El suicidio es un problema social que está más presente en las personas con discapacidad. Es necesario conocer tanto los factores de riesgo como los protectores.

Personas con discapacidad, mayor riesgo de conductas relacionadas con el suicidio
EFE/Jorge Zapata

El riesgo de conductas relacionadas con el suicidio se ha visto incrementado en los últimos años, principalmente, con más frecuencia en algunos colectivos sociales, como en el de las personas con discapacidad.

Tomar conciencia de qué grupos son más propensos a experimentar este tipo de comportamientos es necesario, así como saber de qué manera se pueden evitar y qué aspectos los causan.

El Observatorio Estatal de la Discapacidad (OED) del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 junto a ILUNION Accesibilidad para CERMI y Real Patronato de Discapacidad, han llevado a cabo una investigación: “El suicidio en las personas con discapacidad en España”.

Se ha analizado la relación que el suicidio y las personas con discapacidad comparten, revelando que el suicidio obedece a factores de riesgo multicausales y que tiene una tasa mayor de repercusión en este colectivo. Específicamente, en personas con discapacidad por trastorno mental, insuficiencia renal, lesión cerebral y discapacidad física.

También se ha incidido en el análisis de los factores de riesgo y en la importancia de reforzar los factores protectores.

¿Qué factores de riesgo incrementan las conductas suicidas?

Según el estudio, los factores de riesgo de suicidio se dan en distintos ámbitos y actúan de manera combinada y acumulativa.

En este caso, las personas que forman parte de un colectivo minoritario distinto al estándar normativo tienen más riesgo de sufrir conductas suicidas ya que suelen estar en el punto de mira, soportan más prejuicios y estigmas y pueden ser discriminadas e incluso excluidas socialmente.

Luis Miguel Bascones, consultor social de ILUNION Accesibilidad y director del estudio, explica que la discapacidad hay que comprenderla como un grupo variado de población, heterogéneo, y no solo por perfiles, sino también por edades.

“La situación es diferente cuando se trata de una discapacidad adquirida en un momento de la vida de manera traumática, que si se trata de una discapacidad congénita o prenatal”, puntualiza.

¿Quién tiene mayor riesgo de sufrir conductas suicidas?

En el caso de los hombres, el comportamiento es más impulsivo y son más los que acaban consumando el suicidio. El papel que desempeñan los roles de género es una de las razones principales por las que no expresan cómo se sienten y por lo tanto, no piden ayuda, lo arrastran en silencio.

Por otro lado, las mujeres son las que más tentativas tienen, sin embargo, al ser más comunicativas acaban pidiendo ayuda. Además, son menos compulsivas que los hombres, por lo que hay un menor número de mujeres que acaban llevando a cabo el suicidio.

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La exclusión social es uno de los factores de riesgo. EFE/David de la Paz

Factores de riesgo sociales, comunitarios e individuales

Los estudios disponibles coinciden en que la combinación de distintos factores, tanto del ámbito psicocorporal, como social y comunitario, aumentan las conductas suicidas.

Algunos aspectos son comunes a la población pero se dan con más frecuencia en el colectivo de la discapacidad:

  • Plano del ámbito sanitario: dificultad para acceder a recursos de la salud y, en especial, a la atención mental.
  • Ámbito social: crisis económica y pandemia son aspectos que derivan en una mayor tensión emocional, estrés social y soledad no deseada.
  • Acoso escolar: se da cuando las personas están construyendo su personalidad, una etapa crítica en la vida de los menores.
  • Situaciones de dependencia y falta de apoyo: cuando una persona percibe que puede resultar una carga, sobre todo en los casos en los que la discapacidad es sobrevenida.
  • Dolor crónico.
  • Trastornos de salud mental.

Elena Ortega Alonso, directora de Consultoría Social de ILUNION Accesibilidad, señala la necesidad de realizar un abordaje “multicapa” que actúe en distintos planos con el objetivo de contrarrestar los factores de riesgo y fortalecer los factores protectores.

La importancia de los factores protectores

El director del estudio incide en que los factores protectores son claves a la hora de disminuir los comportamientos relacionados con el suicidio:

  • Inclusión comunitaria, participación.
  • Accesibilidad en los espacios públicos, incidiendo en la educación y en el ocio.
  • Apoyos a la red familiar, que representa un papel protector crucial.
  • Potenciar cualidades individuales, como la competencia o la inteligencia emocional.
  • Habilidades comunicativas.
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El Consultor Social de ILUNION Accesibilidad, Luis Miguel Bascones, en la presentación de la investigación. Imagen cedida por CERMI

Plan de propuestas

A la hora de contrarrestar los factores de riesgo del suicidio hay varias líneas de actuación disponibles, como el Plan de Acción de Salud Mental y el teléfono para la atención al suicidio (024), en las que ya han pedido que los medios sean accesibles y que incorporen los requerimientos necesarios de las personas con discapacidad.

La subdirectora del Área de Conocimiento y Salud de Cruz Roja Española, Fátima Cabello Sanabria, destaca el logro que ha supuesto la implantación de este teléfono.

“Son más de 45.000 llamadas al teléfono 024 registradas en cuatro meses, se han derivado más de 1.500 al 112 y se están atendiendo 300/400 llamadas al día con una atención media de 25 minutos”, explica.

Por otra parte, apuestan por la construcción de una sociedad inclusiva y diversa a través de la educación, que acabe con los estigmas, prejuicios y tabús que siguen estando presentes. Además de fomentar una educación basada en el respeto y la equidad.