Si te levantas de la cama por las mañanas con dolor en la mandíbula y en la zona del oído, incluso con cefalea tensional, es muy probable que sufras una alteración dañina en la articulación temporomandibular, especialmente en el músculo masetero; patología que suele derivar en bruxismo o rechinar de dientes y que tiene una solución en el tratamiento con bótox

Bótox para solucionar el bruxismo: un tratamiento que vale “un dos por uno”

Bótox para solucionar el bruxismo: un tratamiento que vale “un dos por uno”

Lo confirman tanto el doctor Eduardo López Bran, director médico de la Clínica IMEMA, como la doctora Manuela Gómez Pérez, especialista y responsable de la Unidad de Estética Avanzada y Antiaging de la misma entidad, para quienes no nos hace más valientes aguantar el dolor mandibular y soportar el bruxismo, que conlleva, además, un desgaste pronunciado de las piezas dentarias.

“Siempre que el paciente esté bajo el control de médic@s expert@s, en coordinación con los profesionales de la odontología y la cirugía maxilofacial, esta toxina botulínica, eficaz y segura, consigue relajar la musculatura mandibular de tal manera que desaparecerán el dolor y las molestias a las pocas semanas de su aplicación clínica”, destacan.

Dientes estresados por bruxismo causado daño en al articulación temporomandibularMarta quiere despertarse con una sonrisa y no con un dolor persistente

El dolor temporomandibular (ATM) es una afección muy común que incide casi por igual en mujeres y hombres de todo el mundo. En España afecta insistentemente, al menos, a un 15% de la población.

Como a Marta… una joven madrileña de 29 años de edad que padece esta dolencia desde su etapa universitaria. Estudiar fue el detonante.

“El estrés de los exámenes se coló de repente en mis sueños y desde entonces me persigue con nocturnidad, como le sucede a la protagonista en una película de suspense o quizás de terror”, nos cuenta.

Marta está cansada de despertarse con el rostro angustiado por el dolor y desea abrir sus ojos cada mañana para ver el mundo como un regalo de la vida y no como el final “dèjá vu” de su pesadilla bucofacial.

“Ahora, noto toda la zona mandibular muy cargada, como si hubiera estado masticando chicle toda la noche. El dolor me sube hasta los oídos, incluso sufro dolor de cabeza”, dice.

Para Marta, solucionar este problema sería un motivo “más que suficiente” con el que sonreír delante del espejo antes de iniciar su rutinaria jornada laboral.

“Es una situación bastante común, sobre todo durante la pandemia coronavírica actual, puesto que la gente sufre mucha ansiedad y miedo; estresantes que salen a rechinar cuando dormimos… aflora toda la tensión que hemos guardado en el subconsciente y apretamos las mandíbulas al hacer patentes nuestras preocupaciones”, explica la doctora Manuela Gómez.

Tratamiento del bruxismo con toxina botulínica.El bruxismo puede ser de origen espontáneo (primario) o asociado a otras enfermedades (secundario)

  • Hablamos de bruxismo primario cuando no existe una causa definida ni obedece a otros problemas médicos. Suele estar relacionado con la tensión y el estrés.
  • Hablamos de bruxismo secundario cuando se puede diagnosticar un origen concreto o está asociado a otras enfermedades, principalmente neurológicas (epilepsia, enfermedad de Parkinson, etc.).

Este rechinamiento involuntario, inducido, puede provocar un dolor en los músculos del oído, en el cuello, y en la mandíbula; y no es extraño que ocasione cefalea tensional. Además, ocasiona desgaste dentario y sangrado en las encías.

También, al aumentar y endurecer los músculos maseteros, el bruxismo puede llegar a modificar la fisionomía facial, generando el aspecto de una cara cuadrada desde el punto de vista estético.

Estos problemas se pueden remediar con bótox después de una exploración minuciosa de los músculos maseteros, analizando los puntos de máxima tensión en la zona facial. El resultado clínico de Marta indica una sobrecarga de la articulación temporomandibular.

“La toxina botulínica se emplea, también, para relajar el músculo más potente que tenemos en la masticación, que no es otro que el masetero”, señala la Dra. Gómez Pérez, miembro de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética (SEMCC).

“Al relajar el masetero, la articulación temporomandibular queda libre de tensiones; y así, con bótox, aunque la paciente siga sufriendo ansiedad por las noches o continúe preocupada o temerosa por el día, se consigue la relajación del músculo, sin esfuerzo alguno”, continúa.

La Dra. Manuela Gómez inyecta bótox en la zona facial del músculo masetero de Marta.

“Además, el bótox no genera efectos secundarios en el organismo. Estamos hablando de una neurotoxina que tiene diversos cometidos médicos y estéticos desde hace mucho tiempo, como su uso en casos de parálisis musculares en bebés lactantes y niñ@s”, subraya.

“La toxina botulínica, en buenas manos, es un fármaco eficaz y muy seguro”, declara sin rodeos.

El resultado de la intervención se observa a los diez días o dos semanas una vez iniciado el tratamiento. La articulación de la zona temporomandibular se encontrará mucho más relajada y el paciente notará que se levanta por las mañanas con una menor sobrecarga.

“No solo l@s pacientes dejan de referir dolor en la zona temporomandibular o en la zona del oído, sino que, a la vez, cuando comen, por ejemplo, carnes de caza, colines de pan o zanahorias crudas, ya no les duele o se les bloquea la mandíbula”, afirma la doctora Gómez.

Con este tratamiento se obtiene un bienestar mandibular de entre seis y doce meses, y cada tanto se deben implementar otra sesión de bótox.

“Si el paciente no consiguiera una mejoría clara de su dolencia se le derivaría a la consulta de una cirujana maxilofacial para que valorara la funcionalidad de la articulación temporomandibular”, informa.

Marta evita el dolor que provoca el bruxismo con bótox-efeLa sonrisa del bótox… para solucionar el bruxismo y, de paso, mejorar tu imagen

Las inyecciones de bótox apenas duelen. Marta desconoce el resultado estético de la toxina botulínica y solo valora su eficacia contra el dolor mandibular. Pero esta neurotoxina ofrece otras ventajas estéticas nada desdeñables.

“A su vez, actúa sobre la producción de las glándulas sebáceas de la zona, con lo cual incide positivamente sobre el acné. Al mismo tiempo, en pacientes como Marta, podemos afinar sus rasgos faciales, puesto que al relajar el músculo masetero se produce un afinamiento del rostro”, concluye la doctora Manuela Gómez Pérez

“Estupendo, me llevo un dos por uno”, responde Marta enseñando sus dientes relucientes; una mujer que a día de hoy asegura que prácticamente ha desaparecido la pesadilla nocturna de su película diaria.

El tratamiento del bruxismo con toxina botulínica es válido para la inmensa mayoría de las personas que lo padecen, pero es preceptivo que si el paciente tiene alguna alteración en su articulación temporomandibular o en la alineación de sus dientes deba acudir a otro especialista para que complete el tratamiento.

El bótox se emplea en diferentes tratamientos estéticos, principalmente para mantener la juventud física, condición que mejora la autoestima y aumenta la estabilidad emocional. También se usa para atenuar la hiperhidrosis.