El 25% de la población española padece obesidad y un 13% diabetes; cada vez es más frecuente encontrar personas con “diabesidad”, que suma ambas enfermedades

Diabesidad, doble patología con más riesgo para la salud
El glucómetro es un dispositivo que permite controlar al paciente el nivel de glucosa. EFE/ Miguel Ballesteros
  • 14 de noviembre, 2012
  • MADRID/EFE/VERÓNICA LÓPEZ

¡Pasé hambre de niña, ahora de vieja no pienso privarme de nada! Esther repetía a menudo esta frase cuando su familia le regañaba cada vez que encontraba en sus bolsillos envoltorios de caramelos o el vaso de nocilla de su nieto vacío.

Con 98 kilos y 1,56 centímetros de altura tenía un Indice de Masa Corporal de 40,2 lo que se considera una persona obesa, con diabetes tipo 2 diagnosticada. Sus parientes más cercanos la consideraban una mujer dura y fuerte, podía llegar a los 400 o 500 de azúcar y solo sentirse un poco mareada y somnolienta.

La diabetes no le causaba dolor por lo que comía sin control y así a lo largo de los años empezaron a aparecer otros problemas como la artritis reumatoide, insuficiencia renal crónica, ascitis, otitis, cataratas…hasta que finalmente un cáncer se la llevó a sus 77 años de edad.

La diabesidad es una doble patología, que suma a la diabetes la obesidad, y que supone una mayor probabilidad de muerte por enfermedades asociadas, como cáncer o afecciones cardiovasculares; también provoca otras complicaciones, como pérdida de visión, insuficiencia renal y daño en el sistema nervioso.

Según el doctor Albert Lecube, de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el aumento de peso es “el principal factor de riesgo para la aparición de una diabetes mellitus tipo 2” porque un aumento del tejido adiposo genera resistencia a la insulina, situación que ocasiona que esta hormona, sea incapaz de realizar correctamente su función en los diferentes tejidos del organismo y como consecuencia surge la hiperglucemia y el desarrollo de diabetes.

 Para Angel Cabrera, presidente de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE), la gravedad que por sí solas entrañan la diabetes o la obesidad, se dispara “cuando se juntan formando la diabesidad, entonces se incrementa exponencialmente el riesgo”.

Lecube recuerda también que igual que el desarrollo de la diabetes mellitus tipo 2, la obesidad se asocia con muchas otras patologías como la hipertensión arterial, el síndrome de apneas del sueño, la artrosis en las articulaciones de carga, la hiperlipoproteinemia, la incontinencia urinaria y el cáncer y confirma además que “las personas obesas mueren más de enfermedades de origen cardiovascular y de cáncer”.

Aunque no se pueden precisar con exactitud las cifras de “diabesos” que hay en España, si conocemos la prevalencia de las dos enfermedades por separado.

Así según los datos proporcionados por el Estudio sobre Nutrición y Riesgo cardiovascular en España ENRICA, el 24.4% de los hombres y el 21.4% de las mujeres tienen un índice de masa corporal superior a los 30 kg/m2, lo que se considera obesidad, mientras que el estudio Di@betes.es, ha puesto de manifiesto que casi el 13% de la población española mayor de 18 años es diabética.

Tratamientos

Los principales tratamientos para la diabesidad son, según recomendaciones de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), los orientados a la regulación de la glucemia, y por otro, la reducción de peso, mediante la adopción de una serie de medidas saludables en torno a la alimentación y a la actividad física.

Pero cuando estas medidas no son suficiente, existen tratamientos farmacológicos que permiten mantener la adherencia a los programas de pérdida de peso, además, del tratamiento quirúrgico, como la cirugía bariátrica que solo está indicada en personas con un IMC igual o mayor a 40 o en personas con un IMC entre 30 y 40 que padezcan, además, síndrome metabólico.

“Vivimos en la sociedad de la abundancia en la que junto a una gran oferta de alimentos hipercalóricos, coexisten cambios en los estilos de vida y malos hábitos alimentarios por desconocimiento, o por comer pensando solo en las características organolépticas y palatativas de los alimentos”, explica el doctor Lecube, responsable también de la Unidad de Obesidad del Hospital Universitario Vall d’Hebron.

Este experto asegura además que “estos son los ejes sobre los que se asienta el desarrollo primero del sobrepeso y la obesidad, y posteriormente de la diabetes y resto de patologías” y aconseja que la lucha se dirija hacia la educación en la obtención de unos buenos hábitos de vida en la sociedad, porque “los fármacos pueden sernos también de gran utilidad, pero si no nos cuidamos nosotros mismos, pierden gran parte de su eficacia”.