Nuestra alimentación, peor por culpa de la inflación

La inflación provoca que muchas familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad vean limitados sus recursos y les resulte difícil seguir una alimentación variada y saludable.

En el caso de productos como la carne, los huevos o la leche, el precio siempre ha estado por encima de otros. Sin embargo, este último año los precios se han disparado de manera desmesurada junto a los platos preparados, el helado o el azúcar.

¿Comer sano es caro?

A pesar de que los productos básicos también han sufrido una subida de su precio habitual, la Cruz Roja recomienda no dejar de tomar pescado, frutas y verduras, cereales, hortalizas y legumbres.

Productos que esta organización aconseja priorizar, ya que tienen un menor índice de incremento de precios interanual y, además, son más sanos que el resto.

Consejos para una alimentación saludable

Los expertos ofrecen una serie de consejos para que seguir una alimentación saludable esté al alcance de todos y no nos pille la inflación desprevenidos:

• Leer la etiqueta de los productos para conocer la composición y el origen de los alimentos. Conoce de qué están compuestos para cuidar tu salud y saber cuáles son de origen local.
• Prepara con antelación una lista de la compra con los ingredientes que necesitas. A veces echamos más productos en el carrito de los que realmente necesitamos por no haber planificado anteriormente.
• Diferencia entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente. Así evitarás el desperdicio alimentario a la misma vez que ahorras.
• Compra y come productos de temporada. Es bueno para tu salud, tu bolsillo y también para el entorno, ya que tienen mayor calidad nutricional y son más económicos.
• Compra productos de cultivo de proximidad, suelen ser más económicos, sabrosos y nutritivos. Además, contribuirás a disminuir la contaminación y las emisiones de gases al reducir la necesidad de transporte.
• Acude a comercios que te permitan adquirir productos a granel, como las legumbres y los cereales. Así evitas el envase del producto y solamente compras la cantidad que necesitas.
• Evita productos procesados, son los peores para la salud y muchas veces, los más caros.
• Indaga en las recetas tradicionales.
• Cocina con calma. La cocina es una actividad creativa que te permite desconectar e innovar.
• Menos proteína animal y más legumbres. La OMS recomienda reducir o limitar el consumo de carne.
• Compra frutas y verduras aunque no tengan un aspecto muy llamativo. No compres nuevos alimentos hasta que no termines los que ya tienes.
• Equilibrio, sentido común y mucha consciencia para disfrutar de una buena gastronomía.

Ventajas de una “alimentación consciente”

“Alimentación consciente” es una de las iniciativas que Cruz Roja ha impulsado con el objetivo de fomentar y promover una alimentación saludable en la población ahora marcada por la inflación.

A través de ella y junto a la ayuda de diferentes especialistas en alimentación, ofrece conocimientos sobre salud y sostenibilidad:

1. Es económica y asequible para todos.
2. Es prevención y salud.
3. Es disfrutar y ganar en calidad de vida.
4. Es cocina con productos de mercado.
5. Tienes la información nutricional por ración.
6. Es información para evitar el desperdicio.
7. Es sostenibilidad.
8. Son recetas de temporada descargables con consejos.
9. Contenidos de valor y de gran calidad audiovisual.
10. Es conocimiento, aprender a comer, a cuidarse, a vivir el presente. En definitiva, formación para adquirir nuevos hábitos más saludables y sostenibles.

Cruz Roja Reacciona

Por otra parte, tras la crisis que deja la pandemia, el cambio climático y el conflicto en Ucrania, Cruz Roja ha creado Reacciona, un plan de respuesta para intentar hacer frente a la inflación.

El propósito de la organización es destinar un presupuesto económico con el que palear las dificultades que muchos hogares atraviesan.

En una primera fase pretende atender las necesidades de más de 100.000 personas, es decir, unas 25.000 familias.