El quiste de Baker, también conocido como quiste poplíteo, es una afección que se presenta como una hinchazón detrás de la rodilla. Aunque no es una condición grave, puede ser muy molesta y causar dolor y rigidez en la rodilla. En este artículo, vamos a hablar sobre las causas, síntomas y tratamiento del quiste de Baker.

El quiste de Baker: causas, síntomas y tratamiento
  • 27 de febrero, 2021
  • Redacción EFESALUD

Causas del quiste de Baker

El quiste de Baker se produce cuando el líquido sinovial que lubrica la rodilla se acumula en la parte posterior de la articulación, formando una bolsa llena de líquido. Esta acumulación de líquido puede ser causada por varias razones, incluyendo:

  • Lesiones en la rodilla: El quiste de Baker puede desarrollarse después de una lesión en la rodilla, como una torcedura o una distensión de los ligamentos.
  • Artritis: La artritis, especialmente la osteoartritis, puede causar una inflamación en la rodilla que puede provocar la formación de un quiste de Baker.
  • Problemas de circulación: Los problemas de circulación pueden causar una acumulación de líquido en la rodilla, lo que puede llevar a la formación de un quiste de Baker.

Síntomas del quiste de Baker

El síntoma más común del quiste de Baker es una hinchazón detrás de la rodilla. Esta hinchazón puede ser dolorosa al tacto y puede aumentar de tamaño después de actividades que ejercen presión en la rodilla, como caminar o correr. Otros síntomas pueden incluir:

  • Rigidez en la rodilla
  • Dificultad para doblar o estirar la pierna
  • Sensación de presión detrás de la rodilla

En algunos casos, el quiste de Baker puede romperse, lo que puede causar dolor y un aumento significativo de la hinchazón. También es posible que el líquido acumulado se filtre hacia la pantorrilla, causando dolor e hinchazón en la pierna.

Tratamiento del quiste de Baker

El tratamiento del quiste de Baker depende de la causa subyacente y de la gravedad de los síntomas. En muchos casos, el quiste de Baker desaparece por sí solo sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, si los síntomas son graves o persistentes, es posible que se necesite tratamiento médico.

Los tratamientos comunes para el quiste de Baker incluyen:

  • Reposo: Descansar la pierna y evitar actividades que ejercen presión en la rodilla puede ayudar a reducir la hinchazón y el dolor.
  • Medicamentos: Los medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno, pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor asociados con el quiste de Baker.
  • Terapia física: La terapia física puede ayudar a fortalecer los músculos alrededor de la rodilla y mejorar la flexibilidad, lo que puede reducir la presión sobre el quiste de Baker.
  • Drenaje: En algunos casos, se puede drenar el líquido acumulado del quiste de Baker para reducir la hinchazón y aliviar el dolor.
  • Cirugía: En casos raros, se puede recomendar la cirugía para extirpar el quiste de Baker si es grande y doloroso, o si no responde a otros tratamientos.