”, ha añadido.
Ha señalado que se pueden plantear limitaciones de movilidad en entornos reducidos.
Sobre este punto, ha insistido: “Si los indicadores sanitarios no son los actuales y hay que restringir la movilidad para frenar el virus, el Gobierno utilizará todos los mecanismos jurídicos a su alcance. Nada lo hace temer en este momento, los brotes están controlados, estamos en buenas condiciones para seguir adelante y recibir a los visitantes que vengan de forma segura y con garantías de protección de la salud”.
Residencias vulnerables
Teresa Ribera, quien se encargó de dirigir con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, la desescalada, ha hablado de la gestión en las residencias de mayores ante las preguntas de los periodistas.

“Lo que hemos vivido en las residencias ha sido enormemente traumáticco y doloroso”, ha resaltado, y ha enviado un abrazo a los afectados, sus familiares y los trabajadores de estos centros sociosanitarios.
Las residencias “han tenido una capacidad muy limitada de aislamiento y reacción” ante el virus, ha dicho, para continuar: “Las residencias son competencia de las CCAA y para actuar en ellas tiene que haber diálogo fluido entre los responsables de las comunidades y el gobierno central”.
“Las personas que habitan en ellas representan un colectivo particularmente vulnerable, por la edad, sus patologías o la convivencia entre ellas. Hay que fortalecer la atención primaria en relación con las residencias, mejorar su capacidad de reacción rápida y detección precoz. Es un ámbito a estudiar para mejorar su funcionamiento, pero la competencia es de las comunidades autónomas”.
Mapa de los rebrotes: residencias, casos importados y explotaciones agrarias
Residencias de ancianos, casos importados, hospitales y explotaciones hortofrutícolas son los escenarios que protagonizan los primeros rebrotes de la COVID-19 tras el fin del estado de alarma y que han provocado al menos 78 contagios en Huesca, mientras que en Lleida preocupa la situación de una residencia de mayores con 18 casos registrados.
Se trata de la residencia privada Castrillón de Lleida, donde en las últimas horas 13 residentes y 5 trabajadores han dado positivo en la COVID-19 y en la que los sanitarios están colaborando en tareas de atención, aislamiento de los positivos, así como en el uso de los epis.
La portavoz del Govern catalán, Meritxell Budó, cree que este brote es “independiente” del detectado en Aragón, que ha obligado a dar marcha atrás y retroceder a la fase 2 de la desescalada en tres comarcas de Huesca.
Budó ha dicho que “no está sobre la mesa” restringir la movilidad entre ambas comunidades autónomas, si bien ha reconocido que existe el “riesgo” de que personas que hayan estado en esas comarcas oscenses hayan viajado luego a Lleida. “Como es un riesgo que está sobre la mesa, estamos encima de él para controlarlo”, ha garantizado.
Además, en Lleida hay un total de 42 personas aisladas en el Hotel Rambla, la mayoría de ellos temporeros, y 7 han dado positivo en COVID-19. Temporeros son también las 24 personas contagiadas en la granja escuela La Manreana de Juneda, 2 de ellos aislados en el albergue de Seròs.
Un seguimiento especial por parte de las autoridades sanitarias suponen los casos detectados en tres comarcas de Huesca (La Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca) como resultado de un brote en una explotación hortofrutícola.
Allí se ha contabilizado hasta la fecha un total de 78 contagiados, una cifra que podría aumentar en las próximas horas por la realización masiva de pruebas y que obligó a las autoridades a decretar un retroceso a la fase 2.
Las residencias siguen siendo en España el principal foco de la enfermedad y es donde se están detectando un mayor número de casos, junto con otros lugares cerrados, empresas cárnicas o lugares de ocio, en los que se dan una gran concentración de personas y poca ventilación.
En Extremadura, tres residencias de mayores están a día de hoy afectadas por COVID-19, con alrededor de 22 personas aisladas, 18 de ellas en Los Pinos de Plasencia.

Las otras dos residencias afectadas son DomusVi de Badajoz y Virgen De La Montaña, de Casar de Cáceres, con dos personas aisladas en cada caso.
En Murcia, la consejería de Salud vigila un foco de nuevos casos confirmados en los últimos días, vinculados a los pasajeros de un vuelo procedente de Bolivia y que ha provocado, al menos, 17 contagios.
Se trata de tres personas que al llegar a España tendrían que haber guardado una cuarentena, algo que incumplieron, e hicieron vida normal en Murcia y Cartagena, donde han contagiado a varias personas, aunque no se han registrado casos en entornos laborables.
En Valladolid, tres nuevos positivos, dos en sanitarios y uno en un paciente dado de alta, elevan a 21 los contagiados por el brote de COVID en el hospital Río Hortega de Valladolid detectado el pasado 16 de junio, tras las pruebas realizadas a los contactos y el periodo de incubación correspondiente.
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