La hipertensión arterial, la dislipemia, la diabetes, el reflujo gastro esofágico o la osteoporosis se sienten especialmente atraídas por los pacientes que sufren artrosis. Esta enfermedad duplica el riesgo de sufrir las patologías anteriores, además de aumentar la ansiedad y la depresión

La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), en colaboración con Bioibérica, ha elaborado el estudio EMARTRO (Estudio para evaluar la coMorbilidad en enfermos afectos de ARTrosis sintomática de Rodilla), un completo análisis de las consecuencias de los pacientes con artrosis.
“Queríamos tener una radiografía actual de la artrosis en España y la información que nos ha aportado, como por ejemplo cuáles son las comorbilidades o enfermedades asociadas más frecuentes, nos ayudará a controlar mejor al paciente y, por lo tanto, a mejorar su calidad de vida”, apunta el doctor José Luis Llisterri, presidente de SEMERGEN.
En el estudio han participado durante un año 1.371 de afectados, de entre 55 y 80 años con esta enfermedad sintomática de rodilla, y 61 médicos de atención primaria de 13 comunidades autónomas.
Artrosis: enfermedad incapacitante
Es una enfermedad degenerativa causada por el deterioro del cartílago articular, parte que recubre los extremos óseos que unidos dan lugar a las articulaciones, los componentes del esqueleto que permiten el movimiento.
Esta patología puede llegar a producir alguna incapacidad funcional en el mismo, aunque en ocasiones también podría originar un grado de invalidez que le impida desempeñar sus actividades cotidianas.
El enfermo artrósico suele ser mujer (71’4%), con una media de 68 años, jubilado, con un sobrepeso importante (75%) y obesidad (50%), con artrosis en diversas localizaciones y con casi el doble de probabilidad de sufrir otras enfermedades respecto a pacientes libres de sus mismas características, según SEMERGEN.
Esta conclusión la extrae al comparar a personas con dicha dolencia con gente libre de esta dolencia de la misma edad, sexo y centro de salud.
La principal enfermedad que tiene el doble de posibilidades de presentarse es la hipertensión arterial (62%).
A esta le siguen dislipemia (58’2%), diabetes mellitus tipo II (22%), reflujo gastro esofágico (18,9%) y osteoporosis (12’2%).
Escasa y no eficiente medicación
Los pacientes artrósicos del estudio han explicado que el dolor que les produce la enfermedad es “de moderado a severo”, por lo que condiciona su calidad de vida.
A pesar de esta afirmación, alrededor del 14% no recibe ningún tratamiento para la artrosis. De los que sí lo reciben, el 50% está siendo tratado principalmente con paracetamol.
“Este dato es especialmente relevante, pues este fármaco no ha demostrado tener eficacia en el tratamiento de la artrosis. También hemos detectado que el 30% de los enfermos toma antiinflamatorios a pesar del elevado riesgo cardiovascular detectado”, explica el doctor Sergio Giménez Basallote, médico de familia y coordinador nacional del Grupo de Aparato Locomotor de SEMERGEN.

El especialista añade que sería “más adecuado” la prescripción de otros fármacos como el condroitín sulfato, de “eficacia demostrada y con un elevado perfil de seguridad”.
Los tratamientos que reciben pueden estar directamente relacionados con el reflujo de estómago y con la aparición de varices si se tiene en cuenta, además, la inactividad física que provoca la enfermedad.
Otra importante consecuencia es el sufrimiento de ansiedad y depresión que genera la artrosis y que aumenta de manera significativa el consumo de antidepresivos y ansiolíticos.
Según Josep Vergés, director médico y científico de Bioibérica, el estudio realizado permitirá conocer más a los afectados con artrosis para descubrir qué fármacos son más eficaces y seguros para tratar esta dolorosa enfermedad.
.-Efesalud
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