En un momento en el que España retira la mascarilla, los expertos ven difícil aventurar el futuro de la vacunación: ¿Se recomendará otra dosis de refuerzo solo para los más vulnerables o para el conjunto de la población? ¿Se administrará en adelante una dosis que sea más específica contra la variante ómicron?
Con motivo de la Semana Mundial de la Inmunización, que se celebra del 24 al 30 de abril, expertos convocados por Pfizer han debatido en un seminario dirigido a periodistas sobre los logros, los avances y el futuro de las vacunas, con atención especial a las de la covid.
Lo han hecho el mismo día que el Gobierno ha aprobado la eliminación de la obligatoriedad de mascarillas en la mayoría de espacios interiores, norma que se aplica desde este 20 de abril.
Según ha expuesto el vicepresidente senior y director médico mundial de vacunas de Pfizer, Luis Jodar, hay ahora mismo tres escenarios posibles:
Primer escenario: Eliminación regional de la covid, improbable a corto plazo.
Segundo escenario: Una situación endémica con un potencial evolutivo moderado donde se administren dosis de refuerzo periódicas, al menos a las personas de alto riesgo, a los cohortes de recién nacidos y a otros grupos según el riesgo o la inmunidad.
Tercer escenario: Si la situación endémica o epidémica de la covid implica un potencial evolutivo alto, sería necesaria la administración de dosis de refuerzos anuales a todos los grupos etarios adaptadas a las distintas mutaciones, hasta que se logre la vacuna universal, es decir, la dosis única que permita no tener que vacunarse más.
Pfizer, junto a BioNTech, lograron la primera vacuna contra la covid que empezó a ponerse a finales de 2020.
Dosis de refuerzo
En EEUU, ha explicado Luis Jodar, ya está aprobada la cuarta dosis para los mayores de 50 años y los inmunodeprimidos, y en Israel ya se ha visto que un segundo refuerzo aumenta la protección contra la enfermedad severa y la muerte.
En el caso de las vacunas específicas contra ómicron “no está tan claro” que esa vacuna proteja también más contra los casos severos, ha indicado el responsable de Pfizer.
“Por eso es tan importante seguir los datos de vigilancia epidemiológica, que es lo que nos da la señal para ver si se necesita otra dosis más o una basada en la ómicron”, ha explicado Luis Jodar.
Las compañías trabajan con muchos escenarios, incluso el de que las próximas vacunas contra el coronavirus se diseñen junto a las de la gripe u otros virus estacionales que también afectan a adultos, aunque se trata de modelos que deben tener en cuenta también las contraindicaciones de medidas así.
Ángel Gil, profesor de Salud Pública y Medicina Preventiva de la Universidad Rey Juan Carlos, sostiene que hoy por hoy en las personas más vulnerables sí merece la pena reforzar la protección, y explica que tanto Pfizer como otras compañías trabajan en la búsqueda de vacunas que mejoren las actuales.
Para el jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, Federico Martinón-Torres, el futuro de las vacunas va a depender de si el virus pierde o no virulencia, y si es más agresivo de lo que es ahora o de lo que fue.
“Tendremos que ir haciendo lo que recomienden las autoridades. Cada país va a tener un escenario diferente, no hay una vía clara, única e irrefutable”, señala este pediatra.
Concienciación sobre las vacunas: ha aumentado
Los expertos han coincidido en que la COVID-19 ha mejorado la concienciación sobre la vacunación en los adultos; sin embargo, añaden, la población debe asumir un papel responsable en el autocuidado de la salud, incorporando las vacunas a un modo de vida saludable.
A pesar de que durante la pandemia España ha liderado las coberturas vacunales mundiales frente a COVID-19, los expertos advierten de la necesidad de una concienciación mayor en lo relativo a la vacunación de los profesionales que atienden a pacientes adultos y la necesidad también de aumentar las tasas de vacunación en este colectivo.
Pfizer, que ha organizado este seminario para periodistas en colaboración con la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), sostiene que la vacunación es una estrategia eficaz de salud pública para prevenir enfermedades infecciosas y que su uso ha reducido significativamente la carga de enfermedades prevenibles por vacunación en los últimos 40 años y evita entre 4 y 5 millones de muertes cada año en el mundo.
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