Con la llegada del frío, nos hacemos esta pregunta: ¿Hay que cambiar la alimentación en invierno? Entrevistamos a la dietista y nutricionista Adriana Garay para encontrar una respuesta

¿Hay que cambiar la alimentación en invierno?
Cubo “rubik” de fruta y queso fresco/Foto cedida por Inforpress
  • 17 de diciembre, 2018
  • MADRID/EFE/REDACCIÓN SALUD

Adriana, ¿hay que cambiar la alimentación con la llegada del frío? ¿hay que comer más en invierno?

La llegada del invierno no es una excusa para dejar de mantener los hábitos alimentarios que tenemos durante el resto del año. Hay que seguir siempre manteniendo una dieta sana, variada, equilibrada, independientemente de las estaciones del año.

Se tiende a pensar que con el frío, la ingesta de calorías a través de los alimentos tiene que aumentar, pero la realidad es que hay que mantener una ingesta energética similar durante todo el año.

Nuestro metabolismo, en el proceso que transforma la energía y los alimentos que consumimos en combustible para pensar, crecer, movernos, no cambia en invierno, sigue siendo el mismo.

Como principio general, en alimentación, tiene que producirse equilibrio entre la ingesta y el gasto energético.

¿En invierno debe modificarse el consumo de algunos alimentos?

No necesariamente. Sí es verdad que en invierno, con el frío, pueden apetecer más platos calientes, más concentrados, como sopas, cremas, guisos, alimentos cocinados al horno, pero no significa que se tengan que dejar de lado grupos de alimentos.

Los alimentos recomendados en invierno son los mismos que en las demás estaciones, sin excluir ningún grupo.

Desde la Sociedad Española de Nutrición se recomienda elegir productos de temporada y adaptarlos a cada estación y entre los productos de temporada de invierno podemos destacar el kiwi, la naranja, fuente importante de vitamina C, la berenjena, la calabaza, y muchos otros.

¿Hay que variar el consumo de carne en invierno?

La ingesta de carne no tiene porque modificarse en invierno en relación con otras épocas del año, pero puede variar el preparado de los platos, por ejemplo en Navidad, con más cocinado en el horno.

Sin embargo, el consumo de proteínas a través del macronutriente que contiene la carne, debe seguir siendo el mismo.

¿Hay que beber menos agua o tomar menos líquido en invierno?

Eso nunca, a pesar de la bajada de las temperaturas, es importante seguir reponiendo los líquidos que eliminamos a través de procesos como el sudor, la orina e incluso a través del aire que exhalamos.

Es normal que con la llegada del frío, el cuerpo pida menos agua que en verano, pero hay que mantener los 1,5-2 litros de líquido al día, a través del agua, pero también mediante el consumo de leche, sopas, zumo, fruta, u otros alimentos.

Mucha gente desconoce que cuando aparece la sed, el cuerpo lleva hora y media pidiendo agua. El invierno es un buen momento para tomar bebidas calientes, té, infusiones, incluso un chocolate caliente de vez en cuando.

¿La alimentación puede prevenir el riesgo de enfermedades?

Una alimentación de calidad puede ser de mucha ayuda para evitar enfermar con la llegada del frío, como contraer resfriados. La ingesta de vitamina C, que está en alimentos como el brócoli, pimiento rojo, kiwi o , naranja, entre otros, ayudar en la formación del colágeno, una proteína estructural que hace de escudo frente a microorganismos externos.

La vitamina D también ayuda a través del sol, pero con la llegada del invierno nos exponemos menos al sol. Es importante suplementar este efecto a través de alimentos como la yema del huevo o el queso, por ejemplo.