Día Mundial de la Salud Mental, 10 de octubre, una jornada que en esta edición de 2019 se centra en la prevención del suicidio, bajo el lema “Conecta con la vida”. La reina Letizia y la ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, manifiestan y expresan su apoyo y solidaridad ante este problema social y sanitario

Hay que “romper el tabú” que existe en la sociedad con el suicidio, dar visibilidad a esta realidad; y las administraciones públicas deben adoptar medidas para combatir este problema, ha remarcado la ministra Carcedo en el acto de conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental, celebrado ayer en Madrid, en el Teatro La Latina, presidido por Doña Letizia, junto al presidente de Confederación Salud Mental España, Nel González Zapico.
La ministra de Sanidad ha admitido que el suicidio es “un problema grave de salud pública” y que como sociedad, es preciso “dar la voz a la realidad silenciada” que viven muchas personas.
Según datos oficiales, diez personas se quitan la vida en España cada día, lo que supone alrededor de 3.600 fallecidos al año, más que los causados por los accidentes de tráfico.
El suicidio es la primera causa de muerte no natural desde hace 12 años y la segunda entre personas de entre 15 y 29 años.
González Zapico ha convenido con la ministra en que “los tiempos en los que el suicidio era un tabú y un estigma están llegando a su fin”.
Por ello, ha animado a “no mirar para otro lado” y afrontar de una vez un fenómeno que la sociedad “ha silenciado por miedo, culpa o vergüenza” y que requiere respuestas “inaplazables”.

“¿Cuándo mirar para otro lado ha servido para resolver un problema? Nunca”, ha animado González Zapico.
A su juicio, el hecho de que cada día haya 200 personas que intentan quitarse la vida pone de relieve que se está solo “ante la punta de un iceberg de dimensiones gigantescas”.
El presidente de Confederación Salud Mental España ha reiterado alguna de las principales medidas que su organización ha planteado para ayudar a las personas con tendencias suicidas, como habilitar un teléfono al estilo del que hay para prevenir la violencia de género.
También ha reclamado que haya una asignatura de educación emocional en los colegios para que desde la infancia, la sociedad sea consciente de que “la vida no es siempre color de rosa y que la frustración, el fracaso y la enfermedad” pueden afectar a cualquiera.
A todo ello, González Zapico ha añadido que “hace falta voluntad política” para llevar a la práctica estas medidas.
“No escurro el bulto. Las administraciones tienen una responsabilidad en esta tarea”, ha reconocido la ministra, quien ha confiado en que “más temprano que tarde” se apruebe una nueva estrategia sobre salud mental en la que uno de sus pilares será la prevención del suicidio.
Carcedo ha incidido en la importancia que tienen los medios de comunicación a la hora de informar de manera adecuada sobre el suicidio como vía para prevenirlo y reducir el número de casos.
En cambio, ha alertado de que una cobertura sensacionalista de este fenómeno puede provocar “un repunte de los suicidios por el efecto mimético”.
“Informar bien también es formar y prevenir”, ha resumido la titular de Sanidad.
La reina, que no ha tomado la palabra, ha seguido el acto desde una de las butacas de la primera fila.
La Confederación de Salud Mental ha agradecido “el valor incalculable” que tiene “el apoyo, el afecto y el compromiso” de doña Letizia hacia el ámbito de la salud mental.
Durante la sesión, se ha leído un manifiesto con motivo de la jornada mundial y se ha representado una pieza teatral para transmitir esperanza sobre la prevención del suicidio a cargo de la compañía “La Rueda. Teatro Social”.

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