La obesidad afecta a más de 500 millones de personas en el mundo, mientras que en España el 51% de la población adulta padece sobrepeso; la prevención en atención primaria es una de las armas para combatirla

Prevenir antes que curar contra el sobrepeso
Juan Carlos Cárdenas/EFE
  • 28 de agosto, 2012
  • Verónica López/EFE

El problema es grave. Más de la mitad de los españoles entre 35 y 74 años tienen sobrepeso, según datos del Estudio DARIOS publicado recientemente en la Revista Española de Cardiología, unas cifras que se mantienen entre la población infantil con 1 de cada 3 niños afectados, igualando e incluso superando los datos de Estados Unidos.

Según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), una visita a tiempo al médico de familia podía evitar una obesidad severa y trastornos de salud derivados del exceso de peso.

Para la SEEDO el doctor de cabecera tiene una posición ventajosa para advertir y aconsejar al paciente por la proximidad y conocimiento de la historia personal, familiar y comunitaria del enfermo.

“Su responsabilidad incluye actividades de prevención de la enfermedad y promoción de la salud, potenciando y estimulando hábitos de vida saludables, centrados especialmente en la dieta y en la práctica adecuada de ejercicio físico”, explica en un comunicado de la Sociedad el doctor José Lapetra, médico de familia miembro de la SEEDO.

Más recursos, más salud para prevenir el sobrepeso

Una exploración física que determine el peso, la talla, el Índice de Masa Corporal, el perímetro de la cintura y la presión arterial, así como una analítica general, son pruebas que pueden realizarse en un centro de salud y además informar sobre los riesgos de los pacientes. Por esta razón la SEEDO aboga por dotar a los servicios médicos de los centros de salud de más recursos técnicos y humanos.

Según la SEEDO algunas de las soluciones para acabar con la obesidad serían disponer de más personal para una atención individualizada; potenciar la colaboración de los profesionales de enfermería en labores de prevención y promoción de la salud; contar con más y mejores medios materiales en los centros de salud y llevar a cabo protocolos de actuación que permitan a los profesionales de atención primaria un mayor y más riguroso control y seguimiento del potencial enfermo obeso.

Una actuación a tiempo sobre el sobrepeso en sus fases iniciales supondría un importante ahorro económico para el sistema público de salud puesto que el exceso de peso esta conectado con muchas otras enfermedades como el cáncer, afecciones circulatorias, respiratorias y óseas.