En las pacientes con un cáncer de mama metastásico, del subtipo HER2-positivo, el estado de expresión de los receptores hormonales, la localización de las metástasis y la edad se han identificado como factores que influyen en su supervivencia, según el estudio RegistEM que desvela nuevos datos sobre las pacientes y la evolución de este cáncer avanzado.

El estudio RegistEM es el registro más completo sobre cáncer de mama metastásico que se dispone en España y está impulsado por el Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama que ha contado con la colaboración de 38 hospitales de 14 comunidades autónomas que recogen datos de casi 1.900 pacientes.
Y los resultados que aporta este estudio han sido presentados en el reciente 45 Congreso de Cáncer de Mama de San Antonio (Texas, EE.UU), cita mundial de referencia en este tipo de cáncer.
El estudio se ha centrado en el análisis de pacientes con los subtipos de cáncer HER2 y triple negativo y ayudará a aumentar el conocimiento sobre las características clínico-patológicas del cáncer de mama metastásico, de los patrones de tratamiento y de la evolución de los pacientes con los distintos tipos de cáncer, importante para las estrategias terapéuticas.
“El intervalo libre de recaída prolongado desde el diagnóstico de la enfermedad en etapas precoces, la expresión de receptores hormonales y la localización anatómica de las lesiones tumorales a la recaída, son factores clínico-patológicos que tienen impacto pronóstico en el cáncer de mama metastásico HER2-positivo”, expresa la autora principal del póster presentado en el congreso de San Antonio, la doctora Sara López-Tarruella, miembro de la Junta Directiva y del Comité Científico de GEICAM y coordinadora del Grupo de Trabajo de Enfermedad Triple Negativa.
El estudio RegistEM confirma la tendencia de que los casos con metástasis en piel, ganglios linfáticos o partes blandas tienen un mejor pronóstico que los que presentan afectación visceral (incluyendo el sistema nervioso central), según la también especialista del Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid.
Además, las pacientes con tumores que expresan receptores hormonales (dentro de la enfermedad HER2-positiva) tienen una mejor supervivencia en el contexto de la enfermedad diseminada.
Estudio de cáncer de mama metastásico en subtipos HER2-0 y HER2-low
Otro de los análisis del RegistEM presentados en el congreso norteamericano analiza las características de los pacientes con cáncer de mama HER2-low (que presentan cierto grado de sobreexpresión de dicha proteína) y si su comportamiento y evolución es diferente al del cáncer de mama HER2-0 (sin sobreexpresión de HER2) y se puede hablar de una nueva entidad clínica.
Según la autora principal de este trabajo, la doctora Isabel Álvarez, de la Unidad de Gestión del Cáncer de Gipuzkoa, en San Sebastián, y miembro de la Junta Directiva de GEICAM, la principal conclusión es que no hay diferencias en la forma de comportarse por el hecho de ser HER2-0 o HER2-low. “Lo que sigue marcando la evolución de la enfermedad es la presencia o no de receptores hormonales”, subraya.
En su opinión, los datos del RegistEM son relevantes en cuanto a que incluyen un número muy importante de pacientes con cáncer de mama metastásico con datos recogidos de forma prospectiva, que reafirman los datos de otras series en cáncer de mama localizado que indican que a nivel de historia natural no se objetivan diferencias entre los tumores HER2-negativos, sean low o 0 en su expresión.
“Pero esta diferenciación en función del grado de sobreexpresión de HER2 es relevante si aparecen terapias beneficiosas para el subgrupo de pacientes con cáncer de mama HER2-low, puesto que nos da información de la incidencia de esta subpoblación”, matiza.

Cáncer triple negativo con recaída de la enfermedad localizada inicial
Otro de aspectos presentados en el congreso de San Antonio fue la observación de las pacientes diagnosticadas de cáncer de mama triple negativo metastásico, bien tras recaída o que debutan con metástasis a distancia (metastásico de novo).
Entre las conclusiones destaca que tres cuartas partes de las pacientes con este subtipo biológico desarrollaron metástasis a distancia a pesar de haber sido tratados tras el diagnóstico del tumor primario localizado.
“Estos datos hablan de la agresividad del cáncer triple negativo”, según la autora principal de este trabajo, la doctora Silvia Antolín, investigadora en el Complejo Hospitalario Universitario A Coruña (CHUAC) y miembro de la Junta Directiva de GEICAM.
“Además, un tercio de las pacientes con cáncer de mama triple negativo en el momento de la enfermedad avanzada expresaban receptores hormonales en el tumor primario, lo que indica lo importante que es poder obtener una biopsia de la metástasis para seleccionar el mejor tratamiento para cada paciente”, señala.
La oncóloga explica que el cáncer de mama metastásico procedente de una recaída tiene peor pronóstico y respuesta a los tratamientos porque ya ha sido tratado y puede adquirir resistencias.
“Sin embargo, la supervivencia con respecto a los que debutan con metástasis de inicio es muy parecida y la presencia de enfermedad visceral (tradicionalmente asociada a peor evolución) es similar en ambos grupos de pacientes”, apunta.
Este estudio observacional constata que la localización a nivel cerebral no se observa en aquellas pacientes con metástasis de novo, lo que puede indicar que esta localización se da en pacientes ya tratadas o con tumores resistentes”, señala esta experta, para quien estos datos ayudan a establecer mejor el pronóstico y la supervivencia de las pacientes, y a fomentar aún más la investigación en este subtipo de cáncer de mama.
En su opinión, los conocimientos adquiridos con el RegistEM “apoyan la necesidad de biopsiar la enfermedad en el momento de desarrollo de la metástasis y de llevar a la práctica métodos menos agresivos para determinar subtipos moleculares o resistencias adquiridas por el tumor, como puede ser la biopsia líquida”.
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