Cada cual tiene su motivo para llegar hasta Santiago. Para muchos esta símbólica experiencia se ha convertido en una plataforma con un objetivo: dar visibilidad a las enfermedades que padecen y reafimar el esfuerzo de superación en la lucha contra ellas. Recorrer el camino con el horizonte puesto en recobrar la salud

El Camino de Santiago es un trampolín para promocionar la salud. Desde el cáncer hasta el párkinson, distintos grupos y asociaciones de pacientes y familiares recorren tramos del Camino cargados con mensajes de superación y esperanza para los que conviven con estas enfermedades.
En los últimos años, y más aún en éste que estamos, han aumentado las peregrinaciones de asociaciones o grupos de pacientes que buscan en el Camino un acicate para luchar contra sus enfermedades, dotarlas de visibilidad, reivindicar la comprensión y el apoyo de la sociedad y recorrer sus sendas y rutas como símbolo de superación ante las dificultades.
El gerente del Xacobeo, Rafael Sánchez Bargiela, no tiene datos estadísticos de iniciativas que recorren el camino en defensa de la salud y el bienestar, pero en conversación con EFEsalud, asegura que estas actividades, con vocación de solidaridad, han aumentado notablemente.

Y evalúa y valora lo que significan: “Para nosotros estas iniciativas son muy interesantes; el Camino desde sus inicios, hace 1.200 años, ha sido lugar de encuentro y fraternidad, de encuentro con uno mismo y con los demás, y encontrarse con personas que padecen enfermedades o discapacidades, y relacionarse, contribuye a la integración, a la solidaridad; y ellos sienten que el esfuerzo vale la pena, que son capaces de hacer lo que hacen quienes no tienen ese problema de salud”.
“Son iniciativas que valoramos y apoyamos, recibiéndoles, dándoles acogida, ayudando, porque cumplen la misión fundamental del Camino, lugar de encuentro de los valores humanos desde la comprensión” añade.
Para Rafael Sánchez, el Camino de Santiago en sí mismo, además de sus valores culturales, patrimoniales, históricos y espirituales, es un camino de salud, ya que pone en contacto a la persona con la naturaleza, en busca del esfuerzo, el equilibrio y una práctica de vida saludable.
Cáncer
‘Camino de Esperanza’. Desde el año 2012, mujeres con cáncer de mama del hospital Infanta Leonor de Madrid peregrinan a Santiago llevando un mensaje de esperanza a otras mujeres en su misma situación y compartiendo experiencias. Este año doce mujeres tratadas de cáncer de mama de entre 30 y 60 años acompañadas de varios profesionales del centro sanitario recorren los 115 kilómetros que hay entre Sarria y la ciudad del Apóstol.

‘Voces en el Camino’. El mes pasado un grupo de 35 pacientes con cáncer de tiroides de seis países distintos recorrieron 112 kilómetros para dar voz a las personas que tienen este tumor.
“El cáncer es un impacto en tu vida, tú tienes tus planes, tus historias y, de repente, te das cuenta de que eso no sirve de nada”, afirma Carmen Chamorro, presidenta de la Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT) diagnosticada con este cáncer en 2008, y que contempla la iniciativa como un esfuerzo de superación.
El camino a todo correr por los niños con cáncer. Un grupo de atletas madrileños corrieron sin pausa, de día y de noche y en menos de cien horas, 756 kilómetros hasta llegar a Santiago semanas atrás. El dinero recaudado se destina a al Fondo de Ayudas Extraordinarias de la Fundación Aladina, que en casos puntuales ayuda a familias sin recursos que tienen que afrontar gastos derivados de la enfermedad de sus hijos.
Salud mental
Medio centenar de peregrinos de la Federación de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de Galicia (Feafes), entre ellos personas con enfermedades mentales, acompañantes y monitores realizaron parte del Camino de Santiago con un objetivo: luchar de forma activa contra el estigma social de la enfermedad mental y la exclusión a la que se enfrentan las personas con este tipo de enfermedades.
Marcos Antonio Domínguez padece esquizofrenia paranoide desde los 18 años y es la tercera vez que participa en esta iniciativa, y asegura: “Lo pasas muy bien y la gente nos integra rápidamente; no es como la vida diaria”.
El coordinador del grupo de Ocio de esta asociación, Félix Alonso, afirma que este proyecto también constituye una motivación para los usuarios, aumentando su factor lúdico y rehabilitador.
Enfermedades neurodegenerativas
En el mes de junio, 13 enfermos de párkinson peregrinaron a Santiago tras recorrer 109 kilómetros bajo el lema ‘Que tiemble el Camino’ de la mano de la Asociación Párkinson Valencia que este año conmemora su 20 aniversario. Los participantes llegaron de distintos puntos de la geografía española con intención de sensibilizar a la sociedad sobre esta enfermedad degenerativa.
Corazón

El logroñés Juan Vicente del Álamo con 52 años y tres trasplantes de corazón, recorrió el año pasado el Camino desde Astorga (León) hasta Santiago.
El primer trasplante fue a los 30 años, cuando se le detectó una dolencia; el segundo a los 43, después de que unos anticuerpos impidiesen un correcto funcionamiento; y el tercero, el 24 de mayo de 2012.
Antes de esta última operación había perdido toda su calidad de vida. Cuando culminó el recorrido, el peregrino afirmó: “Hace un año por estas fechas me estaban enseñando a andar, ya que con tanto tiempo en la cama no sabía”.
Camino de Santiago, camino hacia la salud.
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