El doctor Eduardo López Bran, director médico de la Clínica Imema y jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid, nos explica por qué el 95% de las personas que se ponen en sus manos y se someten a un trasplante capilar con tecnología robótica vuelven a sonreír delante del …

Los porqués del éxito en trasplante capilar

Los porqués del éxito en trasplante capilar

  • 18 de septiembre, 2018
  • Gregorio Del Rosario

Botón contacto de Imema

El doctor Eduardo López Bran, director médico de la Clínica Imema y jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid, nos explica por qué el 95% de las personas que se ponen en sus manos y se someten a un trasplante capilar con tecnología robótica vuelven a sonreír delante del espejo: “Investigación, desarrollo e innovación con resultados definitivos, naturales e indetectables acreditados en la vida real”.

Y para que esta frase entrecomillada no solo sea una opinión médica interesada, el trabajo de todo el equipo de Imema, liderado por nuestro dermatólogo de referencia, ha resultado avalado en su fase investigadora, desde el año 2014, por la Agencia de Certificación e Innovación Española (ACIE), empresa autorizada, a su vez, por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC).

La ACIE evalúa proyectos de forma independiente para determinar, desde el punto de vista fiscal, si la empresa merece la calificación de I+D+I o de innovación tecnológica; y en el caso de la Clínica Imema ha certificado que su proyecto “Nuevas técnicas clínicas para el tratamiento de la calvicie y la alopecia”, bajo el código de la UNESCO 3201 Ciencias Clínicas, es de Investigación y Desarrollo.

“Nos sentimos tremendamente orgullosos -destaca el doctor López Bran-, ya que supone un reconocimiento a nuestro esfuerzo innovador. Este trabajo concienzudo lo hemos puesto al servicio de la práctica clínica y hemos logrado trasplantes de pelo no agresivos, sin cicatrices. Más del 95% de los pacientes vuelven a tener pelo de aspecto natural en las zonas calvas de su cabeza”.

Ítems del trasplante capilar

La alopecia común se ceba en el 30% de los varones que han cumplido los treinta años de edad, y a partir de ahí aumenta en un 10% en cada década. A los cincuenta años, por tanto, padecerán calvicie un 50% de ellos. Las mujeres van a otro ritmo: la sufren entre un 5% y un 10% a esas mismas edades. “Ellas están muy preocupadas especialmente a nivel estético y psicológico”, señala.

Alopecia incipiente en un joven de treinta años de edad.
Planteamiento del trasplante: “Hacemos una correcta evaluación del paciente y desarrollamos un protocolo para evaluar su zona donante, donde decidimos qué número de unidades foliculares se van a poder trasplantar. Determinamos en qué lugar se van a fijar los bulbos pilosos extraídos con el objetivo de conseguir el resultado estético más adecuado para cada paciente”.
Simulación virtual del resultado del trasplante empleando tecnología informática avanzada
Robot Artas
Diseño de la zona a repoblar empleando tecnología láser de última generación.
Robot Artas
Aplicación de tecnología robótica avanzada Artas, sistema de extracción que es capaz de llegar a 1.500 unidades la hora.
Artas
Preparación de los folículos para el injerto capilar: “Conservamos las unidades foliculares extraídas, depositadas fuera del organismo, mientras se culmina el proceso de reimplante en la zona receptora o área calva. Se usan los mismos medios de cultivo que se emplean cuando se trasplanta un órgano sólido, como el corazón, el pulmón o el riñón”.
Folículos Artas
“Las unidades foliculares, que pueden contener hasta cuatro pelos, se activan con adenosín trifosfato -molécula orgánica fundamental- para dotar a las unidades foliculares de la energía suficiente durante el tiempo que tardan en establecer el entramado biológico con el lecho dérmico receptor;  hecho que se producirá en pocos días”.
Artas
Injerto manual, uno a uno, de los folículos pilosos -tejido vivo en forma de saco-: “La adecuada implantación del pelo extraído en el menor tiempo posible evita la traumatización de las unidades foliculares cuando se implantan en la zona calva”.

El dermatólogo Eduardo López Bran, director médico de la Clínica IMEMA

“Todo este esfuerzo científico y tecnológico carecerá de valor si el trasplante capilar de última generación no se completa con una vigilancia constante durante la fase postoperatoria… el cuidado exquisito de la siembra logra la mejor cosecha posible en poco más de un año… la visita al médico en la consulta es la única manera de lograr trasplantes de pelo con resultado exitoso en la gran mayoría de los pacientes”, concluye el doctor Eduardo López Bran.