El Rey ha recibido hoy el alta en el Hospital Universitario Quirón de la localidad madrileña de Pozuelo, tras completar “de forma muy satisfactoria” la recuperación de la intervención quirúrgica a que se sometió hace una semana para sustituir la prótesis de la cadera izquierda

El Rey recibe el alta hospitalaria una semana después de ser operado
El Rey saluda, el pasado 1 de octubre, al salir del Hospital Quirón tras recibir el alta hospitalaria tras la operación que le reemplazo la prótesis de cadera izquierda por una infección. EFE/Emilio Naranjo
  • 1 de octubre, 2013
  • MADRID/EFE

El Rey ha recibido hoy el alta hospitalaria en el centro sanitario Quirón Madrid, tras completar “de forma muy satisfactoria” el postoperatorio de la intervención quirúrgica en la cadera izquierda y conseguir “autonomía suficiente para los movimientos cotidianos”, según el último parte médico, leído por la directora gerente del hospital, Lucía Alonso.

“Estoy muy bien, ya veis, estupendamente”, ha dicho el Rey a los periodistas desde el vehículo en el que ha abandonado el hospital, rumbo al Palacio de la Zarzuela, donde proseguirá su recuperación en régimen ambulatorio.

“En las próximas semanas, don Juan Carlos continuará con el tratamiento, las revisiones postoperatorias y el programa de recuperación previsto, en régimen ambulatorio”, precisa el séptimo parte médico.

El Rey ha abandonado el centro sanitario pocos minutos después de la lectura del parte de alta hospitalaria, firmado por el cirujano Miguel Cabanela, responsable de la operación, y el jefe del Servicio Médico de la Casa del Rey, Miguel Fernández Tapia-Ruano.

Don Juan Carlos fue intervenido quirúrgicamente el pasado martes 24 de septiembre por Cabanela y el también cirujano Robert Trousdale, que trabaja habitualmente con él en la Clínica Mayo de Minnesota (EEUU), quienes le extrajeron la prótesis de la cadera izquierda que lleva desde hace menos de un año para sustituirla por una provisional y atajar así una infección.

El Rey tendrá que volver a pasar por el quirófano en un plazo mínimo de dos meses para que se le pueda implantar una prótesis definitiva, con la que afrontará la fase final de su recuperación y podrá prescindir de las muletas unas seis semanas después, según los cálculos de Cabanela.