Las farmacias ofrecen suplementos alimenticios orales de colágeno que, aseguran, contrarrestan la pérdida de esta proteína y por tanto palían los efectos del envejecimiento en nuestro organismo. Unas fórmulas de colágeno que son prometedoras, aunque todavía sin suficientes resultados testados científicamente

Colágeno oral: Prometedor, pero aún sin suficiente evidencia científica
Colágeno en polvo para tomar por vía oral. Foto: Academia Española de Dermatología.
  • 5 de abril, 2016
  • MADRID/EFE/ANA SOTERAS

Colágeno marino, colágeno hidrolizado, colágeno con magnesio…en polvos, en cápsulas y hasta con sabor a vainilla o fresa. Productos que parecen ser la solución para que las arrugas de la piel se atenúen y los dolores de la artrosis también.

Pero el dermatólogo Agustín Viera y la reumatóloga Montserrat Romero nunca lo prescriben en su consulta. Ambos coinciden en que este tipo de productos pueden tener un futuro prometedor pero todavía no existen los suficientes ensayos clínicos con humanos que hayan probado su eficacia.

Qué es el colageno

El colágeno es la proteína más abundante de nuestro cuerpo, supone un 25% de las proteínas de los mamíferos, y un componente esencial de los tejidos como la piel, huesos, ligamentos, tendones, cartílagos, menisco, discos intervertebrales, etc.

También forma parte de la pared de los vasos sanguíneos, córnea ocular, dentina, encías y cuero cabelludo, así como del tejido conectivo que envuelve y protege músculos y órganos vitales.

Una proteína cuyos niveles en el organismo empiezan a bajar a partir de los 25/30 años y recpercute en el proceso de envejecimiento y desgaste del organismo. No solo en la perdida de elasticidad y frescura en la piel o de la fortaleza del cabello

La biodisponibilidad, una incógnita

“Da la sensación de que el colágeno vale para todo pero en realidad la nutricosmética se debe entender como una herramienta que complementa un estilo de vida sano y equilibrado, con cuidados tópicos de la piel específicos”, considera el dermatólogo.

Para que el colágeno consumido ofrezca resultados tendría que ser asimilado por el organismo, “distribuido por el torrente sanguíneo tiene que llegar a la piel con una determinada concentración para que alcance una eficacia objetiva. Por esa la importancia está en la biodisponibilidad”, señala el especialista.

No todos los productos de colágeno son iguales. Según el doctor Viera, hay productos de colágeno nativos cuya biodisponibilidad es tan baja que la digestión humana solo es capaz de aprovechar un porcentaje inferior al 1%, otros gelatinizados pueden aumentar la biodisponibilidad hasta el 10% y otros hidrolizados aumentan este porcentaje.

“Muchas veces -añade- no están claras las fórmulas, ni las dosis de esas fórmulas, ni el tiempo que hay que utilizar el producto, ni si interactúan unas sustancias con otras, ni los limites superiores para su uso seguro. Hay que considerar que haya una repercusión objetiva en el paciente”.

Estudios escasos

Y el potencial del colágeno todavía no se ha sometido a suficientes estudios como para constatar una evidencia científica.

Según el dermatólogo, hay muy pocos estudios clínicos (en humanos) y siempre comparando el grupo tratado con colágeno oral frente a placebo y no frente a otros tratamientos que hayan demostrado eficacia.

El colágeno en crema facial. EFE/Miguel Tovar
El colágeno en crema facial. EFE/Miguel Tovar

Y lo mismo ocurre con los productos cosméticos con colágeno para la piel. “No todo lo que se aplica en la piel se absorbe y por mucho que se aplique colágeno es posible que no se absorba, que no genere ninguna eficacia sobre el depósito de colágeno de la dermis”.

“De los productos cosméticos se dicen muchas cosas que no se demuestran desde el punto de vista científico por eso el dermatólogo se convierte en un asesor de no solo de la piel enfermas, sino también de la piel sana. Hay que utilizar lo que se haya demostrado científicamente”, apunta Agustín Viera, dermatólogo en la clínica Ivalia Dermis de Las Palmas de Gran Canaria.

Colágeno y artrosis

Que no existe suficiente evidencia científica por el momento también lo comparte la doctora Montserrat Romera, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología y especialista en el Hospital Universitario de Bellvitge de Barcelona.

Los estudios van probando los distintos tipo de colágeno -hay una docena- y hay alguno que podría funcionar frente a la artrosis pero son estudios pequeños y no se puede recetar como un fármaco.

Según la reumatóloga, de todos los tipos de colágeno el más importante es el tipo 2, el que tenemos en el cartílago articular, en una proporción aproximada del 90%, el resto es colágeno tipo 9 y tipo 11. Diferentes eso si, al tipo de colágeno de la piel.

Pero en su consulta, Montserrat Romera no prescribe colágeno, pero otra cosa son las proteínas.

En el cartílago articular -explica- aparte del colágeno hay una serie de proteínas (el sulfato de glucosamina y de condroitina) sobre los que sí existen estudios que apuntan a que pueden tener un efecto sobre la artrosis, al igual que una tercera proteína, el ácido hialurónico que se inyecta a nivel intraarticular, sobre todo en la rodilla.

“De momento no tenemos tratamiento para la artrosis, pero al paciente le recomendamos esas proteínas porque experimentan una mejoría y no tiene que tomar tantos antiinflamatorios”, apunta.

Advierte, no obstante, ante estos productos de colágeno de parafarmacia que en sus fórmulas algunos no indican el tipo de colágeno que contienen, además de recomendar verificar qué otros ingredientes incluyen y que no sean perjudiciales para la salud.